CAPÍTULO 14: Emociones

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Me apuré con el trabajo de cada materia que solo eran investigaciones teóricas y ninguna de campo, más que un proyecto para el miércoles el cual le pediría que me explicara cómo se tenía que hacer.

Acabé a las dos treinta y mientras guardaba mis útiles AJ entró a la habitación. 

—Aún no has acomodado tus cosas.

—¡¿Por qué tengo que hacerlo?! —lo miré molesta.

—Porque vives aquí de nuevo. Por eso. ¿O quieres que te ayude? —estiró su mano para señalar.

—No gracias, yo puedo.

Salió y subí las maletas a la cama.

Acomodé toda mi ropa sin prisa. Cuando terminé puse las maletas en el ropero en la parte de abajo y Hoon entró.

—Como te gusta hacerte del rogar.

Me levanté, cerré las puertas y me recargué en éstas con las manos en la espalda.

—Vamos a comer.

—¿Vamos? —me burlé—, ¿estás seguro?

—Ven a comer —se dio la vuelta serio y me reí.

Él se quedó en la sala con Vannia y yo me fui a la cocina por mi plato. Entré y estaban AJ y Dong Ho.

—¿Qué comeremos hoy? —dije.

—Sopa de kimchi —me respondió Dong Ho.

—La cual hice yo —dijo AJ muy orgulloso.

—Si yo fuera tu, no la probaría —me susurró Dong Ho en el oído.

—No creo que sea tan mala —defendí.

AJ le lanzó una mirada fría a Dong Ho y salió de la cocina.

Terminé de servirme y salí junto con Dong Ho hacía el comedor.

Me senté a la izquierda de Eli, frente a Kevin.

—No puedo comer bien —se quejó éste último.

—¡¿Ves porque no debiste ir?! —lo regañé.

—¿Seguirás?

—Sí, a ver si... —me interrumpió el sonido de mi celular.

Me levanté y salí a la sala; vi la pantalla y era Gaeul.

—Hola.

—¿Estás bien?, ¿por qué no fuiste a la escuela y por qué no me contestaste el mensaje que te dejé?

—Estoy bien, pero te explico todo mañana.

—¡¿Es sobre Kevin?! —gritó emocionada y Hoon y Vannia voltearon a verme porque habían escuchado.

—Shhh, no grites.

—Lo siento.

—Te cuento mañana, bye.

Colgué y regresé a comer.

—Oh cierto, me enteré de que ya tenías un nuevo pretendiente, ¿era él? —dijo Eli—, ¡Kevin!, suelta el vaso, no lo vayas a romper —se burló de una manera divertida.

Éste lo miró con rabia y dijo:

—Cállate y come.

Los demás sonrieron discretamente escondiéndose en su comida.

—Bueno, ahora sí dime ¿qué pasó con el chico?

—¿Para qué quieres saber o qué?

—No hay otro tema de conversación así que empieza, vamos.

Almas Inmortales (UKiss y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora