Capítulo 11:

2.5K 170 20
                                    

Disclaimer:

Los personajes de la siguiente Historia no me pertenecen, son propiedad exclusiva de Marvel Comics y Stan Lee, pero su trama es completamente mía. No autorizo la reproducción, ni la publicación de esta historia en otro sitio sin mi consentimiento, sea parcial o enteramente.

Capítulo 11:

«No es que quisiera hacerlo, ¡Claro que no! Pero resultaba bastante conveniente, y por qué no, divertido, en esa situación. Todos lo habían orillado a esa penosa realidad, incluso la estúpida de Sif: ¡Matrimonio, que ridículo! Habían cambiado las cadenas de a prisión de Asgard por otras invisibles, pero no por eso menos reales. Así que ahora deberían soportar las consecuencias. Eran muy ingenuos si pensaban que él se quedaría sin hacer nada, lo haría, pero sería discreto como siempre, como en cada uno de sus planes.»

La venganza no siempre debía conllevar derramamiento de sangre, a pesar de que no le hubiera molestado acuchillar con su daga a unos cuantos de los comensales. Así que simplemente sonrió con malicia, y con toda la intención del mundo de molestar a cuantos pudiera, la besó. Pudo ver como se agrandaban los ojos sorprendidos de la guerrera a medida que se acercaba, y sintió un placer perverso al saberla sin escapatoria. Porque si ella desbarataba esa farsa saldría ganando, pero si no lo hacía al menos tendría el consuelo de haberla mortificado un poco, avergonzándola en frente del ignorante de su hermano y de todos, pagaría por haberlo despreciado siempre, porque ¿Cómo explicaría que después de hablar siempre en su contra ahora se comprometía con él?.
Hizo del beso algo breve, pero a la vez tortuoso y lento, puesto que sus labios recorrieron los femeninos, inmóviles, en una suave caricia, abriendo apenas la boca, dejando escapar su aliento, solo lo suficiente para succionar efímeramente el carnoso labio inferior de ella, haciendo parecer de esos segundos un extenso momento.

Su minúscula venganza había terminado, y cuando pretendía separarse lo llenó de satisfacción ver la furia resplandecer en los ojos de Lady Sif, y la sorpresa y expectación de Thor al otro lado de la mesa. Pero había con algo que no contaba, y que hizo que la sorpresa también se reflejase en su cara por un momento: Sif también era vengativa. Pudo sentir los dedos de la morena enredarse en su cabello, y ya estaba listo para caer al suelo, seguramente con dolor pero con la gran felicidad de verse libre de esa estúpida boda. Pero nada de eso sucedió. Cuando él había cerrado sus ojos a la espera del golpe, se dio cuenta del roce tibio en sus labios, abrió sus verdes ojos como golpeado por un rayo del Mjolnir  para encontrarse con los espejos negros de Sif, que lo veía con burla. La había subestimado, así como también había subestimado a la sensación que ese beso le provocaría. Porque  lejos de ser desagradable, la boca de ella era suave y firme, con un sabor entremezclado a cerezas y el dulce vino que había bebido. Una  especie de calor se estaba instalando en él, y recordó su adolescencia, cuando ella le parecía hermosa y sus labios los más deseables, cuando soñaba en que por primera vez alguien lo eligiera a él antes que a Thor. Pensó en apartarse bruscamente ante tal recuerdo, pero no hizo falta, porque de repente ella abandonó las caricias en su boca y su cabello cuando un gran estruendo sobresaltó a todo el salón.

~o~

¿y? ¿Qué les pareció? Como me han retado tanto por no incluirlo en el anterior capítulo, me he apresurado a subir. El próximo capítulo será más largo (antes de que me reten por eso también jaja), es que quería que les quedase la idea completa del beso jaja. ¡A quien no le gustaría un beso así!
(mil gracias por los comentarios y votos, tanto en fanfic como en wattpad, si no fuera porque sé que lo leen no podría tener los ánimos de escribir)

El Dios del engaño y Lady Sif. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora