Blackwood

Su hogar

Cuando llegamos, él me dijo que era su casa, era un edificio en el centro del pueblo. En la recepción, había un chico que tenía una camiseta que decía: "Ella trae la lluvia".

Bueno, ese es el título de una canción de Ruth, pero no creo que la persona que la usaba supiera su significado. Tal vez solo la compró porque se creyó todo eso de "La bruja de Blackwood" o crea que yo soy la bruja. No me importó. Solo grité:

—¡Yo traigo la lluvia! ¿Y? —salí corriendo hacia el apartamento de Lucas. Él me seguía

—Eres rara —dijo él al llegar.

—Gracias, lo sé.

Él abrió la puerta y entramos. Tenía un gran sillón hogareño, un nevera pequeña, una mesa con dos sillas, un televisor, un estante y un gran tapete rojo.

Él vivía con su hermano. Su padre había muerto y su mamá vivía en España. Teníamos cosas en común, ambos somos huérfanos de un progenitor.

—Es humilde, pero es mi hogar —dijo él mientras se quitaba el chaleco.

—Eso lo dijo Ron Weasley.

—Sí, por eso lo dije.

—Tu casa es muy linda, me gustaría vivir aquí —dije mientras analizaba toda la casa.

Puedo tener una enorme casa pero me siento incómoda allí, prefiero vivir en algo pequeño y cómodo.

—Mi hogar es el tuyo —dijo él—, siéntate. Te tengo un regalo. —Él tapó mis ojos con una tela. Cuando me puso la tela, sin intención me soltó el cabello. No me lo recogí.

—Hey, ¡suéltame! —reí.

—Ya quítate eso —dijo. Acto seguido me quité la tela de los ojos—. ¡SORPRESA!

Él tenía en sus manos una gran caja de regalo negra con un moño y listón dorado. Y lo abrí. Era una mochila de Artemis, el gato de Sailoor Moon.

Él sabe cuánto amo Sailor Moon. Él sabe que tengo todos los tomos del manga y que veo la serie cada vez que puedo, además, él sabe que llevó buscando esa mochila por tres meses.

—Es lo más hermoso que alguien ha hecho por mí, gracias. —Lo abracé y él me devolvió el abrazo. No sé porque lo dije, solo lo dije. Era lo que yo sentía:

—Te amo.

Me arriesgué, de seguro él no siente nada por mi pero... prefiero decirle y salir de mis inseguridades.

—Yo igual te amo —dijo él. Acercó sus labios a los míos, cerré los ojos y nos besamos.

Él sabía a licor. ¿Estaba ebrio? No me importó, él es la única persona en toda la tierra que si me entiende. No sé si él me ama, pero yo sí.

Nos sentamos en el sofá, él sacó de su nevera un Blue Label de Johnie Walker, tomamos algo más, hasta que él decidió ir al baño dejando un celular en la mesa.

No parecía su celular, pero lo era. Su celular era blanco y ese era negro, bueno, él estuvo toda la cita con ese celular. De seguro es de él.

Él se demoraba mucho en el baño, de hecho sonó el timbre de Whattsapp, le había llegado un mensaje, decía:

"¿Tienes a la bruja en tu casa?".

No aguanté la curiosidad, y tomé el celular. Por mi suerte no tenía contraseña, era una conversación completa de hace un día, hace un día él no tenía ese celular negro, de seguro lo cambió hace un día.

La conversación era con alguien que tenía de nombre en el celular "Mi amor", la conversación era así:

«Mi amor: ¿Ya a viste a la bruja? Está saliendo del baño con un vaso de malteada.

Él: Sí, es horrible

Mi amor: Quiero que le hagas una broma, cuando mañana vaya a tu casa, échale sangre de cerdo por sus espaldas o algo así.

Él: Claro, Hannah. ¿Algo así como en Carrie?

Mi amor: ¿Carro qué?, bueno no importa, solo échale sangre de cerdo por detrás cuando esa cosa este en tu casa y graba un vídeo para subirlo a YouTube.

Cuando leí ese mensaje, quedé impactada.

¿Lucas y Hannah eran novios? ¿Todo "su amistad" conmigo era una farsa? ¿Pero, si era una farsa porque duró un año conmigo?

Ellos estaban planeando hacerme pasar pena. Grabarían un vídeo, que se iba a las redes sociales, en especial me sentí mal porque era Lucas, la persona que pensé que no sé... la persona que pensé que hacía que la vida valiera la pena.

Me quedé mirando un punto fijo, eso es lo que siempre hago cuando estoy impactada. Alguien me agarró del hombro y miré hacia atrás.

***

Puto Lucas.

***

With all the love, Alaska.