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Después de todo este torbellino de emociones, locuras, decepciones, decidí centrarme en terminar mi último año, que ya iba a la mitad, y decidir qué carrera estudiaría en la universidad. No tenía ni la más mínima idea. Los años se me habían ido en pensamientos vacíos, en sueños ilógicos. Lo primero que hice fue organizar mi vida, algo había pasado para que se hiciera un desastre en estas últimas semanas. Investigué sobre carreras y universidades, pero aún no me decidía por nada. De lo único que estaba segura era de que estudiaría lejos de mi papá. NO quería seguir viviendo en la misma casa que él, verlo llegar ebrio cada día me hacía rabiar. Me encerraba en mi cuarto y hasta me alejé de mis hermanas.
Me hice parte del comité de graduación, siempre después de clases estábamos ocupadas haciendo cualquier cosa respecto a eso, y el tiempo se nos iba realmente rápido. Tenía conversaciones más sanas, sobre el colegio, tareas, universidad, graduación, cualquier cosa menos amor. Me gustaba lo que era mi vida en ese momento. Hacía ejercicio cada día, comía a horas puntuales, siempre dormía la misma cantidad de horas, tenía una vida sistematizada, nada estaba fuera de lugar, todo estaba alineado.
Mis fines de semana se basaban en olvidarme del colegio, salía con Valentina, Alejandra y Gabriela, a tomar un café, donas, una película, pizza, lo que fuese, pero estábamos más unidas que nunca. Recientemente estaban muy pendientes de mí, estaba muy estresada por el proyecto final del colegio y a veces llegaba a enfermarme, pero nunca me salía de mi rutina, lo que me hacía mantener la calma.
Mi mamá se dio cuenta del cambio inmediatamente después de que lo hice, me veía mucho más en la casa y me decía que había aumentado de peso, lo que era un logro para las dos, ya que llevábamos años intentando que eso pasara.
Decidí que el colegio no era suficiente para mantenerme ocupada durante la semana, vi que era posible liberar el estrés que sentía mediante algo más. Así que una vez más tenía una idea, y la llevaría a cabo, solo necesitaba decidir que haría para liberar toda esa energía y fuerza que sentía en mi. Me senté frente al televisor de la sala por primera vez en mucho tiempo, lo hice porque papá no estaba en casa. Encendí el televisor y estaban transmitiendo un programa sobre niñas bailarinas, me encantó esa gracia con la que se movían, esa pasión con la que iban a ensayar cada día y entregaban su vida al ballet. Así que en ese momento lo supe, intentaría bailar ballet.
Al día siguiente, después del colegio, busqué unas dos horas una academia, conseguí unas varias. Mis exigencias no eran tan sencillas. Quería que solo hubiesen niñas, que las chicas que allí bailaran sean aproximadamente de mi edad, que fuese una instructora agradable, y que fuese accesible para no sentir que era un peso para mi mamá. Aunque ella siempre me ha apoyado en todos mis caprichos, siempre que necesito dinero no me lo niega si ve que me hace bien. Siempre buscó el mejor colegio, las mejores cosas para mí y mis hermanas, sin importarle el dinero, sino nuestro futuro.
Solo me gustó una academia. Tania Dancers. El sitio era increíblemente pulcro. Las chicas se veían perfectas. El salón de práctica era gigante, las paredes cubiertas por espejos y muy bien iluminado. Los requisitos fueron pocos, el peor era que la solicitud de inscripción debía ser firmada por mis dos padres. Mi papá nunca me apoyó en nada, nunca ha ido a ningún evento en el colegio, de pequeña jugaba fútbol y nunca fue a ningún partido. Nunca me había dicho que estaba orgulloso de mi. Y tampoco tenía la esperanza de escuchar aquella frase venir de él algún día.
Me llevé la solicitud de inscripción, le dije a mi mamá apenas llegué a casa, emocionada me dio el dinero necesario para el uniforme, la inscripción y la mensualidad. Cuando estaba a punto de firmar la solicitud vio que eran tres espacios, el de ella, el de la directora de la academia, y el de papá. En seguida levantó la cabeza con mirada triste y me dijo:
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Mil amores menos uno
Fiksi RemajaMil amores menos uno, cuenta la historia de una mujer y todos los amores que ha tenido que vivir para encontrar al amor de su vida. ¿O eso es lo que ella cree?