Capítulo tercero: OMG! :O
Voy a Maracay, una ciudad que apenas si conozco y solo de nombre. Que tonto esto último, que sepa que Nueva York existe, no implica que la conozca en realidad. Me gustaría conocer tantas cosas de las que solo sé su nombre.
Hasta ahora he experimentado tres niveles de terror en mi vida 1) el terror clásico, ya saben la peli de Actividad Paranormal o 13 llamadas perdidas de mi Mama 2) estar en el terminal público de Maracay (Os juro que fue aterrador) y 3) saber que en 10 minutos la voy a ver....
Tomé un taxi al que pedí que me llevara al C. C. El Samán, y entonces las cosas empezaron a salir mal ¿Qué clase de taxista no conoce los centros comerciales de la ciudad? Llame a Alma para preguntarle y entonces caí en cuenta de que era la primera vez que lo hacía, la primera vez que la escucharía ya que Alma jamás envía notas de voz en Whatsapp. No contestó. De inmediato una notificación.
Alma: lo siento, no pude atender ¿Que sucede?
Bruno: Pues lo típico; el hombre dice que no ha escuchado hablar de un centro comercial que se llame el Samán, me podrías dar la dirección?
Alma: si claro dile que está en la calle el camarón cruce con Balbuena
Bruno: dijiste "el camarón"
Alma: si
Bruno: hablo en serio Alma!
Alma: y yo también
Sospechaba que se tratara de una broma, pero no tenía mucho que perder más que quedar en ridículo con un desconocido.
Me sorprendió que asintiera y actuase como si se tratara de una dirección real. Lo era. "?¿?"
El lugar no era muy grande ni muy chico, una tienda por departamentos parecía ser la mitad de todo el sitio, el techo era quizás lo más llamativo porque estaba hecho de un material que se moldeaba a la forma de un enorme caracol pero sin irregularidades, me pareció el techo en miniatura de un estadio de fútbol Europeo.
Reconocí fácilmente los puntos acordados y brillantemente descritos por ella antes, el puesto de los periódicos, el lugar donde venden la comida por su peso y allí estaba "Mark's Café". El sitio era ideal pues tenía como dos docenas de mesas vacías al aire libre. Era una feria de comida.
Tomé una de las mesas más cercanas al jardín central y le envié un mensaje estoy en el sitio acordado. No respondió.
Seguía observando el lugar mientras esperaba lleno de pánico. No había mucha gente a pesar de ser viernes, lo más cercano a mi eran dos señoras de más de cuarenta junto a un niño que jugaba con el juguetico que viene con la hamburguesa, allá más a lo lejos dos tíos en una aparente situación romántica y en todo mi frente a solo un par de mesas una chica realmente hermosa a quién capturé mirándome.
Estaba como se dice aquí "Buena" solo físicamente hablando claro, era una chica con cabello oscuro, mirada exótica, unos sensuales labios rojos y muy carnosos, con cuerpo de reina de belleza, no parecía muy alta ni muy baja, no llevaba maquillaje aunque se veía muy Dark, seguro era una especie de Emo o algo.
Volví a enviar un mensaje a Alma, pero sin mucha esperanza, su última conexión fue cuando me dio la dirección, o la indirecta de la comida de mar que quería, lo que haya sido.
Unos 15 minutos más tarde la chica que estaba sola se levantó de su silla y me pareció que venía hacia acá, debe ser una confusión mental breve mía. Pero a menos que este ebrio mi vists no suele engañarme, en efecto llegó a la mesa que estaba ocupando, lo repito, justo a mi mesa.
¿Puedo sentarme? -Me preguntó.
Me quede pensando, muy impactado porque el lugar estaba realmente solo y sobraban demasiados asientos, por otro lado que iba a hacer cuando llegase Alma. Supongo que me cambiare de lugar, pensé.
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Historias Conectadas
Teen FictionEn medio de un grupo de Whatsapp nacerá el amor entre Alma y Bruno, dos jóvenes con ideales de rebeldía y desprecio por la sociedad que deberán enfrentar el rigor de la vida adolescente junto a Jacobsen, Edu y Mia. No hay suficientes lágrimas para...