¿Qué estoy haciendo? Beso al mismo chico que se sacrificó por mí hace ya tantos años, quien me hizo sufrir como nadie, pero el que me entregó la dicha de una vida nueva. Ha sido todo tan doloroso entre nosotros, que no puedo comprender si lo que estamos haciendo es correcto o errado. –Olvida todo, comencemos de nuevo sin preocuparnos por el pasado... Nos amamos y eso es lo único que importa.- Me dice Mateo suponiendo lo que transcurre en mi mente. ¿Acaso siempre me ha conocido tan bien? Me sorprendo por su intuición, pero no me calmo ante aquellas dudas. Por más que lo intentemos, es imposible olvidar lo acontecido durante nuestras existencias. Apago mis miedos en el brillo magnificente de sus ojos, escondiéndome en ellos y sintiéndome protegido por aquella alma tan querida, tan amada en secreto por tantos años que hasta logré confundirme en el camino.
La luz de la luna se refleja en el mar, transformando su oscura superficie en un farol imponente propicio para su contemplación. Nuestros pies se hunden en la arena mientras caminamos por la playa, su brazo está depositado en mi hombro, rodeándome con el calor de su cuerpo mientras recorremos la isla, inundándonos en aquel paraje tan hermoso. Siento su corazón latir como si me estuviera dedicando un soneto, mientras que su perfume se impregna en mis sentidos, me devoro cada sensación que aquel ser puede entregarme. ¿Qué sucedió en mi corazón? ¿De repente olvidé a Rodrigo y comencé a amar a Mateo? ¿O lo que estoy sintiendo significa que nunca pude olvidar a García? Sigo confundido, aunque lo intento, aunque trato de concentrarme en el maravilloso paisaje que nos rodea, no puedo dejar de mortificarme por lo que es, lo que debería, lo que pudo o lo que no fue. Todo ha ido tan rápido que no entiendo nada de nada.
-Él llegó diciendo que trabajaba en el hotel y que venía a cambiar las sábanas, así que lo hice pasar, pero luego comenzó a coquetearme y me terminó besando, ahí fue cuando entraste y nos viste...- Es lo que me explica el muchacho cuando le pregunto sobre lo sucedido hace algunos minutos. Estamos ahora sentados observando el oleaje del mar. Me surgió aquella duda, porque hace no mucho tenía la fama de casanova, y quería comprobar si no había vuelto a aquellas andanzas. ¿Entonces debo estar tranquilo? ¿Él no se ha fijado en nadie más? Volver a experimentar lo que viví por culpa de Rodrigo me haría sufrir aún más. –Está bien, algo dentro de mí me pide que te crea, pero no puedo dejar de tener este sentimiento extraño... hay algo que no me cuadra y es que todo en este último tiempo ha pasado tan rápido... como si fuese parte de un plan...- Le confieso mis dudas a García, este pálpito en el pecho no me deja tranquilo, no puedo dilucidar si es este chico u otra cosa la que me pone los pelos de punta. Sé que estoy dando un paso sumamente importante, pero mientras no descubra aquello que me perturba, no podré seguir adelante con firmeza. –No hay nada que temer... solo debes estar seguro de esto, no quiero presionarte y si quieres meditarlo un tiempo, yo no te presionaré, lo último que quiero es hacerte daño...- Así esta madura versión del muchacho por quien tanto luché, me da la libertad para averiguar dentro de mí y a mi alrededor, de cerciorarme que este sentimiento es verídico y no una rememoración de momentos previos.
Al amanecer doña Carmen nos despierta temprano para desayunar todos juntos en el restaurante. Me siento cansado por la caminata de anoche, por lo que a tientas me dirijo al baño para ducharme, pero grande es mi sorpresa cuando veo a Felipe desnudo a punto de ingresar a la tina. ¡Oh por buda no otra vez! Esto ya me ha pasado tantas veces que parece un chiste de mal gusto, así es que me decido a no cometer los mismo errores de siempre. –Mira, sí... me agrada todo lo que tienes ahí a descubierto, pero eso no significa que caiga rendido a tus pies, por sobre todo soy un ser racional que no sucumbe ante la primera tentación... Además, seamos sinceros... Ya te lo he visto y no es la gran cosa... Bueno, sin más, me despido, que tengas un buen rato...- Decente le explico lo sucedido y le aclaro que no soy un pervertido, no quiero quedar como uno nuevamente, la otra vez terminé siendo novio del alemán. El rostro del presidente del centro de alumnos está petrificado, me escucha con atención, pero no esboza ninguna expresión, ¿habré parecido un loco? Pues bien, prefiero parecer eso ante que un violador en potencia. -¿Qué? ¿Tú también? Así no se puede vivir... prefiero bajar a desayunar en pijama...- Me salvo de Felipe y resulta que Mateo se levanta en calzoncillos, mostrando toda su existencia sin pudores, ¿qué le sucede a estos chicos? ¿No conocen el pudor? Ofuscado camino por el pasillo hasta el ascensor, me importa muy poco si se ríen de mí por andar con ropa de dormir.
![](https://img.wattpad.com/cover/47153383-288-k393249.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Chico Perfecto
RomansaMateo García es el chico perfecto, capitán del equipo de fútbol y de básquetbol, presidente del centro de alumnos, conocido por su popularidad con las chicas y por sus impresionantes calificaciones. Todo lo que uno posee es gracias a sus esfuerzos...