Me dolían las muñecas. Mucho. Como nunca. También estaba bastante nerviosa, esa situación no era ninguna broma. Moví la pierna nerviosamente mientras contaba en mi cabeza. Una fuerte luz halógena me apuntaba y deslumbraba un poco. Pestañeé varias veces para acostumbrarme a la estúpida luz.
La mujer que me había esposado entró por la puerta. Empecé a preguntarme si esto era como en las películas y en alguna parte habían dos o tres policías analizando todo lo que decía o hacía. El enorme cuadro que había en mitad de una de las paredes grises parecía bastante sospechoso. La mujer se sentó muy seria frente a mí.
Era rubia, más baja que yo, con ojos claros, y expresión un tanto amenazante. Tosió un poco antes de inclinarse hacia mí.
-¿Qué hiciste esta tarde, Jane?
Suspiré, dispuesta a hablar.Nada merecía ya la pena, había hecho lo correcto y no me iba a esconder más.
-Primero me despedí de mi amigo Lucas dejándole una nota. Luego me arreglé, salí a la calle y fui hasta la casa de Xander.
-Deduzco que con Xander te refieres a Alexander.-Asentí. ¿Qué pasó luego?
Me concentré en el cuadro de la pared de enfrente. Era un prado hecho a base de tonos azulados y oscuros.
-Luego...estuve hablando un rato con Xander, pidiéndole respuestas. Me empecé a exasperar, ya entiende.-la mujer arqueó las cejas inquisitiva. –Bueno, no sé de qué le han informado, pero ese hijo de puta ha matado a todas las personas que existían en mi vida. ¿Cómo se supone que tenía que reaccionar?-grite desesperada notando un nudo enorme en la gargante.
- Así que lo mataste.-afirmó sin sombra de dudas la agente. Miré hacia mis muñecas y empecé a llorar.
-Usted no lo entiende. Yo le amaba, le amo. Y él me lo quitó todo.¡Todo! ¡Encima cuando le preguntaba él...!
-¿Él qué?
-¡Lo negaba!¡Decía que me amaba, que nunca me haría daño!-chillé llorando mientras notaba como empezaba a faltarme la respiración.
-Jane, tranquilízate, por favor.
-¡¿Sabe usted cuántas veces él me ha engañado?!-grité sollozando mientras mi cabeza estaba empezando a dar vueltas.-Tenía que hacerlo, por ellos.
-Jane, ¿te declaras culpable de el asesinato de Alexander?
-Lo hago-sollocé en voz baja.
-Bien, tu juicio será en un tiempo relativamente corto. Tienes prisión provisional.
Asentí sorbiendo la nariz y cerrando los ojos. Todo había terminado, al fin.
DOS MESES MÁS TARDE
El juicio había comenzado. Me senté en la incómoda silla, sintiendo millones de miradas sobre mí. Me empezaba a doler la cabeza. Bajé la mirada cuando el fiscal comenzó a exponer el caso ante la jueza.
-Bien , sin más dilación, empieza mi declaración. Esta es mi teoría.Jane sufre de un trastorno psicológico de esquizofrenia. Esto justifica los siguientes hechos. Pasó su infancia entre psiquiatras, quienes afirmaban que la niña podía estar sosegada y tranquila. Más tarde, a los dieciséis años o por esa edad, se le asignó un compañero para controlar. Alguien en quien ella pudiese confiar, y a quien contarle sus más oscuros pensamientos, para poder avanzar en la cura del trastorno.
Bien, el sujeto en cuestión era el recientemente asesinado Alexander James Morrison. A pesar de su corta edad, este doctor era un gran psiquiatra, y según sus indagaciones en la mente de la acusada, la chica parecía estar normal. Todo empezó cuando Jane se cobró a su primera víctima, que no era otra que su madre. Calculamos que su asesinatose produjo cuando la acusada volvió a casa después de estar de fiesta, en condiciones deplorables. Según las declaraciones que hemos tomado de la acusada, ella niega absolutamente todos los crímenes cometidos,todos excepto uno. El de el psiquiatra y doctor, el señor Alexander.
Mi teoría, y como podrán probar, la verdad absoluta, es el hecho de que la señorita Jane nunca estuvo sana en aspectos psicológicos. Esto hizo que no recordara los brotes que sufría, y culpara a su compañero sentimental. La cosa empezó a desmadrarse, y cada vez, sus familiares y seres queridos iban muriendo. Uno a uno. Asesinados a sangre fría por ella.
-¡No es cierto!-grité envuelta en lágrimas sin poder contenerme .-¡Él es el verdadero monstruo!¡Tenía que hacerlo!
-Señorita Jane, si no se comporta, será inmediatamente expulsada de el recinto.
Cerré la boca sollozando.Todo eso eran mentiras. Nunca haría algo así.
-Todos estos asesinatos fueron cometidos por Jane, quien al sufrir de una importante enfermedad, no podía evitar olvidar los brotes en un acto de intentar sanar su conciencia. Sepa usted, Jane, que el señor Xander le amaba. Realmente le amaba. De hecho tenemos uno de los informes en el que él mismo declara empezar a sentir algo por usted.Lo leeré como prueba.-dijo el hombre alzando una carta.
"Estimada unidad de psquiatría, la paciente avanza rápidamente en sus brotes. Hoy ha muerto su mejor amiga, matada a manos de ella. Les ruego que sean bondadosos con ella, es una enfermedad, realmente ella no es consciente de lo que hace. Temo escribir esta carta para informar de una noticia más. Debo decirles que empiezo a sentir sentimientos fuera de lo común por la paciente, y temo que mi juicio haya dejado de ser imparcial respecto a ella. Desearía seguir tratando con ella, ya que la preocupación me corroe si está lejos. Creo que el hecho de que ame a la paciente no lo deben tomar como algo negativo, eso implica que pondré el doble de mi esfuerzo en su recuperación.Ruego que tengan esto en cuenta."
Empecé a llorar y sollozar mientras notaba como el nudo en mi garganta y la ansiedad se disparaban. Era real. Yo había matado a todas esas personas. Xander me amaba realmente, luchaba por mí pese a saber que yo estaba demente. Me amaba. Y le maté.
Tras unas horas más, el jurado habló. Me declararon culpable, pero mi destino no era la cárcel, sino algo casi peor. Un manicomio.
Actualmente vivo tres cuartas partes del día con camisas de fuerza y videovigilada. He intentado suicidarme unas cinco veces. Apenas duermo, y la comida me la suministran por un tubo, ya que me niego a comer. No puedo hacer otra cosa que recordarme el monstruo que soy.
Mi doctora dice que estoy mejorando poco a poco. Xander no diría lo mismo. Así que aquí dejo de escribir. La señorita Melanie dice que si escribo me desahogo mejor, y lo he estado haciendo durante esos meses. Ya no queda nada ni nadie para mí. Sólo esta aplastante nada, buscada por el monstruo que hay en mí.
3 meses después dieron el alta a Jane, pero una semana después fue encontrada muerta en una bañera y con las venas cortadas. Sólo Dios sabe lo que realmente pasaba por la mente de esa muchacha.
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Short StoryJane tiene que desahogarse de alguna manera, y no encuentra ninguna que no sea escribir un pequeño diario. ¿Cómo reaccionará cuando un misterioso acosador empiece a mandarle estremecedoras notas? ¿Descubrirá quién es la persona que parece estar tan...