Capítulo 29.

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Jesus

-¿Estas preparada? - susurro al aparcar el coche detrás de unos arbustos dos casas a la izquierda de la suya.

Asiente y ambos suspiramos.

-¿Volvere a verte? - la esperanza en su voz me parte en dos, pero no puedo dejar que se haga ilusiones, que me espere para siempre. Tampoco es que vaya a hacerlo, pero una parte de mi, la mas egoísta quiere pensar eso.

-No creo Adriana - siendo sincero, es la mera verdad, cambio de estado casi dos veces al mes, y en esta ocasión no será diferente.

Me bajo del coche y doy la vuelta hasta llegar a su puerta. Rodeo sus hombros con mis brazos y ella me abraza pasando sus brazos por mi torso. Será, seguramente, la última vez que sienta este calor familiar, este amor que siento hacia esta chica. Aspiro todo su olor antes de que se separe de mi y cojo su cara entre mis manos. Sus ojos verdes se clavan en los míos como un puñal.

Se acerca y sus labios rozan los míos, se mueven al compás unos instantes y nos separamos.

Pongo un mechón suelto detrás de su oreja y sonríe.

-Vamos, corre - la suelto, si tarda mas de dos minutos en irse la cogeré y me la llevare, aunque tenga que tenerla secuestrada para siempre.

La observo avanzar entre los árboles con las manos metidas en los bolsillos y apoyado en el coche. Memorizo cada centímetro de su cuerpo y suspiro. La cara de su madre cuando toca a a puerta, y la manera en que corre a abrazarla me rompe por dentro.

Ya no tengo nada que hacer aquí. Esto se ha acabado. Lo bueno nunca dura para siempre. Así que me subo en mi coche y vuelvo a irme, sin remedio, sin más.

Y aqui acaba la primera temporada, ya tengo ideas por si quereis la segunda.

Cuando haya 20 comentarios sobre si queréis 2 temporada o preferís que empiece otra novela ya veré que hago.

Os quiero y gracias por leer.❤️

El secuestro. (Gemeliers Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora