Cap.9- El Chico de las Rosas.

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Cuando fui a dejar el florero al kiosco, Daniel me aventó su gato (literal, lo lanzó) y cayó en mi estomago provocando que soltara el florero se rompiera y las flores salieran volando, uno de los pedazos del florero cayó enterrándose en mi brazo y otros pedazos cortaron mis mejillas y un poco de mis brazos, y al parecer esto a nadie le importaba pero Daniel y Connie se estaban riendo y en pocos segundos me levanté y me abalancé salvaje y brutalmente hacia Daniel y comencé a rasguñar su cara y tratando de sacarle el aire del estomago, Connie cuando vio que estaba "atacando" a su hermano empezó a gritar como loca y Daniel le gritó diciendo -¡Connie, deja de gritar inútilmente y mejor ve a llamar a mamá!. En ese preciso momento Connie corrió hacia la casa. Poco después la señora Leagan salió corriendo hacia a Daniel y hacia mi para separarnos.

Cuando nos separó a la única que regañaron fue a  mi, todos me gritoneaban e incluso estaban pensando dejarme 2 semanas sin comer y solo con beber agua,  Connie y Daniel le decían a la señora Leagan que me castigara fuertemente como dejarme un tiempo afuera; una vez tomada la decisión, decidieron dejarme sin comer por lo menos 3 o 4 días solo con beber agua. Pronto comenzaron a hablar "de los hechos", aunque solo estos eran más que viles mentiras, esto me llenó de coraje tanto que involuntariamente me salí de ese cuarto y pronto de esa casa y correr  (tal y como cuando Ann se fue) no aguantaba más.

Corrí demasiado que no me había dado cuenta que ya estaba en la puerta de otra mansión, mi cara estaba llena de lodo y mis ojos de lagañas, pero había un olor que me tranquilizaba, olía a rosas frescas, tenía un presentimiento del cual podía pasar solo una cosa ¡El príncipe! me emocioné tanto, pero aún tenia coraje y rabia dentro de mi; a pesar de aquel olor tan fresco,dulce,agradable y tranquilizante seguía llorando, hasta que vi unos pies y subí la vista y era un joven muy perfumado y limpio, era idéntico al Príncipe. Cuando me vio dijo las mismas palabras que el príncipe de la colina "Te vez más linda cuando ríes, que cuando lloras", mi piel se erizó y tal y como con el Príncipe de la Colina, en un abrir y cerrar de ojos el desapareció, eso al parecer no me sorprendió ya que lo presentía muy al fondo de mi corazón.

Sentí una duda muy profundo, quería saber a donde se había ido, lo más probable era que se había ido a aquella mansión en donde yo había ido a dar al correr, pues el chico olía a rosas frescas y en aquella mansión había un jardín inmenso lleno con abundantes rosas de Castilla bien plantadas y bien regada; pero el punto fue de que me arreglo el día, me dio esperanza, me dio seguridad y otro motivo más del cual quedarme con los Leagan.

Me quede un rato más para ver si salía , pero no fue así, así que tuve que regresar a la casa ya que si no si estaría en muy malos problemas por desaparecer sin dar aviso. Nuevamente tuve que correr hasta que ya estaba en la entrada, Doroty me recibió y me dijo -¡Candice! Te e estado buscando, aún sigues lastimada ¡Ven! Déjame curarte y me cuentas que pasó. La seguí hasta que me llevó a mi cuarto a curarme y le platiqué todo con punto de detalle, se emocionó hasta que dijo -Creo que ya se quien es... si más no me equivoco se llama Jean Anthony, es de una familia muy poderosa aquí, es escocesa y francesa, ese joven dicen que es muy caballeroso además de que es el supuesto "pretendiente" de Connie aunque el no la quiere. Tal y como me lo imaginé nadie querría a una persona tan fea como Connie.






Un Sueño Que Se Repite. #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora