Nuestros primeros años

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20 de julio 2014
Cuenta Lía.

Nos encontramos toda la familia en la mansión Longbottom.
Nuestros pequeños están en jugando al pilla-pilla, Austin tiene diez años y mañana cumplirá once, es muy revoltoso y mi marido no sabe de donde ha podido sacar ese caracter revolucionario, físicamente es como Neville, pelo rubio, ojos marrones y estatura media.
Mark tiene nueve años y es muy tranquilo, y solo habla conmigo, es diferente a Neville y los otros tres, es muy reservado, pero cuando estamos nosotros dos solos es como cualquier hijo responsable y maduro. Es alto para su edad y es rubio como su padre, pero con mis ojos verde esmeralda.
Las gemelas tienen seis años, pero dentro de tres semanas cumplirán los siete. Son las dos como yo a su edad, muy inteligentes y trabajadoras, pero también son muy poderosas, sus primeros indicios de magia fueron a sus tres años, cuando sus primos las estaban molestando estallaron y les tumbaron a todos. Anne, la mayor, es pelirroja pero tiene los ojos marrones como su padre, mientras que Janis es idéntica a mí. Austin y Anne son los dos unos bromistas y están todo el día pidiendo ir a Sortilegios Weasley.
Pero como iba contando estábamos en nuestro jardín cuando oímos un chasquido.
-Tío Harry - exclamó Janis.
-La pequeña de la casa es la primera que viene a saludarme.
-Tío George, tío Fred - gritaron Austin y Anne.
Mark se acercó a mí.
-Mamá, ¿podemos ir a ver a Ling, ayer estaba casi lista?
-Claro que sí, espera que salude a estos y ahora voy.
-Chicos, ¿qué tal?
-Muy bien Lil, pero veo que Mark quiere ir contigo.- comentó Hermy.
-Lo sé, si no os importa iré arriba. Vamos Mark.
Nos dirigimos a la segunda planta donde había una terraza en la cual se encontraba mi pequeña tigresa acompañada de su pareja y la familia de aves que teníamos.
-Hola Ham - Mark se acercó a su águila.
Silbé y mi águila imperial se posó en mi hombro. La acaricie el pico mientras me acercaba a mi pequeña An.
-¿Estás bien?

Después de tres horas había cuatro nuevos integrantes en la familia. Dos machos y dos hembras, los cuatro blancos, pero cada uno tenía unos dibujos y los ojos los tenían de distinto color.
-Ling, ve a avisar a los de abajo que suban a ver a los nuevos.
Bajó volando mientraa chillaba y Janis y Anne subieron corriendo.
-Mamá, ¿podemos verlos?
-Por favor mami.
-Claro venid, pero cuidado que acaban de nacer.
Se acercaron y miraron a los cachorros.
-Son muy pequeños, - nos encantan.
-Me alegro, pero ahora debemos bajar, para dejar que estos seis tengan tiempo familar.

-Mark, ¿vienes a dar una vuelta?- preguntó Albus cuando bajamos.
-Claro.
Los dos se fueron y los demás niños se fueron a jugar mientras los mayores nos sentamos.
-¿Queréis algo de beber?
Todos fueron pidiendo y todas las bebidas ya estaban en el aire.
Las horas pasaban y oscureció, siendo hora de volver a casa.
-Nos vamos - anunciaron los gemelos a la vez, mientras sus esposas también se levantaban.
-Nosotros también nos vamos.- anunció Ron.
-Los niños tienen que dormir ya.- añadió Hermione.
-Nosotros vamos a casa, Lily debe estar agotada.
Al final nos quedamos solos.

Cuenta Austin.

¡Hoy es mi cumpleaños! ¡Me llegará la carta de Hogwarts!
Me desperté con esas dos cosas en la cabeza. Me puse unos vaqueros cortos, una camiseta de manga corta de las Arpias de Holyhead, y unas converses negras.
Baje las escaleras y me encontré a mis padres en la cocina.
-Buenos días papá, mamá.
-Felicidades hijo.- mamá me dio un beso en la mejilla.
-Que bien que este año te podré tener más vigilado.- bromeó mi padre.
-Neville, no es su culpa llevar sangre Merodeadora.
-Buenos días familia, felicidades hermano.- dijo Mark bajando las escaleras mientras bostezaba.
-¿Dónde están mis dos pequeñas?
-Estarán durmiendo, ayer me despertó Anne diciendo que Janis estaba en la terraza porque uno de los pequeños se estaba ahogando. Tuvimos mucho lío y al final volvieron a dormir a las cuatro.
-¿Cómo está el pequeño?
-Ahora bien, sus padres le vigilan todo el tiempo.
-Ja ja ja ja. Después del susto que se tuvieron que llevar no me extraña.
Mamá estaba preparado tortitas, beicon, huevos fritos, zumo de naranja, tostadas, chocolate, churros, leche con Cola Cao y cereales. También había pienso y filetes de carne enormes.
-Mamá, creo que es mucho desayuno.
-Van a venir invitados.
Llamaron al timbre
-Aquí están.- dijo mi madre dirigiéndose a la puerta.
Me asomé con ella y al otro lado de la puerta estaban los Lupin y mi padrino, Sirius Black.
-Canuto, Lunático, ¿qué tal?
-Bien Lía, pero vemos que el cumplidor de años está despierto.
-Yo que venía a despertar a mi ahijado con unas bromas.
-Pasad chicos. Ted, después de desayunar quiero hablar contigo.- dijo mi madre dirigiéndose a la cocina.
Desayunamos todos juntos cuando mis hermanitas bajaron y estuvimos conversando mientras. Al terminar le tocó a papá recoger.
-Teddy, ven un momento conmigo al salón.
Los dos se levantaron y se fueron. Me intrigaba que hablarían, pero no quería que mamá me castigase.
-Cuando terminen de hablar iremos a la Madriguera, Molly pidió explícitamente que fuésemos a comer todos allí para celebrar tu cumpleaños, además estarán todos los Weasley, los Nott, los Zabini, los Malfoy, los Potter, nosotros y los Scamander.
-Ya podemos irnos, chicos.- nos anunció mamá, quien venía con un vestido floral muy colorido.

-Felicidades.
La abuela Molly estaba en el jardín con una gran sonrisa.
-Gracias abuela.
-No es nada, Augusta vino antes para ayudarme, toda la familia está esperando dentro de casa.
Todos pasamos y alli había una manada de pelirrojos, además de algún rubio, algún moreno y algún pelinegro.
-¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz!- cantaron todos a la vez, con algún desafinado.
-Muchas gracias a todos.

En la comida todos hablaban muy felices, hasta que un teléfono sonó. Mi madre se disculpó mientras se levantaba e iba al jardín.
-Mamá está muy atareada.
-No me extraña, la pobre está en dos trabajos, y cuando empiece el curso en tres.- dijo la abuela Molly.
-La señora Weasley tiene razón, mami trabaja demasiado.- comentó mi hermana Janis.
-Cariño, te he dicho que me llames abuela. Aunque no seamos de sangre somos de corazón.
-Claro se... abuela.- sonrió.
-Lo siento, pero debo irme. Hay una pelea muy fea en uno de los barrios y debemos ir antes de que esta vaya más allá. Felicidades hijo, intentaré llegar antes de que te vayas a la cama.
Se desapareció y los cuatro nos pusimos tristes. Mamá solía irse en todas las reuniones familiares al trabajo muggle, o se iban también tío Harry, tío Ron y tío Draco a algún tema de magos revolucionarios.
-¡Llegó la hora de los regalos!- exclamaron tío Fred y tío George para calmar la tensión.
Sonreí y me levanté rápidamente al salón.
Los regalos fueron abiertos y de repente apareció mamá.
-Toma, este es un regalo de parte de Hogwarts, como subdirectora debo entregarte este sobre.
Lo tomé con manos temblorosas.
-¡La carta de Hogwarts!- exclamé feliz. Noté como mi madre sonreía y del bolso sacaba otros sobres.
-James, Fred, George, Lorcan, Lysander, Molly, Lucy, Roxanne, Angie, vuestras cartas.

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Cuenta Narrador.

Los años habían pasado y casi todos están ya cursando Hogwarts.
Solo faltaban los más pequeños, los del año 2008.
Mañana empezaban y estaban muy nerviosos, excepto la más pequeña de los Longbottom.
Además de ellos, unos amigos de Lía estaban preparando los baúles para sus hijos.

FLASHBACK.

La familia Groungdown se encontraba en su hogar celebrando una fecha muy especial. El cumpleaños de sus mellizos.
Estaban en el jardín disfrutando de un día tranquilo, cuando oyeron el timbre.
Dylan fue a abrir, y se encontró a quien menos pensó.
-Soy la profesora Potter Evans. Me gustaría conocer a los pequeños.
-Tenemos visita, venid todos.
Los cuatro componentes de la familia se encontraban delante de la maga.
-Venía a comunicarles a los niños de que disponen de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
-Pe... pero.- balbuceó Dylan.
-¿Podría hablar con ustedes dos, mientras sus hijos abren sus cartas?
-Claro, ven.
Los tres adultos se dirigieron a un sitio más privado.
-Merecemos una explicación.
-Lo que pasa es que somos magos.
-¿Somos?
-Harry, Hermy, Ron, Ginny, Neville, Draco... todos nosotros somos magos.
-Pero... y nunca nos lo dijiste. Muy mal.
-Es algo secreto. Los muggles no pueden saber nada.
-Bueno, no nos podemos enfadar contigo.
-Ahora, tomad las cosas de vuestros hijos.
-Lo único que les falta es una varita, pero eso iréis a comprarlo vosotros, yo ya debo irme. Nos vemos mañana en el trabajo.
Y se desapareció dejando a los señores Groungdown atónitos.

Vivir No es Para Siempre  #Wattpad QualityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora