Capítulo 9.

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Disclaimer:

Los personajes de la siguiente Historia no me pertenecen, son propiedad exclusiva de Marvel Comics y Stan Lee, pero su trama es completamente mía. No autorizo la reproducción, ni la publicación de esta historia en otro sitio sin mi consentimiento, sea parcial o enteramente.
Hola, sé que me matarán, pero he vuelto. Realmente lamento mucho haber tardado tanto en actualizar, pero en mi favor solo puedo decirles que la facultad  me había absorbido y que me habia trabado en la historia, sabiendo como quería que siguiera pero sin poder plasmarla con las palabras adecuadas porque este capítulo de enganche me costaba mucho (no terminaba de imaginarme el anuncio). Así que simplemente espero que sigan allí y me regalen algún comentario, ya me he puesto a escribir como empezara el cap 10.
Dedicado a todos los que me han tenido paciencia (aunque secretamente quieran usar la lanza de Loki conmigo jajaja)

Capítulo 9:

La noche de Sif fue eterna, no había podido dormir casi nada por causa de todo lo sucedido. «¿En qué momento su vida había dado semejante giro? Si ayer sólo era una mujer que había logrado ser una fuerte guerrera y le parecía bastante, ¿Cómo había terminado siendo la futura princesa de Asgard? Y más aún, ¿Cómo había acabado como prometida de Loki siendo que ella amaba a Thor?»

O todo era una broma de mal gusto que el Destino y el Padre de Todo le estaban jugando o realmente aquello estaba sucediendo y debía enfrentar la realidad. Pero «¿Cómo pasar el resto de su vida, prácticamente eterna, con un ser como Loki? Completamente egoísta, envidioso, cruel y mentiroso, que seguramente intentaría burlarse de ella o la mataría mientras durmiera… Debía recordar tener siempre cerca su espada. Además, ¿Tendría que tener algún tipo de intimidad con él? No, no, eso ni pensarlo…»

~O~

Por su parte Loki, recostado en sus aposentos de verdes telas meditaba sobre como rayos Sif se había negado a casarse con su hermano bruto, siendo ese su mayor anhelo, y había decidido aceptar la imposición que lo unía a él, atándolo también.

«¡Maldición! Ahora tendría que ver cómo librarse de esa atadura, o cómo usarla de manera beneficiosa, aunque fuera para importunar a Thor.»

~O~

La mañana llegó y tanto a Loki como a Sif se les comunicó que su compromiso sería anunciado en el banquete nocturno.

La mañana y la tarde se fueron muy rápidas a los ojos de los que serían los protagonistas del festejo, la noche cayó sobre ellos, y con la noche llego el banquete en el que sus destinos se harían públicos.
Loki lucia su tradicional traje verde de gala al entrar al salón junto a su hermano que vestía el suyo, pero de rojo.

En ese momento entraba acompañando a la reina una Jane arreglada con un largo vestido azul, de estilo asgardiano, que dejó al rubio con la boca abierta.

-Quien iba a decirlo, tu humana hasta se ve decente correctamente vestida.- Se burló el ojiverde solamente para molestar a s hermano.

-Cállate si no quieres que te golpee.

Loki simplemente rió. Si su hermano lo golpeará él lo dejaría hacer, así tal vez podría retirarse a su habitación, lejos de toda esa payasada, y ni siquiera podrían culparlo. «Era una buena idea.»

Ambos dieron un paso al frente con la idea de llegar hasta las damas y acompañarlas hasta la mesa, pero en ese momento la visión de otra figura femenina los dejó congelados: Sif se adentraba al gran salón comedor caminando un poco detrás de Jane y la reina, estaba hermosamente ataviada con un largo vestido verde esmeralda, a tono con el traje de Loki, que le caía hasta los tobillos, marcando sus curvas y dejando ver a través de un tajo lateral una de sus tonificadas piernas, además de resaltar sus ojos negro-verdosos y su cabello negro, cuidadosamente llevado con hebillas esmeralda hacia un costado para caer lacio sobre uno de sus hombros.
Incluso Thor se veía asombrado ante tal belleza, y «¿Por qué rayos todo era tan…verde, y le quedaba tan deliciosamente bien?», se preguntó.

Loki por un segundo había sido sorprendido por tan agradable imagen, pero había recuperado la compostura lo suficientemente rápido como para sonreír con suficiencia al ver la cara de su hermano y al caer en la cuenta de que ella vestía su color. «Al menos se casaría con una mujer realmente bella, una inmortal digna de él, diosa de la guerra. Una mujer que si Thor se arrepentía ya no podría tener, porque la humana no viviría para siempre, y para cuando el bruto cayera en la cuenta de su error sería demasiado tarde, porque más allá del matrimonio Sif no lo perdonaría. Muestra suficiente del orgullo de la guerrera había sido el hecho de que aceptara el casamiento impuesto por Odín.»

~O~

El Padre de Todo encabezaba, como siempre, la mesa, y durante la cena llamó la atención a los comensales. El silencio reinó en el salón y Odín se dispuso a hablar.

-He decidido realizar esta cena en honor de un gran anuncio que debo hacerles. Esta noche ya que uno de mis hijos se desposará pronto. Sé que la tradición es que el primogénito del rey sea el primero en casarse, pero en esta oportunidad debo decir que me enorgullece hacer una excepción para anunciarles la muy cercana boda de mi hijo Loki con una de las más ilustres damas asgardianas. Loki...- Los intensos ojos azules del padre de todo exigían respeto y obediencia.

Loki comprendiendo el mensaje decidió obedecer, sabía que no era prudente buscar más castigos de Odín, además que obedeciera no implicaba que no le aportará su...toque personal a la situación. «¿Qué mejor que molestar a Thor y a Sif?»
Loki se puso de pie, aproximándose a Sif.

-Por supuesto Padre.- Siseo “Padre” con burla. -Deseo  desposar a la más bella y virtuosa  joven asgardiana. « Pero tendré que conformarme con Sif.» Es por eso que...- Tomó suavemente la mano de la guerrera, inclinando apenas su cabeza. -Más allá de habértelo solicitado en privado Milady- Una sonrisa pícara invadió su rostro al decir tan descarada mentira, dando a pensar a los comensales lo peor sobre lo "privado". -Quiero saber Lady Sif si aún sigues eligiendo el concederme el honor de tenerte como mi esposa?-Resaltó la parte de elegir y lanzó una breve mirada de burla a Thor.

Sif trago grueso, nunca le había gustado llamar excesivamente la atención y menos aún le gustaba tener que ponerse una soga al cuello al reafirmar la gran mentira de que ella elegía por voluntad propia casarse con Loki. Bueno, no tan gran mentira, porque a pesar de haber tenido otra opción -Thor- ella misma había elegido una muerte segura, o quizás una vida llena de riesgos y enfrentamientos con Loki antes que  una vida por compasión y sin amor con Thor, donde su corazón se vería destrozado ante la certeza de ser solmente una obligación y atadura para la persona que más amaba, impidiéndole ser feliz a los dos.
Un meneo de cabeza de la reina le indicó que le siguiera la corriente. «Qué ganas de asesinarlo dolorosamente.»

-Sí Loki, aún deseo ser tu esposa.- Afirmó intentando poner su mejor cara, y ante la sorpresa de la concurrencia a la velada.
La sonrisa juguetona de Loki se amplió.

-Siendo así, todos deben saber que tú y yo a partir de este momento, en el cual me has aceptado, estamos prometidos hasta sellar nuestra unión el día de la boda. ¿Me permites?- Y tomando la suave mano de ella deslizó una pulsera dorada, llena de grabados asgardianos y otros desconocidos, con esmeraldas incrustadas delicadamente, en su muñeca.

  -Este será el símbolo de nuestra promesa.

   -Es muy bella.- Ella se forzó a sonreír falsamente cuando en realidad quería golpearlo por verlo tan asquerosamente sonriente.

Él no conforme con su pantomima y al ver los nudillos apretados de Thor, decidió darle un toque final a su teatro.
Se acercó e inclinó más, lentamente, a ella.

-No es tan bella como tú.- Dijo antes de posar brevemente sus labios sobre los de ella.
Sif sólo pudo atinar a abrir grandes sus ojos por la sorpresa.

Continuara

El Dios del engaño y Lady Sif. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora