Durante el día íbamos a la playa y en la tarde a comer a algún lugar donde se}irguieran comida deliciosa, para que finalmente, en la noche pudiéramos acurrucarnos en el sofá simplemente a hablar de todas las estupideces que habíamos hecho mientras Cloud intentaba jugar con Demian e incluso conmigo de vez en cuando, eso es lo que habíamos pensado que serían nuestras pequeñas vacaciones, pero terminó siendo todo lo contrario, ya no quería salir, tenía miedo de todo lo que me rodeaba y por eso también tenía miedo de que Demian se aburriese y me abandonara.
El paseaba a Cloud durante las tardes y siempre me traía recuerdos, pero definitivamente no era lo que él planeaba. Me ponía triste no poder compartir ese tipo de cosas con Demian. Todo esto ocurría por estos sentimientos humanos, siendo ángel no entendería el miedo o cosas como esas, no quería que me dejara por ser un cobarde, no quería que se distanciara de mí y todo esto termine debido a mis inseguridades. En ocasiones me gustaría volver a tener mis alas, pero a la vez tendría miedo de que algo en mi cambiara.
― Demian ― solté sobre el sofá observando como este acariciaba a Cloud.
― ¿Qué? ― respondió animado con esa alegre y brillante sonrisa de siempre.
― ¿Quiere que vayamos hoy a la playa? ― pregunté , sintiendo como el miedo comenzaba a reinar en mi cuerpo.
― ¿Estás seguro de que quieres ir? de verdad a mí no me importa si no quieres, hay un montón de cosas que podemos hacer aquí, ayer no terminamos nuestra partida de monopoly.
―Quiero que te diviertas, vamos. ― le sonreí mientras me levantaba decidido e iba a ponerme el bañador y una sudadera azul, aun con mis rodillas temblando por el miedo.
Demian de un salto y alegre fue a cambiarse también, sin ponerse camiseta y esparciéndose bloqueador desesperado mientras que le ponía la correa a Cloud y salíamos siendo recibidos por el abrasador sol de mediodía.
―Hoy podemos ir a comer al paseo marítimo ― dijo caminando por la arena a saltitos quemando sus pies.
―si... ― solté inseguro al ver las olas que como monstruos parecían asustarme.
Pusimos las toallas sobre la arena mientras Demian clavaba una sombrilla y se sentaba un rato a mi lado, simplemente observando el océano. No quería distanciarme de él, no podría soportar que todo esto terminara, me asustaba pensar que existirían otras personas que se interesarían en él y me daban ganas de llorar pensar que cualquier humano puede ganarme fácilmente por el simple hecho de poseer un alma.
―Bueno me voy a bañar un rato ¿Te quedaras aquí?, ¿No quieres que nos mojemos los pies en la orilla?, ¿Correr de las olas? Eso es divertido.
―No... estoy bien ― le sonreí, queriendo sujetar su mano un rato, pero no podía, no podía detenerlo más ― diviértete.
Podía verlo jugar desde lejos con su perro y aunque Cloud me había salvado sentía envidia, porque el era fuerte y nada podía contra él, los espíritus del mar no lo atacaban, él podía estar siempre con Demian y había compartido tantas experiencias a su lado. En ocasiones pensaba que si Cloud pudiera mostrarse en forma humana ante Demian este siempre lo escogería, incluso siendo un perro Demian lo escogería sobre mí, porque lo ama como parte de su familia mientras que yo... yo solo era una oscura sombra que no lo dejaba escapar.
Me recosté sobre la toalla mirando como el sol intentaba pasar por la sombrilla, pasando mis manos una y otra vez entre los tibios granos de arena y escuchando el sonido de las olas chocar con las rocas de manera violenta. De alguna manera, aunque me asustaba, era tranquilizante escuchar el mar, se llevaba mis preocupaciones lejos.
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Recuperando mis alas
RomanceSegunda parte de ''Cuando mis alas desaparezcan'' Siempre pensé en el ayudar a los humanos, en que sus almas eran valiosas, sin embargo las acciones de aquel ángel hicieron que mi perspectiva cambiara, que viese todo desde un punto distinto. Ahora d...