Capítulo 10

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(Laia)
Han pasado casi cuatro meses ya. Mi cuñado Marc esta por pegarse un tiro ya. Entre la pretemporada y Leli no puede vivir tranquilo. Pero tanto de una cosa como de otra tiene que encargarse el solito. Sobretodo con Leli, él mismo se metió en el marrón él solo tendrá que ingeniárselas. ¿Lo bueno? Los chicos han vuelto a conseguirlo. Vuelven a ganar los mismos dos hermanos dos años después dos categorías en una misma temporada. Àlex en Moto2 y Marc en MotoGP. Ya se sabe que lo que voy a tener son un sobrino y una sobrina. Y después de muchas peleas por el nombre eso ya lo tenemos también. Así que para Mayo-Junio tendremos por aquí a Borja y Carla Márquez. Y por desgracia para Àlex y para mi, Caleb sigue pidiendo un hermano. Y cuando dice hermano dice HERMANO. Que no quiere una hermana. Pues que fácil no lo esta poniendo el niño. ¿Y yo que se lo que vendrá? Antes de empecéis a darle a esas cabecitas pensantes, no os comáis la cabeza porque no, no hay ningún mini Márquez más en camino además de mis sobrinos. Marc me ha secuestrado a Àlex porque quería relajarse y olvidarse un momento de Leli. Si, de su novia que en cosa de 4 meses y poco más tendrá dos hijos suyos. Esa misma. ¿Y yo donde estoy? Pues aquí con mi concu Leli. No me ha quedado de otra, la chica necesita compañía y si el loco de mi cuñado la deja sola y además arranca con el hermano sola con Caleb en casa no me voy a quedar que me vuelve loca con lo del hermanito. Al menos con Àlex delante no es tan pesadito con el tema. Pero tener a mi concuña y a mi hijo en el mismo lugar tampoco ayuda. Cuando una quiere un sobrino y el otro un hermano la que va a acabar loca soy yo. ¿Todavía estoy a tiempo de decirle a los chicos que me lleven con ellos? No. Pero para la próxima la tita Leli que se quede con Cal y yo me acoplo. Paso de que me sigan volviendo loca con el mismo tema. Solo temo algo peor. Que me convenzan también a Àlex. Entonces si que me vuelvo loca. Porque con todos en mi contra como que no. Pero con como esta Marc, no creo que intente convencer a Àlex de nada. O si acaso de lo contrario. Que ni se le ocurra. Así que esto va por bandos. Y a mi cuñado no se donde meterlo. Aunque lo compadezco. Vamos que me voy con esos locos y no tengo tantos quebraderos de cabeza. Pero alguien tiene que quedarse con Leli no vaya a pasar algo. Ahora parece que están mas relajados. Así que me voy al cuarto de Àlex para pensar mejor en mis cosas.

Después de un rato voy a donde están Leli y mi hijo y los veo jugando con una moto de juguete más azul imposible. Otro como yo, amante del azul hasta la muerte.

-¿No había roja?
-No me gusta el rojo.- Dice todo ceñudo mi hijo.
-A mi tampoco, pero a tu tío parece que no le gusta otra cosa.
-¿Y a papi?
-A Àlex si. Le gusta el azúl. Como a mí.
-Quiero una moto azúl.
-¿Y esa que es? ¿rosa?
-No. Una moto de verdad.
¿He oído bien? ¡No! Otro más no. Mi hijo no.
-Cal, mejor espera a que vuelva tu padre y lo hablomos.
-Vale.
-¿No quieres...- Empieza a preguntar Leli pero el teléfono la interrumpe.
Me saco el móvil del bolsillo y cuando miro quien cuelgo.
-¿No quieres que Cal se suba a una moto verdad?
-¿Tanto se nota?
-Demasiado. Y siento decirte que es hijo de un Márquez. Era cuestión de tiempo que pasase.
-Pero yo no quiero que le pase nada. Bastante he tenido yo ya. Que aun no se ni como puede estar aquí.
-Es fuerte. Y como para no teniendo los padres que tiene.
-Ya.
Ni cinco minutos después llegan los chicos y mi hijo se tira encima de su padre.
-Papi quiero una moto azul...

Decidiste Dejarme. (DD 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora