Suga-J-Hope

120 21 1
                                    

  Yoon Gi abrió la lata de cerveza mientras le lanzaba otra a Ho Seok. Éste la agarró al vuelo. El mayor de los dos se dejó caer en el sofá, medio tumbado con las piernas sobre su compañero de habitación. Ambos jóvenes estudiaban en la universidad de artes, y compartían cuarto en la residencia del campus. Yoon Gi sonrió al recordar la llegada del otro chico, con la gorra tapándole los ojos y tan tímido como un cachorrillo. Había pensado en tomarle el pelo al verle actuando así, pero su sonrisa... maldita sea, había sido incapaz de hacerlo cuando el joven había sonreído mostrando todos los dientes, de manera tan sincera. Aunque por normal general, le costaba llevarse bien con la gente porque los ahuyentaba con su mirada (y tampoco le molestaba que fuera así), había congeniado enseguida con Ho Seok. Además, se ayudaban mutuamente: el uno le enseñaba rap, el otro, baile y viceversa. A pesar de que al verlos, era fácil pensar que se trataban del día y la noche... y quizá lo fueran, tenían un sentido del humor parecido y no sabían lo que era el ridículo. Les gustaban el mismo tipo de películas, y disfrutaban de música parecida.
Las tardes del último domingo de mes, cuando no tenían faena, eran lo mejor: se quedaban tirados bebiendo cerveza y viendo la tele. Y ya está. Era un pacto no escrito que ambos tenían. Yoon Gi debía reconocer que, aunque no tuviera nada de especial, disfrutaba mucho esos momentos. La compañía de Ho Seok se le había hecho tan necesaria, que cuando se iba de vacaciones con su familia, se encontraba a sí mismo poniendo la mesa para dos o lanzando una cerveza al vacío. Por supuesto, no era algo que pensara contarle a su amigo.
Notó un dedo acariciándole la planta del pie y le dio una patada al muslo de Ho Seok, quien soltó una carcajada. Él frunció el ceño, dirigiéndole una mirada de hastío.
-No hagas eso.
-¿Y perderme tus estremecimientos?
-¿No quieres perderte mi puño en tu cara?-Yoon Gi siempre era violento en sus palabras, pero para su desgracia, ambos sabían que solo lo era de boquilla. Al final, era quien escuchaba los problemas del otro y lo consolaba cuando lloraba. La imagen de chico duro... no era nada más que eso: una imagen.
-No, no... paro, está bien... pero... hyung, tienes una piel muy bonita.-esta vez, notó uno de sus dedos acariciándole la rodilla. Notó los cabellos de la nuca erizándose y se preguntó cómo el muchacho podía ser tan cálido. Entonces, cayó en la cuenta de que estaban en verano, él en pantalones cortos y camiseta de tirantes porque se asaba de calor, y sin embargo no le molestaba estar pegado a Ho Seok.
¿Por qué con él era todo siempre tan diferente, único y especial?
-¿No puedes dejar de tocarme?
-¿Te molesta que lo haga? Me gusta hacerlo-casi escupió la cerveza que estaba bebiendo después de hablar, para disimular su nerviosismo. No se esperaba una respuesta así... Lo miró de reojo, como si en realidad, no le hubiera afectado-. No tienes casi vello en las piernas...-y subió hasta su muslo, mientras Yoon Gi notaba que sus mejillas ardían. Una cerveza no debería afectarle de esa manera, así que... sin lugar a dudas, era el efecto Ho Seok- Eres muy pequeñito, hyung.
-¡Joder, ya tardaba en salir el tema altura!-exclamó, sacando las piernas de encima del otro y casi volcando la lata, mientras intentaba alcanzar el mando antes de que una mano sobre su codo lo detuviera.
-¡No, no lo decía por eso! Yo... no... en fin...-titubeó en qué responder. Yoon Gi solo había dicho aquello para poder escaquearse de la situación, pero no esperaba ponerlo en tal compromiso- No... llevo días dándole vueltas y tú... me da la sensación de qué... oye... ¿puedo abrazarte?-al escucharle decir aquello, tuvo que sujetar la lata con fuerza o se hubiera estrellado contra el suelo.
¿Qué... narices... acababa... de... pedirle?
-¿Por qué?
-Quiero comprobar algo... y entonces, te diré por qué te dije que eres pequeñito.-quiso negarse, mas la curiosidad se había apoderado de él, ¡qué más daría que la curiosidad matase al gato! Asintió con la cabeza despacio y vio los largos brazos de Ho Seok acercándose a él y envolviendo su cuerpo. Llegó a él el olor a sudor y perfume masculino y su mejilla quedó justo a la altura de la clavícula de Ho Seok. Notó contra su pecho los latidos de un corazón que no era el suyo, pero que latía igual de rápido.
-Lo sabía... hyung... encajas a la perfección en mis brazos, ¿cómo no me había dado cuenta antes?-y entonces, se dio cuenta de que aspiraba el aroma de su cabello y se avergonzó al pensar... ¡que había deseado oler bien!
Porque Ho Seok era el que le hacía actuar tan diferente y de manera extraña, que no controlaba ni cómo funcionaba su cabeza.
-Y ahora... ¿qué?
-Ahora... ahora... ¿te puedo besar, hyung? Porque hay otra cosa que quiero comprobar.
¡No, por supuesto que no!
Pero Yoon Gi ya sabía que esa respuesta no iba a salir de su boca, así que se resignó mientras frotaba su frente contra la piel de Ho Seok.  

Micro FicsWhere stories live. Discover now