Fifty-two

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Querido diario:

Me vestí tan rápido como mis cansados músculos me permitieron .X me estaba esperando con Aaron en la puerta de la casa. Bajé las escaleras mientras veía a mi hermano pequeño bostezando.

-Tranquila, Aaron no sabe nada. Daremos una vuelta mientras estás en comisaría.-susurró X en mi oído al pasar a mi lado. Asentí. Cogimos el coche de X el cual estaba aparcado en la puerta desde la muerte de mi madre.

-¿A dónde vamos?-preguntó inocentemente Aaron mientras jugaba con uno de sus peluches.

-Tú y yo nos vamos de compras, pequeño-dijo sonriendo desde el retrovisor X.

-¿Jane no viene?

-No cariño, yo tengo que ir a casa de una amiga.

-¿De Rose?

-No-dije intentando sonreír.

-¿Por qué Rose no viene a casa últimamente?La echo de menos, era divertida-dijo poniendo pucheros.

-¿Quieres que vayamos a comprarte un nuevo peluche?-preguntó X salvándome por los pelos.

-¡Sí!

-Muy bien.Espero que os lo paséis muy bien-dije nerviosa.-John, puedes dejarme aquí, mi amiga vive cerca.

-De acuerdo pequeña, suerte.-dijo sonriendo tenso. Me despedí con la mano de mi hermano y me dirigí al viejo edificio de policía.

Subí las escaleras de mármol con el corazón en un puño. Yo no había hecho nada malo, no era culpable de nada.Abrí la puerta y un policía se dirigió hacia mí apenas haber dado dos pasos.

-¿A que has venido?-dijo cortante.

-Vengo por el caso de Rose Greckwell. Me querían interrogar.

-Oh, bien.Ven por aquí.-dijo y empezó a andar hacia una sala con la puerta negra.Dió tres toques en la puerta.-Viene la amiga de Rose-dijo dirigiéndose a alguien que había dentro.

-Que pase-dijo una voz femenina.

Suspiré y tomé aire antes de entrar en la habitación. Las paredes grises, todo rodeado de estanterías negras, llenas de carpetas, libros y otras cosas.En el centro había una mesa negra con una silla a cada lado.

Una mujer de pelo muy corto y rubio esperaba a que me sentara con gesto serio.

-Supongo que sabes por qué te hemos citado, ¿no?

-Porque Rose ha sido asesinada-dije con voz quebrada.

La mujer asintió mientras yo tamaba asiento.

-Bien, Jane. Dime todo lo que recuerdes sobre la última vez que viste a Rose.

-Fue hace el mismo día que murió. Era por la tarde, aproximadamente las siete y media de la tarde.Estaba en mi casa con un amigo y con mi hermano.Ella llamó a la puerta. Al abrir me la encontré totalmente borracha y con unas pintas horribles.-dije estremeciéndome al recordar lo sucedido.- Había visto a Rose muchas veces borracha antes, pero nunca así.Apenas podía sostenerse por sí misma. Empezó a gritarme puta, y a echarme en cara que el día anterior la había dejado tirada en una discoteca.Empezó a tirarme del pelo y arañarme, tuvo que venir mi amigo para quitármela de encima.

-¿Eres consciente de que eres la última persona que viste con vida a Rose?Eso te convierte en una sospechosa potencialmente alta.-dijo seriamente mirándome con sus azules ojos.

-Escuche, yo no he matado a Rose-dije estremeciéndome.-Nunca lo haría, era mi mejor amiga. Puede que no fuera muy buena influencia ni la mejor, pero le aseguro que le quería.

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