Ella se llama Elissa, Elissa Blackwood.
Es solitaria y tímida, su pueblo se llama Blackwood, sus antepasados crearon ese pueblo y le pusieron Blackwood en honor a el apellido.
Ese pueblo es muy pequeño y no tiene más de quinientos habitantes aunqu...
Llegué a casa. Ya estaba lloviendo de nuevo, mi casa tenía dos pisos, cuatro habitaciones (una mía, la de mi papá, la habitación de invitados y una librería que era mía). Tenemos un jardín enfrente de la puerta, también teníamos otro atrás de la casa y una piscina que casi nunca usábamos ya que como dije; casi siempre llovía.
Tenemos una buena iluminación y un garaje donde guardamos el auto y varias cosas que yo no usábamos.
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Entré y sonaron las típicas campanillas que estaban en la puerta, dejé mi mochila en el suelo, me quité el gorro que tenía ese día y lo coloqué en la sombrerera, también me quite las zapatillas y así quedé en medias, también me quité el saco, mi suéter y quedé en una camisilla blanca que llevaba abajo del suéter.
En la casa había calefacción así que la prendí, abrí la nevera, había unos potes de comida, arriba de uno de ellos de tapa color verde había una nota que decía:
Ellie, tuve que hacer vueltas de negocios, vuelvo cuando estés durmiendo, te dejé ingredientes para que cocines pastas, no quemes la casa. Adiós, cariño.
Despegué la nota y la guardé en mi bolsillo, saqué los ingredientes. Eran orégano, carne molida, pasta de tomate y pasta cruda.
Cociné la carne molida, la pasta y después le eché a la pasta la carne molida, pasta de tomate y orégano. No le puse queso ya que lo odio, tomé la cafetera e hice un café con leche.
Comí mi comida, aunque dejé un poco de pasta y la guardé en el refrigerador.
Lavé los platos, subí a mi biblioteca a buscar una lectura ligera y arriba estaba Neko, lo saludé y le di un premio.
Abrí la puerta de mi habitación y él entró. Empecé a releer "Harry Potter y La Cámara Secreta". Leí hasta la página sesenta porque saqué mi celular de mi bolsillo y tenía nueve mensajes de Lucas:
Primer mensaje:
«Hola, Miss Elissa. Se me olvidó decirte que nuestra "cita" es a las cuatro, después de clase».
«Como quieras, Mister Lucas», le respondí.
Segundo mensaje:
«¿Si vas?».
«Ajá», le respondí.
Tercer mensaje:
«¿Hola?». «Soy yo», le respondí.
Cuarto mensaje:
«Estoy haciendo la reservación para dos». «Dale», le respondí.
Quinto mensaje:
«Ya reservé». «Felicitaciones, Mister Lucas», le respondí.
Sexto mensaje:
«Ahora tienes que aceptar si o si. ;)».
«Manipulador de mierda», le respondí.
Séptimo mensaje:
«No me ignores. :(».
«Me quedé leyendo. #SorryNotSorry, le respondí.
Octavo mensaje:
«¿Te he dicho que eres muy linda?». «Te compro esa labia», le respondí.
Noveno mensaje:
«Llegó mi hermano. Debo cocinarle (me tienen de sirviente). ¡Te veo mañana!».
«Hazte unas quesadillas, doño Pelos», le respondí.
Sinceramente, me sonrojé con el octavo mensaje, pero le respondí de la manera más rara posible. No nací para ser romántica.
Lucas casi siempre me mandaba una indirecta diciendo que yo era muy linda pero es normal, ¿no?
Me cambié la ropa, me coloqué una de mis pijamas, vi Scream Queens online, dormí mucho, hasta que mi papá entró en mi habitación y me preguntó si estaba dormida, yo le respondí que sí y me dejó sola para esta vez dormir más.
