Tres

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Harry.

Abro mis ojos lentamente acostumbrándome a la poca luz que hay, trato de estirar mi cuerpo pero algo me lo impide, miro ligeramente hacia abajo y me encuentro con una cabellera castaña, los risos están esparcidos por todo mi pecho, suspiro y comienzo a acariciar la suave cabellera, siento como algo se empieza a mover bajo mi mano y bufo antes de sonreír forzadamente.

-Hola.-sus ojos azules me miran somnolientos.

-es tarde.-digo frío y ella me mira triste.-levántate.-ordeno y ella lo hace de inmediato dándome una buena vista de su trasero bien formado, sin pensarlo le doy una palmada a este y ella ríe coqueta.

Tan zorra.

Me levanto y siento inmediatamente el frio chocar con mi desnudo cuerpo, me pongo mi bóxer mientras observo como Alice se viste.

¿Realmente me acosté con ella?

Miro la hora y me muerdo el labio, me siento asquerosamente sucio.

-Estoy lista.-doy un pequeño salto cuando escucho como me susurra al oído.

-vale.-digo y pongo mi mano en su espalda para luego empujarla delicadamente hacia la entrada, abro la puerta y no me preocupo de ser cortes cuando le doy un pequeño empujón para que salga de mi casa.-adiós.

-adiós.-intenta besarme pero corro mi cara logrando un sonoro beso en la mejilla, bufo y le cierro la puerta en la cara olvidando todos los modales que me enseñó mi madre.

Me limpio la mejilla y caminando al baño entre suspiros, al estar dentro me deshago de la poca ropa que llevo y me meto a la ahora caliente ducha, me pongo shampoo y me enjabono mientras pienso en que todo está saliendo como la mierda y todo es culpa del pendejo rubio, golpeo la pared haciendo que mis nudillos ardan y respiro profundo intentando calmarme.

Puto rubio en cuanto lo vea le partiré la cara.

Luego de terminar de ducharme voy a mi habitación, busco mi ropa y me la pongo mientras miro la desordenada cama.

Ni siquiera me corrí.

Voy a la cocina y tomo una banana cuando escucho que la puerta se abre.

-¿Harry?-escucho una voz femenina desde la entrada.

-hola vieja.-digo saliendo de la cocina para encontrarme con mi madre cargada de bolsas, pelo la banana y comienzo a comer mientras me siento en el sofá.

-hola cariño.-cierra la puerta con el pie y camina como puede hasta la cocina.-¿Qué tal tu día?

-la misma mierda de siempre.-digo desinteresado, la imagen de Niall llorando viene a mi cabeza, muerdo la banana.

-Harry Styles no me hables así no soy alguno de tus amigos.-dice usando ese tono autoritario que hace tiempo perdió, río levemente.

-Como digas.-rodo los ojos mientras me paro del sofá.

-Harry ven aquí.-vuelve a usar el mismo tono, no respondo y sigo caminando.-Harry te estoy hablando.

-Vamos mamá ahora hablas así ¿Dónde quedó ese tono meses atrás?-grito mientras me acerco a ella que simplemente se tapa la cara con las manos.

-Harry olvídalo.-susurra.

-Como si fuera tan fácil.-grito nuevamente.

-hijo.-se acerca a mi e intenta poner su mano en mi hombro pero yo la a aparto.-si quieres hablar podemos hacerlo.

-No tenemos nada que hablar.-digo antes de irme y encerrarme en mi habitación.

Niall.

Otro día más... otro golpe, un día más...otro moretón, un día más...otras lágrimas, un día más...otras escusas.

Temporary fix-NarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora