Mil amores menos uno

Capítulo VI

Antes que nada, mil gracias por seguir leyendo y a todos los que me apoyan. Hemos pasado las 200 lecturas, esto me inspira a seguir escribiendo y que mas gente nos conozca.
Mil gracias a todos♥

Sasha se encargó de poner música, Booty de Jennifer Lopez ft. Iggy Azalea fue lo primero que sonó. Apenas las chicas reconocieron la canción se levantaron a bailar, Katherine fue la encargada de buscar unos tragos y de repente ya todas estábamos ebrias y bailando juntas, realmente muy juntas, pegadas por el sudor y enloquecidas por el licor en nuestro interior. Reíamos sin saber de qué, bailábamos sin pensar en mañana, en que se hacía de noche, en que debía volver a casa o avisarle algo a mamá. 

Stefany se acercó a mi, bailando y moviéndose tal Nicki Minaj, me sentó en el sofá, y desde allí pude darme cuenta de lo que estaba pasando, entre las chicas se besaban, se acariciaban, sus expresiones indicaban que la pasaban bien. Recordé mis pensamientos de hace unos días, intentaré algo totalmente drástico, haré las cosas totalmente diferentes y veré los resultados. 

De repente Stefany me sacó de mis pensamientos, y me dice:

-¿Naty? Tierra llamando a Naty

Agita su mano enfrente de mi, tratando de llamarme la atención. Realmente tenía una batalla interna sobre lo que haría, si levantarme e irme a casa, o quedarme a ver que pasaba. Tomé mi decisión y tal vez luego me arrepentiría, pero quería intentarlo. Tomé a Stefany y la besé. Un beso fuerte, profundo, lleno de esa emoción y lujuria que se respiraba en el ambiente. El beso tal vez duró unos 20 segundos, me separé de ella y vi sus enigmáticos ojos. Tratando de leer su reacción. Me sonrió y me besó.

La noche fueron besos, caricias y tragos. Otras chicas intentaron acercarse pero Stefany no las dejó. Se levantó un momento y caminó hacia la cocina. Me pregunté como hacía para caminar y moverse así con esos zapatos tan altos. Volvió con copas en sus manos y bailándome sensualmente se sentó en mis piernas, me besó y me pasó una copa. 

-Bébela Naty, es algo que tenía guardado desde hace tiempo para ti, Katherine me había hablado de ti y tenía muchas ansias de conocerte, de tenerte aquí. Así que guardé esto para celebrar. Salud.

-Salud.

Tomé el trago completo, ardía en mi garganta, pero logré tomarlo todo sin vomitar ni caer en un coma etílico de tanto licor. Me sorprendía la resistencia de Stefany al licor, se veía sobria. La tomé fuerte y la besé. Un beso largo, intenso, que duró tal vez unos 20 minutos, sentí las manos de Stefany en mi cuerpo, sus ansias de más. 

Desperté, no sé donde estoy. Las chicas están tiradas en el suelo, algunas desnudas, otras apenas vestidas. Allí me fijo en qué traigo puesto y no fue mas que mi ropa interior. En seguida me levanté del sofá. Stefany estaba a mi lado, sin ropa, al igual que yo, pero dormida. No entendía nada. ¿Qué había pasado después de ese trago? ¿Por qué estoy así? Me cuestioné mucho mientras buscaba mi ropa en toda la sala. Me vestí, pero no conseguía como salir de la mansión. Desperté a Katherine, quien no entendía porque me iba. Le expliqué que mi mamá no sabía nada de mi, mi teléfono estaba sin batería y seguro estaría preocupada. 

-Katherine, necesito irme, por favor ábreme. Luego hablaremos sobre lo que pasó ayer. 

-Está bien, aburrida Naty, te abriré, pero debes prometer que volverás.

-Katherine no prometeré nada, ábreme ya.

-Promételo o te quedarás aquí.

-Eso es una completa extorsión. Pero no aguanto el dolor de cabeza, así que lo prometo, volveré, solo ábreme la puerta Katherine.

-Así se habla Princesa del Twerk, te abriré.

No entendí ese apodo que me había dado Katherine, pero no era momento de preguntar, debía irme lo antes posible. En el camino algo le inventaría a mi mamá para que no sospechara. Lo que más me preocupaba era qué había pasado esa noche después de los tragos. Necesitaba saberlo.