YoonJin

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  Yoon Gi tapó mejor a Seok Jin, preguntándose en qué momento se había metido en su cama. Después de tanto tiempo juntos, debería haberse acostumbrado a esas noches en las que el mayor aparecía a su vera, buscando calor. Incluso cuando no hacía frío.
Pero estaban en pleno invierno, en el cuarto que compartían y por esa vez, iba a dejarlo pasar... como todas las demás, en realidad.
La primera vez, lo había echado de su cama a patadas, olvidando la diferencia de edad porque estaba adormilado. La segunda, fue ocupando más y más sitio hasta que logró que Seok Jin abandonase su cama por decisión propia. La tercera... en fin, se había metido entre sus sábanas llorando porque la película que acababa de ver era demasiado triste, y ni siquiera Yoon Gi era tan desalmado como para echarlo en ese estado. Por supuesto, tampoco se dedicó a animarlo... pero le permitió tomar su mano hasta quedarse dormido.
Desde entonces, había perdido la cuenta de las veces que aceptaba tener al mayor a su lado, aunque a veces fuera un incordio. Pero Seok Jin cuidaba siempre de ellos, encargándose de que estuvieran bien alimentados (incluso al estúpido de Ji Min con esos estúpidos regímenes que no le hacían falta porque estaba perfecto, ¡habían tardado años en hacérselo entender!), que no pasaran frío cuando gravaban en exteriores o de animarlos cuando estaban decaídos. Por eso, Yoon Gi había decidido aceptar otorgarle esos pequeños momentos y favores.
En sueños, Seok Jin se había encogido hasta que su frente tocaba la mejilla de Yoon Gi. Éste giró un poco la cabeza sobre la almohada. Notó el flequillo del mayor en sus labios y se apartó: le hacía cosquillas. Ahora, sus narices estaban a pocos centímetros.
Yoon Gi sonrió durante unos segundos, pero al darse cuenta, borró esa expresión al instante y se dio la vuelta. Agradeció que nadie más pudiera haber visto eso.
Tenía que seguir manteniendo la fachada de chico duro y de que no le gustaba que Seok Jin se metiera en su cama... a pesar de esperar las noches con ganas, solo por eso.  

Micro FicsWhere stories live. Discover now