Capítulo 6

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(Àlex)
Laia se acerca a Marc y le pasa a la niña. A la que mira con una ternura increíble para luego acercarse a Leli y susurrarle algo al oído.

-Yo me voy.

Digo eso y me largo. En cuanto salgo por la puerta recuerdo la habitación donde estaba Laia. Si realmente no es ella quizás si este ahí. Voy hacia esa habitación de la que me empiezo a arrepentir de no haber pisado en tres años. Pero cuando entró no hay nadie. Pero se ve que debería estar por ahí quien sea que este en esa habitación. Algo me dice que me quede aquí. Y eso hago. Y diez minutos después abre alguien la puerta. Es ella. Bueno la prima de Leli. Quizás si me este volviendo loco y vea a gente donde no la hay.

(Laia)
Salgo de la habitación de mi cuñada y tengo una sensación de que debería ir a la mía. Y eso hago. Llego allí, abro la puerta y... Y ahí esta Àlex. Mi Àlex. Mi loco, el padre de mi hijo y con el que quiero pasar el resto de mi vida.

-Te estaba buscando, Àlex. Necesito hablar contigo.
-Dime que eres tú. Que no estoy loco.
-No estás loco. Soy yo mi amor.
-Te amo mi niña.
-Yo también a ti.

Alex no me dejó decir nada más cuando sus labios se apoderaron de los míos y me empezó a besar con fiereza. Y me levantó del suelo haciendo que mis piernas acabaran enrolladas en su cintura y notando su erección en mi bajo vientre.

-Àlex...
-Dime mi niña.
-A la cama, vamos a la cama.

Torpemente llegamos en la cama donde me tumbó y empezó a desnudarse. No me acordaba de su cuerpo.

-¿Lista?
-Más que nunca.

No hizo falta decir más, Àlex ya estaba dentro de mí.

-Estás muy estrecha mi niña
-Tres años sin sexo es lo que tiene.
-No me aprietes tanto.
-Imposible nene.

Àlex siguió entrando y saliendo de mí y callando mis gritos y gemidos con besos.

-Nos van a pillar como no seas más silenciosa.
-Pero...- No pude acabar la frase porque el orgasmo me llegó.

Àlex siguió entrando y saliendo hasta que noté como se liberó dentro de mí. Se me había olvidado como se sentía todo esto. Era increíble, pero algo me puso alerta. ¡La hora! Al mirar la hora me doy cuenta de que o nos damos prisa o nos van a pillar así. En menos de cinco minutos pasara el médico para asegurarse de que estoy aquí, y sino para irme a buscar.

-Àlex corre.
-¿Que pasa?
-Que te vistas rápido. En menos de cinco minutos va a pasar el médico y como no te des prisa nos va a pillar así tal cual.
-No hemos hecho nada malo.
-¿Que no hemos hecho nada malo? Yo ni siquiera debería moverme de la cama. Y no hago más que estar de aquí para allá.
-Bueno de la cama no te...
-Callate y vistete
-Vale, vale. Ya voy.

Casi no nos da tiempo a terminar de vestirnos, porque el medico entra en cuanto estábamos terminando de vestirnos ya.

-Veo que hoy si me ha hecho caso y se ha quedado quieta.
-Si, si. ¿No le dije que lo haría?
-Pero no se creerá que me lo iba a creer tan fácilmente. Ah y buenas tardes señor Márquez.

Entonces tocan a la puerta y se asoma una Leli demasiado feliz para mi gusto.

-Pasa Leli.
-¿No interrumpo nada?
-No. Nada. ¿Que quieres?
-Si es que sois tal para cual. ¿Tú también me vas a echar a empujones?
-Yo no te saque a empujones. Te cogí y te saque.
-Pero poco te falto. Yo no le he hecho nada a tu hermano para que te pongas así.
-¿Que esta pasando aquí?
-Mejor no quieras saberlo. ¿Donde has dejado a mi hermano?
-Aquí. Estoy aquí. Y Caleb también.
-¿Puedo?- Dice mi hijo pidiéndome permiso para ir con su padre. O más bien para llamarlo por su nombre. Es su padre.
-Claro enano.
-¿Me coges?- Le dice a Àlex mirándolo con una carita de niño bueno.
-Claro, hijo. Ven aquí.
-Àlex.
-No tienes porque llamarme por mi nombre.
-¿Y como te llamo?
-Papa. Llámame papa. Soy tu padre.
-Papi.
-Dime.
-¿Puedo tener un hermanito?
-¿Un hermano?
-Si. Para no estar tan solito.
-Pero no vas a estar solo hijo. Vas a tener un primo y... ¿Al final quien es la niña esa que llevabas en brazos?
-Es mi sobrina. La hija de Nicolau y Isabella. La prima de tu hijo.
-Así que tu hermano ya es padre.
-Si. Y el tuyo en breve. Por cierto Leli, tú y yo tenemos que hablar se cierto tema.

Es decir eso y Leli palidecer al instante y mirar a Cal. Esto me huele aun más a que menos cuidar de Cal estaban haciendo cualquier cosa. Así si me acerco aun más a Àlex que tiene en brazos a Cal y busco mis respuestas.

-Cal. ¿Ha pasado algo raro cuando me he ido?
-Si. El tito Marc se a llevado a la tita Leli y luego... ¿Estas bien tita?

No necesito oír más y Àlex parece que tampoco para saber lo que ha pasado. Negamos con la cabeza por no matarlo, aunque quienes somos nosotros para decirles nada, después de lo de hace un momento. Pero ellos no saben nada.

-¡Marc! Te deje a Cal para que cuidarás de él en lo que buscaba a Àlex y hablaba con él. Y me da que menos eso has hecho de todo. Y tú y yo ahora si que tenemos que hablar...

(Leli)
Dios mio la que me va a caer por culpa de Marc. Sigo a Laia fuera de la habitación hasta que llegamos a la cafetería. Pedimos un café cada una y nos sentamos en la primera mesa que pillamos.

-¿Dime que no ha pasado lo que creo que ha pasado? Quiero un primo para Cal, pero no que para que él tenga un primo me lo dejéis tirado por ahí y que se entere de todo el proceso.
-Pues...
Claro que ha pasado. Pero no es mi culpa. Fue Marc quien me llevo a rastras con él hasta el baño. Esta claro que no iba a negarme claro esta. Es que de solo recordarlo...

(Flashback)
-Marc, ¿qué haces?
-Cumplir una de tus fantasías. Sexo en el hospital.
-Pero, ¿y los condones?
-Prefiero ser papá.

Marc me subió al lavabo y me besó con pasión, un beso que fue correspondido. La ropa empezó a molestar tanto que parecía que estábamos muy lejos el uno del otro. Marc pareció notarlo porque empezó a desnudarse y yo le imité.

-Espera, yo lo hago preciosa.

Esperé a que mi novio estuviese totalmente desnudo y, cuando lo estuvo, empezó conmigo.

-Me gusta lo que veo. No lo entiendo, pero me gusta.
-Ya lo entenderás. Ahora vamos a disfrutar.

Llevaba un conjunto de lencería nuevo de color rojo. Normal que no lo entendiera. Estamos en un hospital. Ya desnudos Marc entró en mí con fuerza. Sentí como me llenaba.

-No puedes hacer ruido. Cal no nos puede escuchar.
-Como nos pille tu cuñada nos mata.
-Pues silencio.

Marc empezó a entrar y salir con cuidado. Era muy difícil no decir nada, sentía a Marc muy dentro de mí. Salían pequeños jadeos de mi boca que Marc callaba con besos. Las embestidas cada vez eran más rápidas y fuertes. Quería gritar, pero no podía.

-Más Marc. Quiero más.
-Como quieras- sonrió.

Marc dio todavía más fuerte y ahí sí que no pudo callarme. Gemía sin control y llegué al orgasmo susurrando al oído su nombre notando como él me acompañaba en el clímax.
...

-No, no ha pasado nada. Los niños no saben lo que dicen. ¿De verdad crees que iba a dejar a Cal solo, solo por...?
-Primero que todo, no soy idiota. Segundo, mi hijo no es tu novio. Así que por muy dos años que tenga sabe lo que dice. Y tercero, si realmente no has hecho nada es que eres idiota. No te voy a matar. Como dices el niño es muy pequeño, sabe lo que oyó pero no lo que estaba pasando.
-Bueno...

Nuevo capitulo con cierta ayuda de la buenísima escritora: 19leli97

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