C.16) Sorpresa.

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Shinohara había solicitado a Juuzou en su oficina, ya que había recibido varios reclamos por culpa del adolescente, causados por carecer del sentido de la responsabilidad. Cuando el peliblanco entró, se quedó apoyado en la puerta, el hombre suspiró decaído, y antes de que pudiese decir algo, el albino lo interrumpió.

—Si es para llamarme la atención por mi falta de cuidado —murmuró relajado—, trabajaré en eso, y además —agregó sacando algo de su bolsillo—, ya encontré mi placa.

—¿En dónde estaba tu identificación? —preguntó distrayéndose.

—Yuna la tenía, había olvidado devolverla.

El agente especial aclaró la garganta, no podía dejar que el muchacho se marchara de inmediato, o sino los otros investigadores volverían a insistirle que le diera un sermón más largo, ya que uno de menos de cinco minutos, no haría efecto. Pensó en cómo alargar la conversación, lo cual le hizo sonreír por dentro, podría sacar grandes beneficios para ambos.

—Juuzou, tengo unas consultas para tí, contéstame con la verdad absoluta.

Los ojos del peliblanco dieron una vuelta impacientes, él sabía que no le quedaba otra opción más que acceder. Estaba bastante cansado y harto de las innumerables e inquietas sensaciones que sentía, quizás hablar de ghouls le haría bien. El albino pensaba que recibiría una aburrida y exasperante charla de una hora sobre como respetar las órdenes de sus superiores durante la batalla. Iba a ser bastante agotador, ya que en la mayoría de los puntos, su postura era completamente opuesta. Se sentó al frente de Shinohara casi por reflejo y suspiró expresando que estaba listo para oír otra de las mil discusiones más que venían por delante. El adulto aclaró la garganta mientras juntaba sus manos, preparado para comenzar.

—Partiremos por lo inicial —musitó con su grave tono de voz—. ¿Qué es un sentimiento?

Juuzou cambió su rostro indiferente a uno con curiosidad, definitivamente no esperaba ese tipo pregunta. Tragó saliva mientras posicionaba sus brazos cruzados en el escritorio.

—¿Un estado de ánimo? —dudó con una voz juguetona.

Yukinori esbozó una tenue sonrisa mientras asentía con una pequeña alegría. El joven, aún no lograba comprender el objetivo de todo esto, así que mantenía ese brillo en sus ojos llenos de intriga.

—Ahora: ¿qué es una emoción?

—Creo que es un sentimiento que se siente muy fuerte, ya sea felicidad o tristeza.

—Muy bien —felicitó el hombre sonriente—. Pensé que jamás prestabas atención a las cosas que te decía.

—Es inevitable no escucharlo señor Shinohara —comentó indiferente—. he intentado ignorarlo, pero usted no para de seguirme e insistir con sus molestos temas.

El hombre soltó unas carcajadas y luego aclaró su garganta, tenía que continuar este "repaso psicológico" para ver los avances del muchacho.

—¿Qué es el cariño?

—Hmmm, creo que es cuando una persona X estima a otra de forma, ¿moderada? —contestó inseguro.

Shinohara rió, Juuzou estaba muy desconfiado de su respuesta, esto se podía apreciar bien en sus ojos bastante abiertos, en su boca que expresaba una ligera mueca, y en su tono de voz indeciso.

—Casi, pero no del todo —musitó el hombre acomodándose en su silla.

El albino suspiró un poco fastidiado volviendo a rodear los ojos.

—Esto es demasiado aburrido —opinó apoyando su mejilla izquierda sobre el escritorio—. ¿Cuánto le falta? Me quiero ir.

—Define amor —prosiguió ignorando las quejas del joven.

Contraste: Iguales pero diferentes. (Juuzou Suzuya Fanfinc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora