Historias Conectadas

Capítulo 39

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El resto de ese año escolar fué un sube y baja de emociones, tan oxidado que sin darme cuenta me hacía caer de golpe y sin más me elevaba hasta hacerme sentir feliz.

Jacobsen mejoró asombrosamente rápido, y no tan rápido terminaron las averiguaciones policiales, y hasta tanto no lo hicieron no estuvo tranquila mi madre quien ha pedido a Jacobsen que venga a vivir con nosotros, aunque probablemente dirá que no.

Pasar de nuevo por una experiencia cercana a morir me hizó reflexionar sobre la vida como la única oportunidad para implicarme y hacer cosas. "Estar al margen ofrece una perspectiva unica" claro que si, pero en la vida como en el teatro no siempre se puede ser el público, algunas veces hay que atreverse y subir al escenario para que otros vean que es lo que puedes hacer, y otras veces tendras que verlo desde atras, de los camerinos o antes, puede que seas necesario solo cuando se cierra el telon y eso tambien esta bien, por que desde donde estes brillaras a tu modo, eso lo sé.

El lunes en que Jacobsen volvió al instituto fue el mejor lunes de todos por que fue el lunes en que comenzó la parte más bonita de nuestra historia.

Los prejuicios se hicieron añicos, lo que la mayoría pensará ya no importaba, solo él y yo nada más. Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un arbol pasara toda su vida creyendo que es un inútil y si juzgas a un hombre de acuerdo a quien se sienta atraido podria pasar toda su vida sin llegar a amar. Así que decidí sincerar mi amor como él lo habia hecho antes. Ese lunes por fin fuí sincero, y mi mamá dijo que estaría bien siempre que eso fuera lo que yo queria, y Mia dió pequeños brincos de la emoción, y no se que pensó Sheresade o Eduardo pero no importó por que el dijo que Si y reimos tanto que las lagrimas se opacaron, eran necesario llorar, quien no lo haría si estuviera tan feliz y a la vez si tuviera un pasado como el nuestro. Yo se que no solo yo pensé en Alma, pero ya no era como antes, el recuerdo que me atormentaba se había esfumado, ahora pensé, pensamos, en ella por que sabiamos que a ella se debia todo esto y de ahora en adelante cada vez que estuvieramos juntos, no seriamos solo dos, una parte de ella iría siempre con nosotros.

Y entonces el sexto año conoció a la primera pareja de dos chicos del instituto y claro que hubo problemas con ello, la psicopedagogo de la escuela resulto ser muy abierta con el tema pero como su trabajo se lo exijía Jac y yo asistiamos en distintas horas a sesiones de leer revistas, hablar de libros y una que otra vez me ayudó con mis deberes atrasados.

De pronto la vida se fue acomodando, el sube y baja se había inclinado a nuestro favor. Lastima que no puedo decir eso de Eduardo, yo ya había olvidado aquel tema de su homofobia quería volver a estar junto a mi mejor amigo de toda la vida pero supongo que no es posible y no quiero que piensen mal de mi, yo lo intente pero no puedo obligarlo a que me acepte como soy y si él no lo hace no puedo más que alejarme y joder eso duele pero las alternativas son pocas. Sin embargo, la vida es un juego repleto de ironias, Mia lejos de Eduardo se convirtio en poco tiempo en una de las personas más valiosas de mi vida, y aunque claro, mucho de ella seguía igual, como sus comentarios destructivos sobre tu ropa o lo que tenga que ver con moda; para mi Mia era ahora alguien en quien podía confiar y tomar vodka sin ser viernes por la noche y hablar de un buen libro aunque no lo haya leido y frecuentememte ir a la tienda por esos granizados tamaño gigante que solo ella consigue. Descubrí que Mia era real por todo lo que tiene que lidiar, tantas cosas que sentir, cuanta presión social al venir de una familia conocida que le obligan a esconder sus gustos musicales a asistir a clases de ballet sin que le guste un poco o peor aún teniendo un padres que realmente no están.

Mi mamá y la Señora Irma se han hecho cada vez más amigas y amigas de las amigas de la otra, por alguna razón me recuerdan los club de ancianas tejedoras cada vez que se reunen a "conversar", pero yo nunca dije ancianas. El otro día me dí cuenta que la Sra. Irma había estado dandole consejos a mi mamá sobre tener un hijo gay.