C.3) Las últimas dos semanas.

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La escena que veía ante sus ojos era una de las más inesperadas, y desconcertantes, que había vivido durante su larga trayectoria trabajando en el internado. Con solo los gritos de la ghoul resonando por la residencia, y las miradas atónitas de los niños y monjas, Madelyne no demoró en analizar su alrededor, y al terminar se acercó a Yuna sin importar la situación que estaba aconteciendo. La calma era crucial en situaciones de pánico, y la prioridad en ese momento era el núcleo de los gritos. Miró los huesos que estaban al lado de Yuna y acto seguido dirigió su vista al rostro de la joven que lloraba chillando. Sabía lo que ocurría por su mente con tan solo mirarle sus ojos negros. Estaba en un trance luchando con su instinto animal que quería comer todo lo que veía, y su instinto de razonamiento que intentaba mantenerla bajo control.

—Su atención por favor.

La voz de la madre resonó firme en la recepción. Las miradas aterradas de los niños y las desconfiadas de sus colegas no indicaban nada positivo. Ella no era alguien de mucha autoridad como para lidiar con la inseguridad de sus colegas, mas nadie que fuera líder estaba presente. Alguien debía tomar las riendas de todo, y Madelyne fue la primera en dar un paso adelante.

—He estado y estaré velando por el cuidado de todos nosotros. Ruego por los años que me han visto inmersa en lo que hago, que me apoyen y crean en mí. Jamás cometeré una acción que nos perjudique, y esta tampoco es la excepción. Hoy necesitamos ser más amables, dejar de lado la discriminación y guiarnos más por la empatía y compasión. Por eso, necesito la colaboración de todos.

En un comienzo, el impacto de aquella escena y los gritos de fondo aún hacían efecto en las psiquis de los presentes. No obstante, de a poco, una de las monjas del lugar tomó a un grupo de niños y los llevó a sus respectivas habitaciones. Y así fue como se fueron sumando ante el pedido de Madelyne.

Al fin y al cabo, nadie quería encargarse de algo semejante.

Cuando la sala estuvo vacía, abrazó con fuerza a Yuna. Imploraba por amor a Dios que no llamaran a la CCG, y que depositaran sus esperanzas en lo que ella tenía en mente, aunque fuera contra las reglas. Estaba demás decir que sentía una pena infinita por la pequeña, debía tratar de calmar su llanto. Decidió pasar la noche con ella, esperando a que soltara todas las lágrimas que tuviera encerradas.

Al otro día Yuna no salió de su habitación, Madelyne le había prohibido el hacerlo por el bien de todos dentro del internado. Yuna estuvo de acuerdo, después de todo, ya causaba pánico ajeno incluso al quedarse encerrada. Se quedó acostada sobre la cama pensando en lo que había hecho, y en lo que podría suceder. Definitivamente no quería morir en manos de científicos explorando su cuerpo, odiaba que esa idea fuera la más probable para su futuro.

«Solo anhelo que de alguna manera, las cosas salgan bien» pensó deprimida.

En una reunión en la mañana entre las superioras del establecimiento, llegaron al acuerdo de que Madelyne ahora sería la que estará al mando de todos, y todo en el internado. Su temperamento, firmeza y bondad era digna de obedecer, aunque obviamente, como en todas partes, estaba la gente que se oponía ante esa idea. Después de aquello, la mujer se dirigió a su nueva oficina trabajando en los papeles del lugar. Era demasiado papeleo que la otra hermana había dejado inconcluso, estaba de más decir que se encontraba ocupadísima. Fue entonces que, sin aviso alguno , la puerta se abrió de manera estruendosa dejando ver a Helen entrando a la habitación. La concentración de Madelyne se rompió en un instante, levantó la vista de los documentos manera hostil, aguantando las ganas de insultar a su colega.

—Lo lamento mucho Maddy, pero es urgente —Madelyne dejó de escribir y la miró directamente a los ojos en señal de que prosiguiera—. En la puerta de Yuna hay muchos niños espiándola o insultándola por ser una criatura demoníaca. Es un ghoul, usted sabe, hay que tomar serias medidas con ella.

Contraste: Iguales pero diferentes. (Juuzou Suzuya Fanfinc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora