Me quedé ahí, mi cerebro no era capaz de procesar ningún pensamiento coherente.
¡¿Qué has dicho, WILLIAM?! Me aparté un mechón de cabello que me caía en la frente y negué con la cabeza.
– No… – Susurré. Y él frunció el ceño.
– Zoey, yo creí…– Volvió a murmurar.
– ¿Qué? ¿Qué creíste? ¿Que podías venir y decirme “te quiero” y que todo estaría bien?
Will hizo una mueca y miró al suelo. Yo seguí hablando.
– No es así. – Mi voz volvió a temblar y me odié por eso. Últimamente no podía entablar conversaciones sin echarme a llorar en algún momento. – Yo también te quiero, pero no puedo perdonarte así de fácil. No hasta que me cuentes qué fue lo que pasó. Y por favor, sin mentir.
Will suspiró y se quedó callado.
– Lo sabía. –suspiré y me aguanté las lágrimas que estaban a punto de salir. –No te interesa. –me alejé
– No, Zoey, espera. –me tomó de la muñeca y me hizo voltear.
– ¡No quiero! ¡Déjame! – mi voz sonaba completamente distorsionada a causa del tremendo nudo que se había formado en mi garganta.
Se acercó a mí.
No me dio tiempo de asimilar lo que pasaba. Will hizo un movimiento rápido y me agarró suavemente del cuello, apoyando el dedo gordo en mis mejillas.
Sentí sus labios tocar los míos. Abrí mis ojos de par en par y quise resistirme, pero en cuestión de segundos me rendí. Cerré los ojos, relajé los hombros y separé levemente los labios, correspondiendo a aquel beso.
Sus cálidos labios estaban quietos sobre los míos, y los míos quietos bajo los suyos. Exactamente el mismo tipo de beso que nos habíamos dado a los trece años. Excepto que éste no se sentía distante. Se sentía como el mejor beso que había dado en toda mi vida. Simple, pero perfecto.
Simple, perfecto, pero estaba mal. No debimos besarnos.
Dije que no lo perdonaría y al rato me encontraba besándolo.
¡Qué débil soy!
Tras unos segundos Will se separó lentamente. Dejando su rostro a escasos centímetros de los míos y sin soltarme de las mejillas.
Su mirada recorrió perdidamente mis labios hasta llegar a mis ojos y volver a perderse dentro de ellos.
– Zoey… – susurró.
No me veía capaz de hacer nada en este momento. Nada parecía adecuado. No sabía cómo salir de ésta situación.
– Zoey, perdón, yo… perdón, no quise…
Gruesas lágrimas comenzaron a bajar lentamente por mi mejilla, cayendo sobre sus dedos.
– Yo solo quiero que volvamos a lo de antes –dije. –Antes éramos felices y…
– Y yo lo arruiné –terminó Will. Me soltó de las mejillas y apoyó una mano en la pared detrás de mí. A la altura de mi cabeza. Soltó un suspiro y volvió a mirarme a los ojos. –Pero déjame decirte que no eres la única que no recuerda nada. Yo tampoco recuerdo algunas cosas de esa noche. No recuerdo lo más importante, no recuerdo qué clase de estupidez hice o dije para terminar haciéndote eso.
– Pero ya pasó, lo recuerdes o no. Ya no volverá a ser igual. Todo se ha ido. –Capaz mentía, capaz sí lo recordaba todo. O capaz no. Me decidí por la segunda. Will no iba a estar montando tal escena solo por una mentira. Lo que decía era verdad. –Pero…– Miré hacia el suelo. –Quiero que me des un tiempo. No estoy muy segura de lo que deba hacer con respecto a ti. Déjame aclararme algunas cosas y luego veremos.
ESTÁS LEYENDO
Our Mistake
Ficção AdolescenteZoey & Will han sido mejores amigos, siempre han estado juntos y sabían que su amistad seria eterna a pesar de todo, pero... ¿Una borrachera y una noche de sexo podrian cambiar algo entre ellos? ¿Su amistad seguiria siendo unica? ¿Duraria aun así p...