Capítulo 18.

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Disclaimer:

Los personajes de la siguiente Historia no me pertenecen, son propiedad exclusiva de Marvel Comics y Stan Lee, pero su trama es completamente mía. No autorizo la reproducción, ni la publicación de esta historia en otro sitio sin mi consentimiento, sea parcial o enteramente.
Hola a todos! por fin he publicado. Gracias a quienes han comenzado a leer y sobre todo a quienes me dejan comentarios, me son muy utiles y siempre los leo todos.

Dedico este capitulo a:
Damys-DskyMb (wattpad)
Loki2014 (fanfiction)

Capítulo 18.

Sif despertó nuevamente apoyada sobre el pecho de Loki, pero esta vez ningún brazo la envolvía y un par de ojos verdes la observaban con burla cuando se retiró de golpe, tanto por lo incomodo de la situación como por haber recordado las heridas de el pelinegro.

—¿Cómo? ¿Cómo terminé durmiendo así?

—Buen día, creo que un saludo de cortesía es lo menos que merezco luego de haber sido tu almohada.

—Buen día.— respondió con los dientes apretados.— Responde Loki, ¿Tú me pusiste así?

La risa alegre del Dios del engaño inundó la mañana.

—Bueno.— Comenzó incorporándose.— Parece ser que te moviste en la noche hasta encontrar mi cuerpo y aferrarte fuertemente a él.

—¿Por qué no me has despertado?— Demandó ella.

—Porque ciertamente no me molesta.— Aclaró él con naturalidad.

Sif abrió excesivamente los ojos por la sorpresa. «¿Habría escuchado bien?» Loki estaba ya en el quicio de la puerta del baño, realmente era rápido.

—¿Cómo podría molestarme que demuestres tu adoración por mí?— Comentó con una sonrisa que podría parecer adorable y cerró la puerta del baño a tiempo para que una delicada zapatilla de dama se estrellara en la madera.

Sif rió, «¡Como si eso fuera posible! Aunque ya llevaba dos días despertando pegada a él, quizás fuese porque estaba acostumbrada a dormir sola o porque había sentido frío durante la noche...»
Lo cierto es que había dormido mejor que nunca, y al despertar sin su brazo aferrándola se sintió insegura, casi molesta como se sentía con Thor por ser rechazada.
Volvió a hundirse entre las sabanas, de todos modos Loki había entrado al cuarto de baño. Divagó adormilada en sus pensamientos, mostrando una sonrisa por la broma de Loki, dándose cuenta de que algo estaba cambiando en su trato mutuo y en la imagen que tenía de él, de lo que sería su vida juntos. No había sido tormentoso, ni había intentado matarla, aún... Era cierto que por momentos resultaba irritante y sus burlas le daban ganas de golpearlo, pero había imaginado que sería peor, que la pasarían entre discusiones desde el primer momento. Se había dado cuenta en la tarde anterior de que por muy malvado que fuera a veces, también tenía ciertas virtudes como la valentía, la inteligencia, y el orgullo necesario, digno de un guerrero, para no mostrarse débil siquiera a pesar del dolor.
No supo cuánto tiempo duraron sus divagues, pero terminaron al verlo entrar nuevamente en la estancia con el cabello mojado y la camisa abierta en los botones superiores, pegándose a su espalda húmeda por el baño. Una gota de agua deslizándose desde su cuello hasta la abertura en la verde tela, captó su atención. Sus pensamientos la llevaron a la noche de bodas y a una visión del recorrido del torso masculino con sus manos, sus dedos sosteniendo su cuello, la carne firme y suave bajo su tacto, su voz pidiendo, ordenando...

El Dios del engaño y Lady Sif. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora