Luego de una larga charla con Thormun de que había dejado todo sucio y desordenado, ademas de que no se podía ver reflejado en el piso del pasillo, salí rápido al encuentro con él. Hoy Demian se quedaría en mi apartamento y mañana saldríamos en una cita, que espero que fuese mucho mejor que nuestra primera cita.
Demian me estaba esperando en la parada de autobús con un bolso en su mano que parecía pesado...
― ¡Hola Seth! ― dijo con energía mientras de un brinco me robaba un beso en los labios que enseguida me hizo ruborizar.
―Hola... no hagas eso tan de repente ― comencé a jugar con mis manos algo nervioso, sintiendo aún la estela del suave y tibio contacto con sus labios.
―Es lo que hacen los novios. — soltó sonriendo, pasando sus manos por mi cabello — Aún tienes el cabello húmedo, si no te secas bien te vas a resfriar y luego no podre besarte si te resfrías porque yo también me voy a enfermar y no me gusta estar enfermo.
―No cambies el tema... ― lo miré de reojo ― ¿Quieres que cargue tu bolso?
―No es necesario ― me sonrió ― además tengo más fuerza que tu ¡Mira el autobús! ― apuntó mientras ambos subíamos y nos sentábamos en los asientos del final.
Demian se apoyó en mi hombro mientras revisaba los mensajes de su teléfono y comenzaba a ver algunas fotos en una aplicación.
―Seth... ¿Tomémonos una foto? ― me preguntó activando la cámara y poniendo el móvil frente a nosotros.
―Pero... no sé qué hacer ― dije algo confundido observándome en la pantalla junto a Demian que sonreía.
―Solo se tú, eres lindo como eres ― me sonrió mientras besaba mi mejilla de sorpresa y yo me sonrojaba tanto que hasta mis orejas habían tomado ese color ― ¿Ves? Sales súper lindo.
―Tu eres más lindo que yo... ― susurré.
―La pondré de fondo de pantalla y de foto de perfil y ¡ya tenemos muchos corazones! ― me sonrió mientras frotaba su cabeza en mi brazo ― ¿Sabes Seth? Estar de esta manera es muy cómodo pero... no lo sé aunque fuera incomodo me gustaría estar así, me siento feliz a tu lado.
―Yo... ― ¿Qué debía decirle? Mi corazón se sentía tan alegre que las palabras no salían de mi boca. Demian podía lograr que mi lengua se enredara y que mis pensamientos se borraran en un segundo ― Yo también me siento muy feliz a tu lado, tan feliz que nunca sé qué hacer con tanta felicidad.
―Seth...
― ¿Qué?
―Creo que me estoy enamorando de ti... ― soltó mientras sujetaba mi mano para entrelazar nuestros dedos.
Mi corazón latía tan rápido y fuerte que casi podía escucharlo, por mis manos corrían unas pequeñas cosquillas que me hacían sonreír, no entendía como los humanos podían ser infelices si podían tener todos estos hermosos y extraños sentimientos. Queía que esto durara para siempre, quería estar con Demian para siempre. No podía responderle, tampoco quería responderle, solo quería estar ahí, sujetando su mano y sintiendo como su calor me quitaba el frio.
De repente todo se había vuelto tan extraño, como si todo el rencor, odio y malos pensamientos que siempre sentía se hubieran esfumado, ahora Demian estaba en mi mente la mayor parte del día y sólo podía pensar en él y en las cosas que haríamos, en su linda sonrisa que iluminaba mi día y en aquellos ojos tan hermosos que nunca me cansaría de mirar.
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Recuperando mis alas
RomanceSegunda parte de ''Cuando mis alas desaparezcan'' Siempre pensé en el ayudar a los humanos, en que sus almas eran valiosas, sin embargo las acciones de aquel ángel hicieron que mi perspectiva cambiara, que viese todo desde un punto distinto. Ahora d...