Un Sueño Que Se Repite. #Wattys2017

Cap. 11- La Gran Fiesta

A llegado el día de la fiesta de mi misterioso Príncipe y al parecer Sebastian no parece estar muy contento de que vaya a la fiesta, parece estar muy celoso de mi Príncipe ya que no e parado de contarle las cosas que me han pasado relacionadas con aquella misteriosa familia, siempre que nombro a mi Príncipe dice "¡Uh! tu príncipe!" su expresión incomoda un poco. Pronto Connie dió un gritó en tono muy extraño como si quisiera "aullentar" a alguien y Sebastian y yo fuimos a ver por obligación que le pasaba (si no fuera por obligación la hubiéramos dejado que se las hubiera arreglado sola) y resultó ser que Connie se sentía "gorda" con su vertido nuevo para la fiesta y dijo -Sebastian ¿Me veo gorda?. Y Sebestian contestó -Emm... claro que no, usted luce como una verdadera dama. Dijo entre pequeñas, discretas y sigilosas risillas. 

Al salir de la habitación de Connie, Sebastian dijo -Por si no sabías mi segundo nombre es Sigilo, Sebastian "Sigilo" Michaels. Los dos comenzamos a soltar pequeñas risas, pero no duró mucho ya que se me vino a la mente ¿Qué me iba a poner para ir a la fiesta? no tengo ningún vestido de gala o elegante para ir a una fiesta de tan alto rango, así que decidí preguntarle a Sebastian, ya se que no es una chica pero me podrá ayudar en algo ¿No?, así que le pregunté y contestó -Bueno, no soy una chica, pero si voy a una fiesta "elegante" y no tengo nada "elegante" llevo lo mas decente que tenga y problema resuelto. No me quedo de otra mas que seguir sus consejos que no me parecieron malos.

Más tarde, ya casi se acercaba la hora de ir a la fiesta y todo en la casa de los Leagan estaba de cabeza, todo mundo corría como loco de un lado a otro, llevando vestidos en mano de un cuarto a otro, y pereciera que Sebastian y yo no teníamos trabajo alguno, estábamos aburridos, yo ya estaba un poco arreglada, me había puesto un vestido blanco con tirantes rojo, no parecía ser apropiado para ir a una fiesta de tan alta importancia, pero era lo único que tenía. Pronto ya era la hora de irse, la señora Leagan nos llamó para que no fueramos subiendo al carro, pero Sebastian me agarro del brazo y me dijo -Candice, ten mucho cuidado con esa gente, puede haber gangsters ahí. Afirmé con la cabeza y agregué -Si, tendré cuidado. Y me fuí.

En todo el camino Connie y Daniel estuvieron compitiendo de sus planes en un futuro, y uno de los planes de Connie era que se iba a casar con Anthony y tener  10 hijos, fue tan gracioso que solté una carcajada y Connie preguntó -¿De que te ríes, a caso te da envidia que me voy a casar con Anthony?. Y por la fuerza tuve que contestar -No, para nada, solo que no creo que te aguante hasta la boda. Connie refunfuñó y Daniel empezó a reír como si no hubiera un mañana y me dijo -Tal vez solo eres una "sirvienta" pero eres genial. Y continuó riendose. De pronto, le chofer nos dió la orden de que bajáramos del coche, en eso cuando me bajé del coche, aquel olor a rosas vino ese olor a rosas tan fresco que me hizo recordar aquella vez que vi por primera vez a mi Príncipe, fue simplemente hermoso, pero mis recuerdos se fueron ya que el bien parecido Anthony me dijo -Hola pequeña pecosa, sabía que ibas a venir, gracias por acompañarme. Y le contesté -No es nada, pero me gustaría saber... ¿Como sabes mi nombre?.  En eso Anthony tomó mi mano y me dijo -Ven. Me llevó a una sala donde estaban sus 3 primos y me presentó con ellos y empezaron a cuchichear entre ellos   -Es ella... Lo sé... Es igualita...- Uno de ellos se levantó y dijo -¡Candice! Te hemos esperado todo este tiempo. Me había espantado mucho ya que se empezaron a acercar levantándome un brazo luego el otro, como si me estuvieran examinando, hasta que Anthony les ordenó que pararan y dijo                     -Candice... hemos estado esperándote y la razón por la cual sabemos tu nombre es que, hace mucho tiempo, a mediados de 1805 nuestros familiares de ese tiempo conocieron a una chica de tu edad llamada Candice White y era idéntica a ti, tienes aquella dulce e inocente mirada de ojos color esmeralda y esas pecas en el nariz, y hace poco... de parte de la familia Leagan nos dieron a conocerte por medio de que pareciera como si aquella chica Candy White volviera, solo que esta vez con un cabello castaño y la razón por la cual no eres muy bien recibida con los Leagan es que Candy White vió morir a uno de los que iba a ser uno de mis tíos hace mucho tiempo, y los Leagan culparon a ella por el terrible accidente que tuvo, incluso me pusieron el nombre en su honor. Había quedado sorprendida, incluso no me había dado cuenta de que estaba mordiendo las uñas; me dí cuenta de todo aquello que pasó hace mucho tiempo, quien iba a pensar de que había otra yo en 1800 y tantos.

Pronto Anthony, sus primos y yo conversamos a cerca de todas las travesuras que hemos hecho, hasta que nos quedamos en un silencio de un minuto aproximadamente, y uno de los primos de Anthony dijo -Tu eres perfecta para el vestido. No tenía ni idea de lo que hablaba, hasta que se levantó del sillón y sacó un muy bonito vestido y me dijo que me lo pusiera, me condujeron al baño para que me lo pusiera. Cuando salí el primo de Anthony llamado Archivald dijo -¡Que bien te vez!. Y unos segundos después Anthony dijo -¿Quisieras ser mi pareja de baile?. Mi cara, en ese momento se sonrojó demasiado y agregó -Pareces un pequeño tomate. Agarró mi mano delicadamente y no me había fijado que empezamos a bailar el Waltz... pero no cualquier waltz, si no que Un Waltz de Ensueño. 

Hasta que...