COMPLICADO Y DOLOROSO AMOR

CAPITULO 1: Controladora y controlada

07:00am ~Ring ring~ suena el puto despertador y yo queriendo quedarme en mi rica y cómoda cama, pero con estos padres no me quiero arriesgar a recibir grandes sermones, a veces creo que Dios me puso en la familia equivocada.
¿Nunca han querido irse muy lejos y no pensar en nadie ? Pues yo sí, y muchísimas veces, pero hay algo fuerte que me lo impide (EL DINERO), me acostumbraron tan vaga que definitivamente sin lo que me dan mis padres viviría debajo de un puente.
El único inconveniente de tener 24 años y no haber estudiado nada es que mis padres ya me quieren ver casada con un hombre muy adinerado para que me de la vida que me merezco, aunque definitivamente es lo ultimo que quiero.
La resaca que tengo me impide levantarme de mi cómoda cama, ya que anoche hice y deshice en una discoteca aquí en Newcastle que por cierto no recuerdo el nombre; hundida en mis pensamientos tratando de averiguar qué hice la noche anterior escucho que me llaman a la puerta
-Señorita Vicky, aquí traigo su desayuno ¿puedo pasar?
-¡Uy que fastidio esta empleada! murmuro suavemente y luego la hago pasar. -Déjalo en la mesa y retírate, le ordeno duramente, ella hace lo que le digo y se marcha haciendo una leve reverencia como siempre se los he exigido.
El desayuno estaba muy delicioso, panqueques con miel y jugo de naranja, la mejor combinación para un buen desayuno. Me levanto muy enojada de la cama, pues mi madre Alice ha llegado encabronada a decirme que ya era hora de pararme de la cama y que dejara de ser tan floja, ¡uy no como odio la gente así!, pero bueno al fin y al cabo me dan lo que quiero así que le hago caso.

Luego de una buena ducha que me relajó demasiado salgo del baño y me pongo ropa casual, ya que en mi "trabajo", si se puede llamar así, hago lo que quiera sin que nadie me diga nada, puesto que es la empresa de mi padre el Sr. Brown y en realidad allá no hago nada sólo acto de presencia.
Tomo el Mazda 6, uno de los 12 autos que hay en mi lujosa mansión y salgo a la empresa, en el camino no hubo inconveniente y muy poco tráfico por lo que llegué en 20 minutos. Eran las 8:30 am, esta vez si que había llegado tarde y jamas pensé que esto me iba a traer consecuencias. Al llegar la recepcionista me entrega un recado de que debo subir a la oficina de mi padre inmediatamente, al escuchar esto se me eriza la piel y subo con carita de perro regañado.
Al llegar estaba mi padre con cara de culo y mirada matadora, agacho la cabeza y me limito a escuchar.
- Victoria Elizabeth Brown, estás en graves problemas. ¿Cómo es posible que sean las 8:30am y apenas vengas llegando a trabajar? Esta es tu última oportunidad señorita, si no quieres saber lo que es pobreza debes comprometerte más con tus actividades laborales y exijo que desde ya vayas buscando Universidad, porque ya basta de ser una mantenida, y aquí no quiero personal que no esté capacitado para trabajar y por favor retírate que tengo cosas que hacer.
Dicho esto quedé en shock, mi padre nunca me había hablado así, me dispuse a salir rápidamente ya que las lágrimas de impotencia estaban a punto de salir y no quería que él me viera. Entré a mi oficina y me hundí en mis pensamientos buscando algo que me apasionara para empezar a averiguar la universidad como me lo había ordenado mi padre.