El Dios del engaño y Lady Sif. ©

Capítulo 2.

Disclaimer:
Los personajes de la siguiente Historia no me pertenecen, son propiedad exclusiva de Marvel Comics y Stan Lee, pero su trama es completamente mía. No autorizo la reproducción, ni la publicación de esta historia en otro sitio sin mi consentimiento, sea parcial o enteramente.

Quiero agradecer sus follows, favoritos y sus opiniones en los reviews y PMs. Son muy importantes para mí, me incentivan a seguir escribiendo y me guían en esta incursión como escritora principiante.
No sé si les he contado, pero es la primera vez que escribo y he decidido encarar la tarea de escribir lanzando dos fics simultáneos, uno es este y otro sobre Draco y Luna (de la saga Harry Potter).
Ahora sí, aquí va el segundo cap:

Capítulo 2.

—¿Y cómo planeas lograrlo Padre? Si mal no recuerdo el exilio no fue más que un impulso para mi independencia, para demostrarme que puedo ser más fuerte.

—No serás exiliado, sí privado de tu cetro y armas, de la salida de este mundo y estarás recluido en tu habitación. Pensarás y recapacitarás sobre las cosas que has hecho y sobre como heriste a los seres que te aman. Aprenderás a ser humilde. Ahora irás a tus aposentos, mañana retomarás tus entrenamientos con tu hermano y los guerreros y luego te quedarás en tus aposentos, solo, pensando acerca de lo que hiciste. Ayudaras a Thor en todo lo que te pida y no habrá engaños porque lo sabré. Y deberás ir preparándote para una boda. La tuya, quizás la compañía de una buena esposa sea un incentivo para que entiendas lo que es el amor. Se te comunicará cuando la apropiada haya sido elegida. Y debes saber que sí no acabas en un calabozo solo es por Frigga.

Eso sí era sorpresivo, «¿Casarlo? ¿A él Dios del engaño y la diversión? ¡Qué ridículo!»

-—No puedes hacer eso, no me obligarías a casarme —exclamó Loki con duda—.

-—Oh claro que puedo, el matrimonio para tu hermano iba a ser concertado primero, pero dado tu comportamiento quizás sea más útil para tí.- Dijo el Padre de todo con una extraña mueca de alegría.

—Oh sorprendente que algo sea primero para el monstruo y no para tu hijo predilecto —dijo con una mueca de burla— No sé qué esperas lograr con esto, ¡Es realmente patético! "Obligaremos a Loki a casarse, tal vez se enamore y se convierta en lo que siempre esperamos: un monstruo sumiso y obediente" —remedó a su padre quien sorprendentemente le sonrió con burla— ¿Crees acaso que puedo considerar al matrimonio un castigo? Te equivocas Odín, no sé qué sea lo que te propongas pero no funcionara. Haz lo que quieras Padre de todo, pero no cambiará nada. ¿Ya puedo irme? —preguntó el Dios del engaño, decepcionado porque su burla y enojo fueran tomados a la ligera y no hicieran retractar a Odín. Pero no le daría importancia, seguramente eran amenazas sin fundamento—.

—Sí. Recuerda que serás vigilado en todo momento, tanto por Heimdall como por los guerreros. Te mantendrás dentro de tu cuarto, sólo saldrás escoltado a los terrenos del castillo. No habra manera de que salgas de este mundo, esta sellado para tí. Irás a los entrenamientos y a las cenas. Ayudarás a tu hermano en lo que necesite y no volverás a tener tu lanza hasta que la merezcas y decidas darle un buen uso. Y por cierto, se te avisará cuando Tu casamiento esté dispuesto- Finalizó el Padre de todo permitiéndole irse con los escoltas que tiraban de las cadenas que aprisionaban sus manos y pies, y a quienes al atravesar la puerta del salón  se les sumó Sif, que esperaba fuera.

~O~

Lady Sif se veía peligrosamente hermosa como siempre, se aproximó al prisionero con paso seguro y tomó ella misma las cadenas que se enganchaban en las esposas que aprisionaban al dios por las manos.

—Sif ¿Cómo has estado? ¿Me extrañaste? —la sonrisa blanca del ojiverde se ensanchó—.

—Si te atreves a intentar escapar o a traicionar de nuevo a Thor voy a matarte, ni tu hermano podrá defenderte, aunque desobedezca órdenes directas de Odín. Voy a encargarme personalmente de vigilarte y escoltarte.

—Oh Lady Sif, no sabía que  mi presencia era tan importante para tí. Pero si tú te ocupas de escoltarme todo el tiempo, ¿Quién irá detrás de Thor como su mascota faldera? ¿Quién suspirará por los rincones por su amor no correspondido?

La guerrera torció la sonrisa en su rostro, que ganas de golpearlo tenía.

—No te preocupes por eso, siempre tendré tiempo para Thor, así como tú siempre tendrás celos de tu hermano.- Se dirigió a los soldados que los acompañaban —llévenlo su cuarto y que no salga de allí.
La guerrera furiosa se marchó por el lado opuesto para no asesinar de forma prematura a Loki—. 

Loki ingresó a su cuarto, permanecía igual de pulcro. Los guardias se quedaron afuera y las paredes de su cuarto se convirtieron en un campo de fuerza, igual al de los calabozos del castillo. Las esposas que apresaban sus muñecas, piernas y cuello se abrieron solas.
Decidió bañarse y descansar, no quería, por el momento, pensar en las tonterías que le había dicho Odín. Ya habría tiempo para eso.

~O~

Ya bañado y cambiado con su atuendo negro se recostó en su lecho de sabanas verdes, su color favorito. Tomó un libro, pero lo arrojó en su mesa de noche.
«Su padre estaba loco» pensó, «¿Qué ideas eran esas del matrimonio?»