Decidiste Dejarme. (DD 1)

Capítulo 19

(Laia)
El pequeñín de la casa finalmente parece que le ha cogido respeto a su padre. Desde que Àlex le arrebató el mundial a Marc hace tres meses en el último momento, Caleb parece una lapa. No se despega del lado de su padre. Y Danna a pasado a no separarse de mí. Estoy de poco menos a 5 meses. Àlex esta en Australia de test. Lleva un ritmo increíble. Ni Marc consigue acercarse a sus tiempos. Un día de estos se me mata.

Supuestamente hoy acaba el test. Pero en lo que acaban y eso no van a llegar a tiempo a la eco de hoy. Por fin vamos a descubrir que va a ser el nuevo Márquez. Mi pequeña Danna esta muy emocionada y no para quieta en un sitio. Tanto que lleva desde las 4 de la mañana loca. Esta peor que si le hubiéramos dado café o azúcar. Quiere ver ya a Àlex y quiere saber si va a tener un hermano o que va a tener. Como resulte ser una niña se me muere en el instante. Bueno morirse no. Pero si se va a cabrear mucho. Quiere ese hermanito demasiado. Son las 9:30 de la mañana. Leli debe estar. Aunque conociendola se estará despertando ahora. Mi concuña es una marmota. Pero como Borja y Carla esten tan inquietos como Danna, que espero que sí. Sólo por joder un poquito. Como digo mi concuña tarda hora y media más en venir. Y eso que quede con ella a las 9:00 y son las 11:00. No me acuerdo a que hora llegaban los chicos de Philip Island, pero no podemos esperar por ellos por mucho que me gustaría. Tengo que estar en Barcelona en poco más de una hora. Vamos un poco justitos de tiempo así que salimos en cuanto llega Leli con mis dos sobrinos. Conduce ella, conmigo de copiloto y los tres niños detrás. Borja en medio de Carla y de Danna. Los pequeños van a su rollo hablando de sus cosas. Leli pone música y a pone a cantar por el camino. Y yo estoy de los nervios. Tengo la sensación de que algo no va bien. No sé nada de Àlex desde ayer por la mañana. Estará ocupado o cansado. Seguro que están todos bien. Intento relajarme pensando que al pequeño o pequeña no le viene bien que esté así. Mi pequeña me nota nerviosa y me habla desde atrás.

-Mami tranquila. Mi hermanito va a estar bien.
-Claro princesa.

¿Y si es una niña? Àlex y yo no hemos querido elegir nombres todavía para que la niña no se pusiera mal quiere que sea niño. Y espero que lo sea. No voy a ser capaz de ver a mi princesita llorando porque va a tener una hermanita y no un hermanito. Llegamos con un poco de tiempo. No soy la única que está esperando, pero tampoco hay mucha gente. 3 o 4 por delante de mí. Van entrando y salen felices. Necesito a Àlex aquí. Empiezo a marearme. Danna lo nota y viene hacia mí para animarme. La cojo y la siento en mis piernas.

-Mami tranquila.
-Estoy tranquila Danna.
-No lo estás. Y mi hermanito necesita que estés tranquila.
-Vale princesa.
-Mami va a ir todo bien. Te lo prometo.
-Claro princesa.

Se baja de mis piernas y vuelve al lado de Borja. Que monos están. Mi sobrino proteje a su prima como a nadie más. Ni siquiera a Carla la proteje tanto. Me encantaría que mi hija fuera del Barça, pero Leli ya se ha encargado de cambiarla de equipo. Cuando Àlex se empeña en vestirla del Barça la niña no está contenta. Pero cuando mi concuña la viste con los colores del Atleti la niña tiene una sonrisa de oreja a oreja y un brillo en los ojos... Y su primo también es un colchonero orgulloso. Bueno ya volveré yo al que venga de Barça. Además de Caleb que ya es culé. Sale la última pareja. Me toca. Me llaman y pasamos Leli y yo con los niños. Borja y Carla se quedan tranquilitos en una silla. Y Leli coge a Danna en brazos y se queda a mi lado en la camilla. Cuando empieza a pasar el ecografo prefiero no mirar. No hasta que me diga lo que es. Se para en un momento y empieza a mirar la pantalla. Mi hija que no tiene paciencia y no se puede quedar callada le pregunta a la doctora.

-¿Esta bien?
-Tu...
-Soy la hermana mayor del peque.

Dice mi hija respondiendo a la pregunta que no ha hecho la doctora.

-Pues tu hermano está muy bien.
-¿Es un niño?-Dice curiosa.
-Sí. Vas a ser hermana de un niño.

Al oír eso miro entonces a la pantalla. Exactamente es un niño. Mi pequeño. Debería estar feliz, pero algo sigue preocupandome. Quiero llorar. Y no de emoción. Algo me dice que algo no va muy bien. Salimos de consulta con mis copias del pequeño y llegamos al coche. Leli esta arrancando cuando suena mi móvil. Creo que es Àlex para preguntar por el pequeño. Pero cuando veo la pantalla veo que es Marc. Los niños se quedan callados y respondo.

-Dime cuñi.
-La... Lai... Laia...- Dice tartamudeando.
-¿Cuñi que pasa?
-Àlex...
-¿Que le ha pasado a Àlex?
-Iba muy rápido... Demaciado rápido...
-¡¡Marc dime que ha pasado!!
-Se ha caído y la moto le ha caído encima. Estaba inconsciente... Y sigue sin volver en sí. Esta prácticamente en coma cuñi.

No puedo reaccionar. Àlex no. Mi Àlex no. A él no puede pasarle esto. Leli me quita el movil cuando ve que no respondo. Habla con Marc y cuelga. Intenta que reaccione, pero no lo consigue. Eso preocupa a los niños que preguntan enseguida que pasa. No quiero preocuparlos. Además deberíamos ir a por Caleb. Recogemos a mi pequeño lo antes posible y vamos a casa. Pero no para mucho tiempo.

-Creo que estarás de acuerdo conmigo con que Australia te está esperando.
-Sí.

Empezamos a buscar billete de avión para Australia. Para mí. Los niños se quedan aquí con Leli y mis suegros. Cuando ya tengo el billete llama Marc para preguntar por como estamos. Le digo que voy a coger el primer avión hacia Australia y me dice que avise cuando voy a llegar para recogerme. Dejamos los niños con Roser y Leli me lleva al aeropuerto. He perdido la cuenta de cuantas horas han pasado cuando llego a Australia. Y ahí está Marc esperándome. Y no tardamos en llegar con Àlex. Marc me deja entrar a verlo y casi me desplomó. Verlo tan mal no me gusta. Pero pienso en que yo también he estado así. Y estaba embarazada. Si yo y Caleb pudimos sobrevivir, Àlex también podrá.