Cap.6 El príncipe de la Colina

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Era el príncipe del cuento, aquel que aparecía en mis sueños, no podía creer de que este en verdad existiera, era simplemente perfecto, pero era inevitable no sonrojarme y me dijo -Hola pequeña llorona. Me mostré muy apenada ya que ¡me vio llorar! Lo único que me quedó por hacer fue limpiarme la cara con la manga de mi sudadera y volvió a hablarme -déjame limpiar bien tu cara, la tienes llena de tierra. Froto un pequeño paño en mi mejilla y empezó a reírse, su risa aunque fuera muy leve me la contagio y me dijo -Te vez más linda cuando ríes que cuando lloras. Esas palabras hicieron que me sonrojara como un mismisimo tomate, me avergoncé tanto, pero... nunca nadie me había hablado tan bonito, era lindo estar con el, me sentía segura, me sentía protegida y me preguntó -¿Por qué estabas llorando? anda cuéntame no me gustó verte llorar te veías demasiado triste. Yo estaba asombrada por sus palabras que parecía que estaba recitando un poema para mi, pero no tuve de otra mas que contestarle y le dije -mi mejor amiga, se acaba de ir, la conozco desde hace 13 años, la recogieron el mismo día que yo y desde muy bebés nos llevábamos muy bien. Vi la cara de aquel muchacho y me dijo -lo siento mucho. Y de ahí me abrazó, sentí su abrazo muy cálido era como si una cobija me arropara, el traje escoces que traía se sentía muy suave, y como de costumbre la curiosidad me tragaba y le pregunté -¿Cuántos años tienes?. El rió y me dijo -solo tengo 14 años ¿Y tu?. Le contesté -Yo tengo 13, aunque parezco de 12 porque no soy muy alta. El se mostró muy apenado y bastante apresurado y dijo -Creo que ya me tengo que ir, fue un gusto conocerte, nos veremos muy pronto. Y en un abrir y cerrar de ojos parecía que el había desaparecido como por arte de magia.

Unos momentos después, decidí regresar al orfanato, no sabía como regresar pero de una u otra forma tendría que regresar.

Tardé en llegar como en 1 hora y seguía sorprendida por la labia de aquel joven, era como escuchar un poeta, su voz grave pero melodiosa no dejaba de retumbar en mi cabeza era simplemente perfecta, no podía parar de pensar en el era simplemente hermosa la forma en que se dirigía a mi, se que de ese tipo de hombres caballerosos ya no quedan muchos, era simplemente impresionante y lindo sentir lo que es el amor por primera vez.

Cuando entré al orfanato, no aguanté las ganas de correr y decirle a la señorita Pauline de lo que me había pasado, tanta era la emoción que hasta la abracé y grité -¡Lo conocí, lo conocí!. Ella parecía estar desconcertada y me preguntó -¿De quien hablas hija?. Y contesté -Del aquel príncipe del cuento, era tan amable conmigo, el amor es lindo, es tan lindo en serio. La señorita Pauline se veía muy alegre.

Narra la Señorita Pauline

Esta niña esta creciendo muy rápido lo que me contó fue algo inesperado, pero yo sabía que iba a suceder, pero aún así estaba muy preocupada porque no sabía donde estaba, pero me da gusto que se haya encontrado con un muchacho tan joven, me gusta verla sonreír porque es una niña buena y a pesar de que Ann esa sonrisa sigue viva.


Narra Candice

Estaba que no podía por aquella felicidad era imposible no sonreír.

Cuando llegó la noche, me sentí muy triste porque ya no estaba Ann con nosotros, me sentía un poco vacía, pero aun así tenía que dormir; cuando ya empecé a cerrar mis ojos había una luz muy resplandeciente y con una silueta diciéndome -Como te dije, nos volveremos a ver aquí estoy. Mi subconsciente no sabía que era un sueño y me dejé llevar por el, mi piel se erizaba y no aguantaba de correr y abrazarlo y eso hice pero no sentía su cálido abrazo, no sentía sus brazos rodearme, solo los veía pero no los sentía y me dice -como desearía que esto no fuera un sueño, me desanima, aunque sea en un sueño te puedo abrazar, te quiero volver a encontrar. Sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas de desesperación porque no lo podía sentir como tal y le dije -yo te quiero, te quiero y te quiero, tan solo si esto fuera real me sentiría mucho mejor. Me soltó y me volvió a decir -Creo que ya me tengo que ir, te veré pronto pequeña llorona, nunca apagues tu sonrisa.

Misteriosamente cuando desperté de mi profundo sueño, tenía una carta que decía.

Hola soy la persona que viste en la colina, me agradaste demasiado.

Ya veo que no tienes padres, por lo tanto le dije a una familia que

son amigos de mi familia que te adoptara, seguro ellos te querrán

bastante ya que eres una buena niña.

Saludos desde Escocia, El Chico de la Colina.

Me pareció muy curioso de su parte que no escribió su nombre, estoy ansiosa por saber como es aquella familia y si realmente me querrá como el dice, tal vez esa familia es igual a la que adoptó a Ann o tal vez puede ser la misma.

Unos momentos después la señorita Mary me citó en la oficina de trámites, pero la noté muy triste y me dijo -Candice, un joven nos dio a conocer a una familia que tiene el interés de adoptarte,son la familia Leagan, es una familia muy rica y mañana van a hacer los trámites de adopción. La noticia no me sorprendió como tal ya que en la carta decía; el rostro de la señorita Mary hizo que me sintiera triste ya que ella me quiere mucho aunque de vez en cuando me portaba mal, además e estado aquí desde que era una bebé de 2 meses. Al ver su rostro triste le dije -Ya lo sabía, la verdad no tengo interés en esa "oferta" ya que yo soy feliz aquí. La señorita Mary respondió -Lo sé mi pequeña Candice pero no podemos hacer nada pero... ¿Cómo es que sabías que te iban a adoptar?. Y le respondí -Recibí una carta donde me decía que me iban a adoptar. Mary agregó -Con razón la carta ¿De quien fue?. Y automáticamente respondí -De un amigo que no tiene mucho y de verdad mucho de conocerlo y pues su familia conoce a otra familia que quiere otro integrante. La señorita Mary al parecer quedó un poco confundida pero dijo a parte -Bueno Candice... respecto a este tema, mañana vienen por ti a las 7:30 am.

Cuando salí varios de los niños estaban pegados en la puerta escuchando, hasta que la abrí, unos cayeron y otros salieron corriendo, en cuanto me vieron salir los niños que se cayeron me preguntaron si realmente me iba a ir y les contesté -para ser franca, es una probabilidad, no estoy de todo segura. Los niños asintieron con su cabeza con su carita de tristeza.




Un Sueño Que Se Repite. #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora