Capítulo 16

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#He cambiando el nombre de la niña de Eileen a Danna. (Ya esta corregido en los demas capítulos) Siento las molestias. Espero que os guste el capítulo.
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Hoy es el primer día de colegio de Caleb. Mi pequeño se hace mayor, aunque también es verdad que me he perdido dos años de su vida. Su primer día de clase y me lo voy a perder. Esto es lo que pasa cuando Àlex se empeña en que me quede en casa que me puede pasar algo. Y como que no voy a pelearme con el ahora que en cualquier momento puede nacer mi pequeña. De momento parece que no tiene prisa por nacer. Pero tengo tantas ganas de tener a mi pequeña en brazos ya. De ver a Àlex cayéndosele la baba con ella. Y a quien mentir y a mi también al verlo con ella en brazos. Pero no voy a dejar de lado a mi pequeño por la niña. Ni me he levantado de la cama aun, pero para que. No puedo dormir, la niña no me deja tranquila. Àlex vuelve a casa después de dejar a Caleb en el colegio y se mete en la cama otra vez conmigo. Me cuenta que nuestro hijo se ha quedado tranquilo y que se ha ido sin más para clase. Que hasta por poco ni se despide. Voy a levantarme pero Àlex me dice que no me mueva. Desaparece y cuando vuelve lo hace con el desayuno. Desayunamos juntos en la cama. Que mono que es. Y cuanto se preocupa por mí. Me levanto para ir al baño pero no llego. Retiro lo dicho. Mi hija es una digna Márquez. Acabo de romper aguas.

-¡Àlex!
-¿Qué pasa?- Dice viniendo hacia aquí.
-Tu hija tiene prisa.
-¿Ya?- Dice al borde del pánico.
-Sí.

Al principio no se mueve, se que está nervioso. No es nuestro primer hijo pero ninguno hemos pasado por esto. La otra vez yo estaba en coma y él además de no saber que iba a ser padre estaba en Termas de Río Hondo, Argentina. En lo que espero que reaccione mi novio llamo a mi cuñado para que vaya después a recoger a Caleb. Pero al ver que Àlex sigue sin reaccionar, pongo el altavoz para que Marc le diga algo. Y tras oír a su hermano echarle la bronca parece que al fin reacciona. Cogemos la bolsa con mis cosas y nos vamos al hospital. Estoy nerviosa, pero intento tranquilizarme por el bien de todos. El mío, el de mi pequeña y el de Àlex. Éste último está fatal. Menos mal que parece que esto va a ir rapidito y en nada ya habrá pasado todo y tendremos ya con nosotros a Danna.
Para conseguir relajarse un poco, Àlex se encarga de llamar a sus padres y a mi padrino para que sepan que ya va a nacer la niña.

Sobre las dos de la tarde, cuando ya no puedo más con mi alma me bajan a paritorio. Ya va a nacer mi pequeña. Ya está todo preparado, Àlex a mi lado. Por poco no lo dejo sin mano porque se le ha ocurrido darme la mano justo cuando he tenido una contracción y le he dejado la mano para hacer puré. Le pregunto que se está bien y me responde que si casi sin aire. Ya me habían advertido de esto. No vuelvo a dejar que me de la mano más, pero si necesito que me hable para estar tranquila. Entonces me avisan de que ya puedo empezar a empujar. Àlex no se separa de mi lado y empujo. La niña no sale aun, pero vuelvo a empujar y ya empieza a salir la cabeza. Ya queda menos. Estoy agotada pero valdrá la pena cuando tenga a mi pequeña. Vuelvo a empujar y ya está fuera. La oigo llorar, ahí está mi princesa. Se la pasan a un tembloroso Àlex, después de limpiarla, que me da entre miedo y risa verlo. Pero es increíble todo. Ahora más calmado, me pasa a mi hija. Es tan bonita, aunque yo que voy a decir si es mi niña. Estoy muy cansada y se me cierra los ojos, pero intento aguantar por mi pequeña. Àlex la vuelve a coger y "desaparece" con ella. Se ha ido a presentársela a la familia que esta fuera y a mi padrino. Y hasta estará mi pequeño motero. Vuelve aparecer y, ahora sí, se llevan a la niña. Y ahora es cuando me fijo en las pintas que lleva Àlex. No puedo no reírme, pero eso me cansa aun más. Me llevan a la habitación y una vez allí sí que me dejo ir, ya no pudo más. Ni me entero de lo que me dice Àlex antes de dormirme.

Cuando vuelvo a abrir los ojos está Àlex con Caleb por ahí.

-Te has despertado.
-Sí. Y mejor imposible.
-¿Cómo te sientes?
-Rara.
-¿Rara cómo?
-Rara, Àlex. Simplemente rara. Es raro ahora la sensación esa de vacío que se te queda. Pero eso significa que ya tenemos a la princesita con nosotros.
-Cuando quieras vamos a por el siguiente.
-¡NO! Mas hijos no.
-¿Tan mal lo has pasado?
-No. No ha sido tan malo como pensaba. Pero no quiero un equipo de futbol.
-Vale. Pues no más entonces.
-Amor, acabo de dar a luz. No me digas de tener otro tan pronto. Ya veremos más adelante si tenemos otro o no.
-Vale amor.
-¿Puedo ver ya a mi hermanita?
-Claro.- Decimos Àlex y yo a la vez.

Nuestro pequeño se acerca y Àlex coge a la pequeña del nido, el cual está al lado de mi cama, para enseñársela. A Caleb se le salen los ojos cuando ve a Danna. Pregunta vergonzoso si puede tocarla y Àlex le dice que sí. Y mi pequeña le agarra el dedo firmemente a su hermano mayor. Que adorables se les ve a los tres ahora mismo. Mis dos pequeños y su padre. Tras esto la gente va llegando y se vuelven locos con la pequeña dejando de lado al pequeño Caleb que intenta que alguien aunque sea le diga hola. Hasta que después de un rato me harto y los echo a todos fuera de la habitación. Quedándome con mis tres tesoros. Àlex, Caleb y Danna.

Decidiste Dejarme. (DD 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora