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Prólogo

ㅡYa no puedo...

Namjoon se congeló en su lugar mientras la chica le clavaba su mirada fría y decidida al mismo tiempo que tomaba su paraguas color rojo; sus ojos parecían ver a través del alma de aquel joven que en ese entonces tenía 20 años de edad, el rubio reaccionó un poco y dio un paso atrás sin importar la lluvia.

Él quería decir algo pero le faltaba el aire, comenzaba a hacer frío y no precisamente porque se estaba mojando; tomó un respiro y al fin sus labios pronunciaron algo ㅡ¿A qué te refieres?

ㅡA nosotros ㅡElla suspiró levemente, miró hacia otro lado ㅡYo ya... ㅡhizo una pausa ㅡYa no te amo

El dolor que el chico sentía era tanto que incluso las palabras de su ahora ex pareja comenzaban a doler en lo más profundo de su pecho, y es que aunque digan que los sentimientos se encuentran en el cerebro cuando alguien nos hiere no nos duele precisamente la cabeza, sino aquella parte del cuerpo.

La sensación era aterradora, ella lo había enamorado a tal punto de hacerle imaginar un futuro a su lado, por lo tanto el hecho de que lo estaba abandonando no lo lograba asimilar, no podía y no quería que esa chica se marchará de su vida, ella ocupaba la mayor parte de sus pensamientos.

ㅡSabes que sin ti no puedo seguir ㅡDebido a su voz entrecortada sus palabras apenas eran audibles ㅡPor favor, llevamos tanto tiempo juntos ㅡSus labios temblaron ㅡMe conoces bien y no puedes hacerme esto, eres mi todo Kyungmi.

Ella lo miro cálidamente y le dedicó una dulce sonrisa ㅡHay cosas que no se pueden evitar Joonie, simplemente pasan ㅡPosó una mano en su hombro y despues comenzó a caminar dispuesta a marcharse, sin embargo a la mitad se detuvo y dio media vuelta para mirar al chico de corazón roto nuevamente; extendió la mano en la que llevaba el paraguas ㅡTomalo ㅡNamjoon obedeció y ella continuó ㅡLo necesitas más que yo

Retomó su caminata y eventualmente subió a un auto que parecía llevar ya un largo tiempo esperando por ella, tan pronto cerró la puerta correspondiente al copiloto este arrancó. El joven destrozado aventó el paraguas y corrió tras el carro con todas las fuerzas que le quedaban (y vaya que eran pocas).

Tenía la errónea esperanza de que este se detuviera y Kyungmi pensando mejor las cosas regresara con él, sin embargo eso no se trataba de una película y él lo sabía más que nadie.

Tras tanto correr las piernas de Namjoon dejaron de responder y se desmoronó en plena calle, cayendo al suelo quedando completamente inconsciente debido a tanto estrés y emociones acumuladas.

"Todo siempre sucede por una razón"

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