_Amor, esta es nuestra habitación, le dijo parando frente a una puerta de dos hojas de roble labrado con figuras de leones y serpientes. Allí está la de Scorp, y la siguiente es el dormitorio de mis padres.
Ella miraba las puertas tratando de descifrar algo que él no había tomado en cuenta que ella notaría.
_Draco, de quién era este dormitorio, antes.
_Mío, desde tercer año, que padre me pidió que me mudase aquí, y dejara libre mi otra habitación que es la que ocupa Scorp ahora.
_¿Tú elegiste estas puertas o ya estaban?
_Son muy bellas las encontré en cuarto año es Borgin y las compré, ¿te gustan?
_Tú realmente miraste bien estas puertas.
Él se dio cuenta por fin a qué se refería su castaña, en una hoja un león era hipnotizado por una serpiente, y en la otra hoja ambos se notaban tranquilos, descansando, cuidándose el uno al otro.
No pudo contener la risa, ahora sabía porque le habían gustado, y porque su padre las odiaba,
_¿Cómo no lo vi antes?
_¿Qué?
_¡Ay!, Reina si no hubiera sido tan ciego, serías mía hace tanto que ya tendríamos tres o cuatro hijos.
Ella, rió, sabiendo que ni con un palo la hubiera podido tocar, porque antes ella tampoco sabía que deseaba de esa forma ser suya, y los mismos sucesos que la llevaron a apiadarse de él no habrían pasado y su rechazo al rubio estaría siempre presente, ¿no?.
Se acercó hipnotizándola con sus plateados ojos, moviéndose como solo él sabía, puso sus manos en la puerta aprisionándola entre ellas, comenzó a besarle la coronilla, mientras ella acariciaba su pecho, se lanzó a sus labios como si no los hubiese saboreado antes, ambos se estremecieron, cuando las pequeñas manos se aventuraron bajo la camiseta de Draco, él supo que era momento de entrar en la habitación, abrió la puerta sin separarse de ella y la llevó al interior de la habitación, dejándola en la misma posición que antes, prisionera entre sus brazos y la puerta, con el pie cerró y siguió besandola apasionadamente .
Al separarse un instante abrieron los ojos, y ambos se sorprendieron, no había ni que decirlo pero Narcissa tenía un excelente gusto, decoró todo en tonos neutros, con orquídeas blancas como ambientación era una alcoba simple, sofisticada y acogedora, un gran ventanal en uno de los laterales dejaría entrar los rayos de sol en la mañana, la castaña rompió el silencio, y distrajo el trago, estaba nerviosa y eso la ponía más nerviosa.
_La hubiera creído verde y plata.
_Y yo por ti la dejaba dorada y roja, pero creo que mamá encontró un equilibrio perfecto entre nosotros.
_Draco,
_Sí
_Tengo miedo, se que es lo correcto, pero tengo miedo de no ser suficiente, de no saber que hacer, de no responder como esperas.
_Yo también tengo miedo, estoy muy nervioso, no tengo claro que hacer para que no te sientas mal, hace mucho que no hago esto._Le acarició el rostro, mientras besaba su cuello.
_Alguna vez lo hiciste por amor.
Pensó un momento, a su mente venían imágenes de las chicas con las que estuvo, no eran tatas en realidad, Pansy, calentura; Hanna, borrachera; Astoria, piedad, cariño, y contestó con total honestidad.
_No, la vedad es que no_ sonó raro, tenía un hijo y aceptar que fue concebido sin amor sonó desgarrador, se sintió un hijo de p..., pero no quería más mentiras.
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Mi Bella Bestia (La otra historia de amor)
FanficDos clásicos, uno de antaño y otro actual, con ficción y realidad entrelazadas. Un Dramione tradicional, un fanfic más, un Feltson. Obviamente los personajes no son míos, son de JK Rowling, los tomo para jugar a ser escritora, los hechos y nombres...