Naty es una niña consentida por papá desde que nació, a pesar de que tiene dos hermanas, siempre se sintió más querida que las demás.
En una oportunidad su papá tuvo problemas con mamá, y a pesar de la corta edad de Naty y de que no entendía lo que sucedía, le propuso a Naty irse a vivir lejos "solo seremos tú y yo". A Naty no le gustó esta idea. Aunque su relación con papá era importante, amaba a su mamá y a sus hermanas. Nunca se fue.
Pasó el tiempo y Naty creció, pasaba mucho tiempo con su papá. Llegaba del colegio y se quedaba a acompañarlo en el trabajo. Los fines de semana trabajaba con él. Se sentía realmente a gusto con él. Hasta que la percepción de su papá cambió.
Aunque Naty tenía solo 12 años, su papá empezó a verla como mujer y a desearla como tal. Sus gestos para con ella pasaron a ser de padre a pretendiente, y nunca nadie lo notó.
Un día mientras Naty estudiaba en su cuarto, su papá entró, a ella le extrañó porque él nunca lo hacía. El se sentó en la cama y le preguntó que hacía. Ella respondió que estudiaba, él le quitó el libro y empezó a acariciarla, como nunca nadie lo había hecho.
Naty no entendía lo que pasaba, eran sensaciones que nunca había tenido, pero se sentía muy incómoda con su papá haciendo tales cosas. No sabía si estaba bien, si todas las chicas hacían eso con sus papás. No lo entendía.
Estas "caricias" se siguieron dando constantemente debido al tiempo que usualmente pasaban juntos Naty y su papá. Ella seguía sintiéndose extraña, no se atrevía a preguntarle a nadie, su papá nunca tocaba el tema frente a nadie más y ella lo notó. Notó que él escondía lo que hacían de los demás, de su mamá, de sus hermanas, de sus empleados, de todo aquel que pudiese enterarse. Allí Naty se dio cuenta que estaba mal y debía cambiar esa situación.
Empezó a evadir a su papá, dejó de acompañarlo al trabajo, por las noches se encerraba en su cuarto y prefería llegar tarde a casa con tal de no estar a solas con él. Su papá siempre buscó excusas para estar cerca de ella. Despidió una empleada para que Naty ocupara su lugar y se viese en la obligación de estar con él todos los días.
Aunque pasaban tiempo juntos, Naty lo rechazaba siempre y lo ignoraba. Aún así, su papá había creado en ella una dependencia al placer que había implantado en ella. Naty empezó a buscar ese placer por su cuenta. Conseguía números de teléfono y hablaba con desconocidos para que la ayudaran a sentir algún placer que la hiciera olvidar todas las cosas que su papá le hizo sentir. Nunca le dio su nombre real a los hombres con los que hablaba, ni su edad, ni su dirección. Excepto a uno. Enrique.
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Mil amores menos uno
Teen FictionMil amores menos uno, cuenta la historia de una mujer y todos los amores que ha tenido que vivir para encontrar al amor de su vida. ¿O eso es lo que ella cree?