Micro Fics

Suga-Jimin

  Yoon Gi lanzó la botella contra la pared, y ésta dio justo detrás de Ji Min. Ambos estaban de pie en la sala de ensayo, gritándose y el mayor había perdido los estribos. Era la primera vez que discutían de esa manera. En realidad, nunca antes habían peleado. Ji Min era alguien tierno y bueno que casi nunca se enfadaba, y Yoon Gi no quería perder el tiempo en tonterías. Enfadarse agota demasiado, decía.
Respiraban de manera acelerada, y se tomaron unos segundos para recuperar el aliento. Fue el rapero quien caminó hasta el otro chico y lo encaró. Aunque antes medían lo mismo, el otro chico había crecido. Eso no lo acobardó a la hora de agarrarlo por el cuello de la camiseta, acercando su rostro.
-Eres imbécil.
-No tienes der...
-¡¿Que no tengo derecho a qué, Park Ji Min?! ¿A decirte que eres estúpido? Te advertí...-bajó su voz, dotándola de un tono amenazante. Sus ojos brillaron y el aludido no pudo evitar estremecerse- Si bajas la guardia...
-¡No la bajé! Pero...-Yoon Gi lo soltó, suspirando y llevándose las manos a la cabeza, apretando los lados.
-No puedo permitirlo...
-¡Hyung!-esta vez, el más joven fue quien se acercó al otro para agarrarlo por los hombros- No hagas nada. Es mi problema.
-¡No voy a dejarte solo, maldita sea! Si hay algo que me cabree en esta vida, es que intenten herirte.
-Voy a solucionarlo por mí mismo.
-Volverán a...
-Hyung, es mi problema-intentó bajar la voz, con la esperanza de que el otro chico se calmase también-. Voy a estar bien.-al parecer, funcionó, porque los hombros del mayor dejaron de estar tensos bajo sus dedos. Aprovechó el momento para atraerlo hacia sí y abrazarlo con fuerzas. El contacto con Yoon Gi siempre le daba fuerzas.
-No voy a intervenir, pero si vuelven a decirte algo que te hiera...
-Mientras te enfades por mí y me dejes recargar energías en tu hombro, voy a estar bien.-sonrió, notando la barbilla del rapero sobre su hombro.
Yoon Gi notó que sus músculos dejaban de estar rígidos poco a poco y pasó los brazos por la espalda de Ji Min, respirando su aroma y disfrutando también del contacto. No podía entender que hubiera gente que se aprovechase de alguien tan bueno o le dijeran palabras hirientes, pero así era. Y él solo quería protegerlo del dolor...
-Eres estúpido... odio que te hieran...-restregó el rostro contra su camiseta. Ji Min no respondió. Se quedaron de pie, el uno en los brazos del otro, mientras ambos compartían el pensamiento de protegerse mutuamente.