Capítulo 5

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(Laia)
Acaba de llegar me un mensaje de un numero desconocido. Pero se que es Leli.

"Voy para allí con Àlex. Convence a tu hijo de que me llame prima y de que no llame a Àlex papa por nada"

"Hola Leli. Vale yo le digo al niño que te llame prima y no tita. Mejor no me expliques el porqué. Por cierto estoy con mi cuñada."

"Vale. Gracias."

Busco a mi hijo para hablar con él seriamente. Aunque este de tonto tiene poco y con que se lo diga una vez lo entenderá y hará lo que le diga.

-Cal. Ven aquí.
-Dime mami.
-Va a venir la tita Leli con Àlex. Cuando la veas llama la prima y a Àlex como si no supieses quien es, ¿vale?
-Vale mami.
-¡Que listo es mi niño!
-En eso ha salido a ti. Porque al padre no ha salido.
-Y al tío ni te cuento.
-¿Marc o Nicolau?
-Tu novio tampoco es que este muy bien de la cabeza pero si me refiero a Marc.
-Yo tendría cuidado con ese. Que te motorizan al niño.
-Que se atreva a subirlo a una moto que Leli se queda sin poder tener hijos al final porque lo capo.
-Ven conmigo un momento.
-¿A donde me llevas?
-Tú ven conmigo.

Mi cuñada me arrastra con ella hasta el baño de la habitación donde me manda a callar y en nada se oye a mi hijo tirarse encima de su tía. Casi me muero de la risa con este niño. Y más cuando le dice a Àlex que las motos no están mal cuando se que se esta muriendo por dentro por tirarse encima de su padre y no por ser su padre sino porque no puede ser mas fan del pequeño de los Márquez. Y entonces es cuando salimos sigilosamente.

-Cal, él es el de la moto azul con el 73. Ese que te gusta tanto.
-El pequeño de los Márquez.

En cuanto habló me busca rápidamente. Y en cuanto me ve con Andrea en brazos le cambia la cara rápidamente.

-Prima Leli. ¿Cal no le dices nada a tu ídolo?
-Suerte en el campeonato.
-Puedes darle un abrazo Cal, no muerde. O eso creo.
-¿Es tu hija?
-¿Andrea? Sii. ¿A que es una preciosidad? Marc se enamoro tanto que dijo que quería una propia ya mismo.
-¿Marc? ¿Mi hermano Marc?
-Si, el próximo Tricampeón de MotoGP.
-Àlex, bueno te presentó finalmente a mi prima Laia. Y a Caleb ya lo conoces.
-No es tu prima, Leli. Es Laia. Mi Laia. Y ese no es tu primo segundo, es mi hijo.
-¿Lo siento? Creo que te has equivocado de chica. Cal no es tu hijo. Porque yo a ti es la primera vez que te veo.
-Se que eres tú. No me equivocó. Ese es mi hijo y tu eres mi niña. Se que eres tú. Mi Laia.
-¿Que no has entendido de que es la primera vez que te veo? Prima díselo tú.
-Àlex, es mi prima. No es ella. No es tu ex.
-Yo no la he llegado a dejar. Así que de ex nada. Es mi novia y yo no me he equivocado. Laia por favor perdoname fui un idiota pero temía que te pasase algo.
-¿Que pasa aquí?
-¡Primo Marc!

Amo lo listo que es mi hijo. No le dije nada de Marc. Pero él es tan listo como para saber que no tiene que llamarlo tito.

-Hola primo.
-Laia, ¿Como va la niña?
-Bien. ¿Quieres cogerla?
-Si me la dejas.
-Claro.

Me acerco a él y le paso a la niña. A la que mira con una ternura increíble para luego acercarse a Leli y susurrarle algo al oído.

-Yo me voy.

Y Àlex se va de allí. Y ni un minuto después ya me están volviendo loca todos.

-¿Se puede saber que estas haciendo?
-Dejadme divertirme un poco. Hacerlo sufrir un poco no le va a venir mal.
-Tampoco lo hagas sufrir mucho. O va a pensar que se ha vuelto loco y no le va a venir nada bien para el mundial.
-Tranquilo Marc. No quiero tampoco volverlo tan loco. Solo una o dos semanas más.
-Vale. Dos semanas. Cuando le diga a Àlex que va a ser tío espero que ya lo hayas arreglado.
-¿Vais a...?
-Ya es hora que darle un primo a Cal. ¿Además a quien quiero engañar? Claro que quiero un hijo.
-En dos semanas lo arreglo todo la próxima no estaréis así que en cuando lleguéis de Italia lo arreglo todo con Àlex. No voy a hacerlo sufrir más. Otra cosa es que lo deje estar conmigo.
-Solo vas a decirle que si que eres tú. Para estar contigo tendrá que currarselo.
-Exacto.
-Para eso ya puedes estar buscándolo y decírselo ya. Nos ahorramos dos semanas de farsa y seguiréis cada uno por su lado.
-Haber Marc, ¿crees que no quiero estar con él? Pues si, si quiero pasar toda mi vida a su lado. Pero que me abandonase así a la primera de cambio. Que no pusiera oposición ninguna a mi padre. Que sin más se olvidase de mi. Eso es lo que me hace dudar.
-Te entiendo. Pero Àlex no ha dejado de pensar en ti en ningún momento, Laia. Y Cal necesita un padre.
-No te lo niego Marc. Pero es difícil confiar en alguien que sabes que te ha dejado sola en un momento tan importante. Y lo peor es que se que la culpa es mía.
-¿Que vas a tener tú la culpa? Laia no digas tonterías. La culpa no es no tuya ni suya. Es de papa.
-Si es mi culpa Nico. Papa ya me advirtió de que o me alejaba de Àlex o iba a acabar mal. Por eso te dije que no le dijeras nada a papa cuando me entere de que iba a tener un hijo. ¿Como iba a separarme de Àlex cuando íbamos a ser padres? ¿Por cierto que es de él? No lo he visto.
-Papa dejo de venir después de que naciera Cal. No estaba orgulloso de tener un nieto Márquez.
-¿Y no habéis avisado a Àlex en ningún momento? ¿Papa no aparece desde hace más de dos años y no se os ocurre hablar con él?
-Yo que iba a saber.
-Tengo que buscarlo. No puedo dejar que se vuelva loco por ahí.

Salgo de la habitación de mi cuñada y tengo una sensación de que debería ir a la mía. Y eso hago. Llego allí, abro la puerta y...

Decidiste Dejarme. (DD 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora