Capítulo 16: Llamadas que molestan.

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Nuevo día, nuevo amanecer y los pensamientos acerca de mi cuerpo no cambiaban, bueno, esas no son cosas que se cambian de un día para otro, pero por primera vez estaba segura de que quería cambiar, quería mejorar para poder gustar no sólo a los demás sino a misma. Hablando de los demás, ¿Qué pasará en las vidas de María, Pedro y... Henry? ¿Tan rápido se olvidaron de ? No creo, no creo que cuatro años de amistad se puedan tirar a la borda tan fácil ¿O ?. Mordi mi labio inferior, otra vez, intentando reprimir el llanto.

-¿Cariño no vas a cenar?- dijo mi madre dulcemente alejándome de mis pensamientos. Observé mis alrededores, era la única en la mesa y mi comida andaba intacta.

-No... No, disculpa- dije y me levanté de la mesa.

Llevaba ya unos dos semanas siguiendo los consejos de Ana, y dejenme decirles, es una mierda. No es tan fácil dejar de comer de un momento para otro, tuve que empezar con dietas restrictivas, a un punto de que no podía pasarme de 500 calorías, no me gustaba, extrañaba el sabor de un delicioso chocolate, extrañaba poder comer .

¿Por qué debo dejarme llevar por ella? ¡Quiero comer! ¡Necesito comer! Si dejo de comer puedo desmayarme, y atraería la atención de todos y me llamarían loca.

Cuando Tenía 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora