Capítulo 33

34 3 0
                                    

Capítulo trigésimo tercero Sin un título apropiado

"Y en ese momento, juro que éramos infinitos"

¿Donde habrá quedado nuestro infinito? Ya no me siento así, de hecho me siento más efímero que nunca. Si el gran Charlie fuera real, y supiera de mi, se decepcionara tanto como yo de cada una de las decisiones que he tomado. Detesto todo esto y se pone peor a medida que avanza, ningún libro, ni siquiera "lo que adolecen los adolescentes" te prepara para lidiar con una circunstancia así, perder a alguien es terrible, independientemente de la forma en que haya pasado, sea por qué la muerte se lo llevó o por qué lo dejaste ir. Hay quienes dicen que somos el resultado de las decisiones que tomamos, si son buenas o malas, ya veras quien eres. Esto me convierte en una persona equivocada, estúpida y peligrosa. ¿Por que Diablos me tengo que alejar de lo único bueno que me ha pasado en muchísimo tiempo?.
Si amas algo déjalo ir ¿No?
Solo un idiota deja ir algo que ama. ¿Como diablos puedo estar diciendo que lo amo si hace unas horas se supone que ni siquiera me gustaba? Voy a colapsar con toda mi bipolaridad sin duda.

La primera vez que lo ví pasar en el colegio fue aun mas doloroso, el reaccionó natural cuando me vió, quiso acercarse, y yo, para seguir mi papel del idiota perfecto, disimule como que no ví a nadie, le pase por un lado como a un desconocido. No tengo perdón.

Quizás esto sea lo mejor, pero joder, como duele.

Ya no contesto sus mensajes, ni a las veces que me llama o cuando gritó mi nombre en el pasillo. A medida que lo hago me siento cada vez más miserable. Ya ni siquiera los comentarios homofobicos que son cada vez menos frecuentes me hacen tanto daño.

Resetear mi vida es lo que necesito ahora. Un cambio, a lo mejor ese es el problema cambiar un poco tal vez me ayude a superar esto, pero no se puede cambiar si se siguen haciendo las mismas cosas.

Bloqueé a Jacobsen del Whatsapp cuando tuve ese estúpido pensamiento.

Bajé a almorzar, poco después de llegar de la escuela y cambiarme. Entonces mi madre se tumbó a hacerme preguntas sobre por que había bajado mi rendimiento, por qué Jacobsen ya no nos visita o si Sheresade era mi nueva novia, solo supe negar lo último por que también soy pésimo mintiendo.

- Creo que deberías concentrarte más en tus estudios ahora que en andar pensando en chicas, o chicos — Me dijo mi mamá.

- Espera... Dijiste ¿Chicos?

- Sí, Bruno, hijo he notado ciertas cosas y sea como sea, te apoyo en cualquier decisión.

La amé en ese momento, mi mamá es como un superhéroe para mi, nunca me faltó nada, ni siquiera el cariño de mi padre ausente, y entonces entendí algo sobre las decisiones; puede que realmente tus decisiones no sean las mejores, como definitivamente es el caso, pero una decisión se puede volver una buena decisión si sabemos asumir sus consecuencias y más aún si hay gente maravillosa como mi madre para apoyarnos.

- Además, Carlos y yo estamos​ de acuerdo en eso.

- Espera de nuevo... Dijiste ¿Carlos? Quien es Carlos?

- Es el primer nombre de Manuel, Carlos Manuel.

Carlos Manuel. Carlos Manuel, ¿Podria ser?.

- Mami, de pronto ya no tengo nada de hambre ¿Me perdonas si me salto está?

- Comerás doble a la cena entonces

- Lo prometo.

Necesitaba compartir mi nuevo descubrimiento con alguien, pero las opciones 1 y 2, Eduardo y Jacobsen, eran inocupables, y ya nunca más lo serían.
Llamé a Sheresade entonces.

Historias ConectadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora