-¡Salta más alto! ... ¡Y un dos tres! ¡Más lento es una canción lenta joder!... ¡Giren! ¡Así me gusta muy bien! ¡Sigan!- esas y más eran los gritos que decía la señora Fransec.
Hacíamos una coreografía muy improvisada de ballet, no era para ningún evento ni nada, pero nos colocaba a bailar tantas canciones podía para que 'nos acostumbraramos a cualquier tipo de música'. Sentía que cada vez mejoraba en el baile, me sentía ligera (había seguido muy pocos consejos de Ana), y los resultados se notaban, pasé de 57 a 53 kilogramos y me veía mucho mejor.
-Chicas, lo hicieron horrible, excepto tú Lauren, lo hiciste mucho mejor, deben practicar más y más,... A cambiarse que ya terminó la clase- dijo la profesora y todas salimos del salón directo a los baños.
En el baño había tanto chicas del avanzado que recién llegaban (su horario era el último, desde las 6 pm hasta las 9pm y sus prácticas eran más agotadoras) como chicas de mi nivel que ya se estaban cambiando. Cuando entré ví a Ana cambiándose, traía un pescador azul y una camisa negra un tanto ancha que dejaba ver parte de su abdomen. Me comencé a cambiar cuando Ana empezó a hablar.
-Chicas están invitadas a mi fiesta de cumpleaños este 24 de diciembre- comenzó a repartir unas entradas de color rosa y dorado, la mayoría se las entregaba a chicas de su grupo, me entregó una a mí y me sonrió.