Sombra

Prólogo.

El primer día la felicidad lo inundó. La primera semana el miedo lo atacó. El primer mes, volvió la desesperación y terror.

Después de la caída del señor tenebroso, todos literalmente festejaron durante días este echo.
Aquellos que pelearon en aquella batalla en Howarts son aclamados por grandes multitudes, y a quien mas aman es a su salvador.

Claro que no se olvidan de los del bando contrario. Como hacerlo si sus juicios iniciaron inmediatamente.
Loa aurores que se presentaron en el gran colegio después de la pelea, lograron capturar a gran cantidad de mortifagos que intentaban huir, pero también a una familia que se quedó a rendirse.

Después de seis meses, él se sigue lamentando el no intentar huir con su familia a algún lugar lejos de todos, hasta el mundo muggle estaba bien, hubiesen empezado de cero entre la gente que no los señalarían por sus malas decisiones. Pero de nada sirve pensar en lo que hubiese sido, ahora estaba solo, en una gran mansión que le traía malos recuerdos. Le quitaron lo que mas le importaba, lo que mas valoraba; no era el oro, ni las propiedades lo que quería, y aun así fue lo que le dejaron. Lo dejaron solo para que se hundiera en tanta riqueza, tal vez se lo merecía, pero no dejaba de doler.

Y ahora todo empeoraba aun mas, como si lo que quisieran fuese burlarse aun mas de él.
En su mano izquierda sostenía una carta ya abierta. Una donde le exigían reiniciar su ultimo año de educación.
Tenia que volver a Howarts y no tenia opción.