Capítulo 15.

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-Creo... - digo levantando la cabeza. - que ya no estoy borracha. - me rio y junta sus labios con los mios.

Me doy cuenta de que estoy desnuda y dejo de reirme casi inmediatamente a lo que el se da cuenta.

-Oh vamos,¿enserio? - estalla a carcajadas y me rio tímidamente. -¿quieres perder la vergüenza? - ladea la cabeza y me mira.

-Depende.

Me vuelve a sentar y se coloca entre mis piernas.

-Oh no, no,no. - veo que se agacha para quedar justo a la altura de mi zona.

-Abrelas - se aguanta la risa pero no las abro.

Alza una ceja y sube a mi boca a besarme, relajo ligeramente las piernas y aprovecha para volver a introducir un dedo en mi.

Doblo las piernas y sonríe.

-Así mejor.

Da un pequeño beso ahí y en cada uno de mis muslos.

Meto la mano entre su sedoso pelo y tiro de un mechón.

Su lengua juega en mi clítoris y cierro los ojos.

Mete tres dedos, joder.

Mis gemidos aumentan aun mas a medida que aumenta el ritmo.

Me muerde el muslo y me cierra las piernas.

-¿Ahora mejor? - su voz me tienta pero ahora mismo no tengo fuerza de nada.

Me río y me tapo la cara al recuerdo de hace unos segundos con su cabeza entre mis piernas.

-Tienes que descansar un rato. - me besa el cuello y coge en brazos hasta el sofá.

-¿Peso mucho?

-Muchísimo. - dice poniendo los ojos en blanco acompañado de una sonrisa.

Me deja en el sofá y pasa una manta por encima mía.

-No, quédate. - lo cojo del brazo cuando de dispone a irse.

Mis ojos de suplica lo convencen finalmente y se tumba a mi lado.

-¿Sabes? Tienes un cuerpo precioso - como siempre, escondo la cabeza en su pecho y noto como se suben los colores.

-Cállate.- se rie y pasa el brazo por mi espalda. - ¿Por qué no podias hacer?

-Ya tardabas en preguntarlo.- suspira.

Me acaricia el brazo esperando a que no le vuelva a preguntar pero lo miro y sonríe.

-Esto es como... una secta, por asi decirlo, yo estoy cobrando una venganza al secuestrarte, solo queremos tú dinero y el de las otras tres... o cuatro chicas que tenemos, al final os tendríamos que matar a todas y desaparecer, como siempre. Solo se encargan de joder mi puta vida, si se enteran de que siento por ti lo mas minimo... creo que ya te lo puedes imaginar.

Espero unos minutos para procesar todo lo que me a dicho. ¿Venganza, de que?

-Si, una venganza, que ya te dire en otra occasion, demasiada información para un solo dia pequeña.

Dice como si me estuviera leyendo el pensamiento, pero no hay que conocerme mucho para saber que lo preguntaría.

-No vas a matarme,¿verdad?

-¿Que? claro que no.

-¿Y si te obligan a hacerlo?

-Repito, no lo hare, ni dejare que lo hagan.

Un escalofrio recorre mi cuerpo y me encojo.

-¿Tienes frio?

Asiento doblando las rodillas y se levanta.

Minutos después vuelve con el edredón y lo pone encima de las mantas que nos cubrían.

Se vuelve a meter debajo de él a mi lado y lo abrazo inmediatamente.

Cierro los ojos e intento relajarme a pesar de todo.

-Dios que puto frío.

-Vístete. - me ordena pero ninguno de los dos se mueve.

-No, me quiero quedar asi.

Suspira y todo se queda en silencio.

El frio disminuye poco a poco y los párpados me pesan de tal forma que no puedo ni abrir los ojos.

Le doy un ultimo beso en el pecho, justo encima de su tatuaje y poco a poco me quedo dormida.

El secuestro. (Gemeliers Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora