-¿Cómo saben dónde vivo?- les pregunté confundida, ellas rieron.
-Eso no importa ¿Podemos pasar? Debemos mostrarte algo- dijo Loren señalando las bolsas.
-Si, pasen- les di un espacio y ellas entraron, yo las seguí y cerré la puerta- En, mamá ellas son Argelina y Loren, unas amigas, vamos a ir a mi cuarto- dije nerviosa, ellas no tenían la mejor apariencia, y con ellas me refiero a Argelina.
-Mucho gusto- dijo Argelina y estrechó la mano con mi madre, Loren hizo exactamente lo mismo.
-Está bien- dijo y nosotras fuimos a mi habitación.
Argelina se tiró en mi cama como si fuera la suya, Loren dejó las bolsas en la misma, yo sólo cerré mi puerta y las miré confundida.
-¿Cómo saben dónde vivo y qué hacen aquí?- volví a preguntar, Argelina rió y se acurrucó en mi cama.
-Es que vamos a ir a una discoteca y bueno, pensamos invitarte- dijo Loren sonriendo.
-Oh no, yo no he ido ni iré a esos lugares- dije y Argelina volvió a reír, realmente no le veía la gracia a esto, pero bue.
-Con tu ropa de monja, obvio no, como somos buenas, te trajimos ropa- dijo Argelina comenzando los vestidos de las bolsas.
Recuerdo exactamente que trajeron, tres vestidos (dos eran negros y uno púrpura), una minifalda y una blusa muy, muy descotada.
Ok, eso no va para mí.
-Aprecio su gesto pero no, no iré a una discoteca y no usaré esto- tomé un vestido y los lancé despectivamente.
-Esto es mi ropa, Lauren- dijo Loren "ofendida".
-Igual no me gusta- dije negando con mi cabeza, Argelina se me acercó y me tomó de los hombros.
-Anda Lauren, se ve que tuviste un mal día, unas cuantas cervezas lo van a empeorar, además puede que consigas a un acompañante- dijo sonriendo y mirándome pícaramente, yo reí, tal vez tenga razón.
-Soy virgen, pervertida- dije negando con mi cabeza, ambas me miraron sorprendidas.
-¿Qué?- dijo Loren, estaban totalmente impactadas.
¿En serio tenía cara de zorra?
-¡Que ternura!- gritó Argelina y me abrazó - Dios, ¿Cuántos años tienes? ¿14?- preguntó aún abrazándome, yo me separé ofendida.
Además de zorra, tengo cara de cría. Excelente.
-¡No! Tengo 16- dije y ellas rieron.
-Mi vida yo la perdí a los 13- dijo Argelina, Loren rió.
-Y en mi colegio me llaman zorra a mí- dije riendome, Argelina también rió.
-Es que yo sé que soy bien zorra, pero esta zorra tiene dueña, llamada Loren Figueroa, la mejor de todas- dijo mirando a Loren con ojos brillosos, Loren se sonrojó y sonrió.-Aw te adoro- Loren se acercó a Argelina y la besó. Al separarse Argelina también estaba sonrojada. Mi cara no era tan amigable en ese momento.
En esos momentos no era tan tolerante a los homosexuales, no era que los odiara y despreciara como mis padres, pero me daban asco, bueno no asco, me incomodaban sus besos, sus muestras de amor; mi mente decía que eso era sólo para la pareja heterosexual, veía a las parejas homosexuales como personas rebeldes tratando de llamar la atención, personas que nunca tuvieron suerte en el amor hetero y decidieron ir al homosexual de un día para el otro.