Decidiste Dejarme. (DD 1)

Capítulo 9.

Entró y Cal me hace señas para que vaya hasta donde esta el y me siente en la cama con él.

-Mami, quería decirte que... Como el tito va a tener un hijo. Pues... Que yo quiero un hermanito y que si puedo ayudar pues ayudare en lo que pueda.
-Uno, vas a tener dos primitos. Y dos, ¿que prisa tienes?
-Yo quiero un hermanito ya. Ahora.
-Vale. No puedo asegurartelo Cal, pero se hará lo que se pueda hijo para que tengas un hermanito pronto.
-Bien. Pues vete con papi ya. La tita Leli y el tito Marc cuidaran de mi muy bien.
-¿Pero tú enserio tienes dos años?
-El niño a salido listo.
-Si. A ti no ha salido Marc.
-Eso a sido un golpe bajo.
-Pues no provoques.
-Mami vete ya con papi.
-Ya voy, Cal. Ya voy.

Salgo de la habitación y en cuanto yo y Àlex nos miramos nos echamos a reír. Vaya cosas tiene nuestro hijo. Es increíble las cosas que dice con solo dos años. Y yo que se supone que no tengo que hacer tonterías que lo mio es serio. Y este niño pidiendo un hermano. Todavía no me he hecho a la idea de tener un hijo y el niño pidiendo otro. Àlex no se que pensara pero yo prefiero esperar a que nazcan los mellizos y si después sigue pidiendo un hermanito pues ya me lo pensare.

(Àlex)
Entró en la habitación en la que esta mi hijo y en cuanto lo veo me pide que me acerque.

-Quiero un hermanito pero ya. Y si puedo ayudar o algo dímelo porque no quiero esperar más para tener un hermanito.
-Yo también quiero ayudar Àlex.-Dice mi hermano ganándose una ostia de parte de mi cuñada.

Pero Marc es mucho Marc. Y no va a cambiar nunca.

-Esto. Bueno hay que hablarlo con tu madre también y si ella...
-Ya puedes salir, y dile que pase.
Y eso hago salgo al pasillo pero no puedo no reírme con las cosas que dice mi hijo. ¿Pero este a quien a salido?
-Tu hijo que ya puedes entrar.
-Vale.

Laia entra en la habitación y en cinco minutos vuelve a salir. Y en cuanto nos miramos el uno al otro nos echamos a reír. No se que se le pasara por la cabeza a Laia, pero no creo que porque su hijo le pida un hermano vaya a dárselo sin más. Y por mucho que me guste la idea no me parece el mejor momento para tener un nuevo hijo. Aún no me he ni acostumbrado a Cal y este niño ya quiere meter un niño más aun por casa. Quizás cuando nazcan sus primos se calme un poco pero para eso aún quedan 8 meses.

-¿Que te ha dicho?-Decimos a las ves los dos.
-Que quiere un hermano y que lo quería ya.
-Lo mismo y que me fuera contigo que Marc y Leli ya cuidaban de él.
-Pues habrá que hacerle caso.
-Àlex. Yo no quiero un hijo ahora.
-Yo tampoco. Pero la practica no vendría...
-Vamos. Solo espero que...
-Espera un momento aquí. Ahora vuelvo.

Dejo a Laia sola y entro a la habitación de mi hijo para secuestrar un momento a mi cuñada.

-Marc te robo dos minutos a tu novia. Necesito que me diga una cosa.

Salimos fuera y no necesitó preguntarle nada porque ya me lo dice ella directamente.

-En la estantería detrás de los libros que tú hermano nunca se digna a leer.
-Gracias cuñi. Te quiero.
-No te me emociones tú tanto. Que yo quiero un sobrino.
-Cuando nazcan mis sobrinos hablamos del siguiente. Además ya eres tía.
-Disfrutad. Y no os volváis locos.
-Eso no te lo prometo concu.-Dice mi chica desde el otro lado.

Salimos ahora sí, dejando a mi hijo con sus tíos. Y yéndonos nosotros a casa. En cuanto llegamos vamos directos a la habitación y yo a buscar lo que necesito. En cuanto los tengo voy a dar con mi chica que ya ha empezado ella sola. Ya se esta quitando parte de la ropa, pero me acerco a ella, la paro y la beso. La beso como no hacia desde hace mucho y ahora si soy yo él que termina de quitarle la ropa, mientras ella se va deshaciendo de la mía. Una vez que solo queda ropa interior Laia se engancha a mi cintura con las piernas y nos llevo hasta la cama donde no tardo de deshacerme yo mismo de lo que queda de ropa entre nosotros para seguidamente ponerme el preservativo, pero Laia me para.

-¿Que pasa?
-Déjame hacerlo a mi.
-¿Estas segura de lo que haces?
-No es el primero que te pongo.
-Es verdad. Pero...

No puedo seguir la frase, porque se me olvida todo lo que iba a decir al notar a mi chica poniéndome ella el condón pero se la nota nerviosa porque las manos le tiemblan demasiado. Pero lo consigue. Así que una vez termina con esto ni lo dudo y me meto en ella de una sola vez. Consiguiendo así que mi chica se arquee y gima de placer. Empiezo a moverme, al principio lento para provocarla, para que me pida más.

-Àlex.
-Dime mi niña.
-Más. Más rápido nene.
-Como tú pidas.

Y no la dejo decir nada más porque entonces si que empiezo a a moverme dentro y fuera mas agresivo, más rápido. Y con cada envestida mi chica suelta un gemido. Pero en un momento vuelvo a reducir la velocidad de las envestidas. Cosa que hace que mi niña se queje porque quiere ir más rápido.

-Àlex... Por favor.

Esta vez si que le hago caso y voy mucho mas rápido consiguiendo ahora que Laia me apreté para luego llegar al orgasmo y gemir mi nombre, pero yo sigo un par de embestidas más hasta que yo también llego. Saliendo de ella y tumbandome a su lado en la cama. Para posteriormente quitarme el condón que acabo de usar haciéndole un nudo y metiéndolo en el envoltorio para luego deshacerme de él. Seguidamente nos tapó con las sabanas y veo a Laia como preocupada.

-Dime que no estas pensando en Cal.
-No puedo decirte eso. Porque si que estoy pensando en como hemos podido dejar a nuestro hijo solo.
-No esta solo. Esta con Leli y Marc.
-Pero ellos no deberían estar ahí, sino nosotros.
-Mañana estaremos nosotros con él, ¿vale?
-Vale.

Después de darle un beso en la frente a mi novia nos quedamos los dos completamente dormidos abrazados uno al otro.