Querido diario:
No puedo creer lo que ha pasado y que aún esté a salvo. Vale, me relajaré y contaré todo desde el principio.
Finalmente entré en el parque, caso que fue una completa estupidez. Tras estar diez minutos a que alguien viniera me cansé y me levanté del banco en el que estaba sentada, justo cuando entró un chico en el parque. Llevaba la ropa descrita por X. Era bastante guapo, no como el viejo que siempre había imaginado.
Tiene los ojos negros totalmente, el pelo del mismo color y la piel más bien clara, pese a eso es creo el chico más guapo que haya visto. Bueno, era súper alto, me sacaba mínimo dos cabezas.
A pesar de lo guapo que es, algo hizo que me estremeciera cuando dirigió sus penetrantes ojos hacia mí.
Se acercó con cautela hacia mí y susurró:
-Creía que no vendrías, Jane. Llevo diez minutos vigilándote desde que saliste de casa. ¿Qué pretendías?
Yo sólo miré al suelo hipnotizada por su voz dulce y profunda. Volví mi mirada hacia él. Parecía tener unos veintipocos años.
-No soy tan estúpida como para no saber que quieres algo de mí-susurré. Apenas salía voz de mí.-Dime por qué mierda te pasas todo el tiempo acosándome.
-Hay algunas cosas que no te contestaré...todavía.
-Pero, si no me lo dices, ¡nunca me dejarás en paz!
-Jane, no grites, estamos a poca distancia, te oigo bien. Relájate, no te voy a hacer nada.
-¿Entonces para qué querías que nos viéramos?¿Para que vea que no eres un viejo pervertido?
Él sólo soltó una pequeña carcajada.
-En parte por eso-dijo enseñando sus perfectos e inmaculados blancos.-Pero por otra parte quiero avisarte de algo.
Puse los ojos en blanco.
-No me digas que vas a volver con tus estúpidas amenazas. ¿Sabías que lo que haces es denunciable?
-Sin embargo no me has denunciado.-dijo él serio.
No supe qué contestar.
-Escucha Jane, sé que quieres que esto de las notas termine, así que te propongo un trato. No puedes salir con ningún chico, a cambio yo te dejaré en paz.
-¿Pero crees que soy subnormal? -comencé a enfadarme con ese idiota pretencioso- Si dices que me vas a dejar en paz, ¿cómo sabrás que no salgo con nadie? ¿Además, a ti qué te importa lo que haga o deje de hacer?
-He dicho que te dejaría en paz en cuanto a lo de las notas, no que vaya a dejar de vigilarte. Y no voy a contestarte a la última pregunta.
Lo miré con odio. No entendía qué interés podía tener un tío de veinte años en una chica de dieciséis .Aparte de violarme, claro. Mierda. Por fin caía en la cuenta. Ese idiota quería violarme, o en el peor de los casos matarme. Tenía que huir, ya.
Miré en todas direcciones, el parque estaba vacío totalmente.
-No intentes huir, pequeña Jane.-dijo X mientras cogía de mi brazo.
-¿Qué coño quieres de mí?-grité desesperada.
-Pronto lo sabrás. Dime, ¿estás dispuesta a cumplir el trato?-dijo inmóvil.
-Ni de coña.-dije soltándome de un tirón de su brazo y corriendo hacia casa.
-Jane

ESTÁS LEYENDO
X
Krótkie OpowiadaniaJane tiene que desahogarse de alguna manera, y no encuentra ninguna que no sea escribir un pequeño diario. ¿Cómo reaccionará cuando un misterioso acosador empiece a mandarle estremecedoras notas? ¿Descubrirá quién es la persona que parece estar tan...