Hold Me Tight

-26. Seokjin

Observé a Namjoon en el umbral de la puerta de la cocina, mis piernas comenzaron a temblar al igual que mis manos y labios, sentí mi vista nublarse. Quise golpearlo, desee gritarle con todas mis fuerzas que se largara, tantas veces había formado un diálogo en mi mente para llevarlo a cabo cuando le tuviera frente a mí pero todo era tan diferente en ese momento, no podía hablar y me encontraba estúpidamente quieto mientras mi cerebro procesaba la situación, se acercó con rapidez eventualmente tomándome entre sus brazos; para mi sorpresa en vez de alejarme solamente coloqué mis manos en su pecho, separé un poco mi rostro y al quedar frente al suyo lo besé con desespero, marcando en aquella acción todos mis sentimientos impotentes llevándole la contraria a lo que estaba pensando.

Mi subconsciente decía que le deformara la cara a golpes pero mi cuerpo pedía que me colocara más cerca del suyo, era una sensación tan extraña y nueva que me era imposible saber cómo debía de reaccionar exactamente así que con simpleza me dejé llevar por lo segundo, lo que involucraba el contacto físico sin golpes.

No demoramos mucho tiempo para estar en la habitación, fue cuestión de segundos para que yo me colocara encima de él y comenzara a explorar con mis manos la piel por debajo de su camisa mientras que mi cadera se movía de forma automática provocando que su pene se frotara contra mi culo aún con la ropa puesta, sus gruesos labios recorrían mi cuello dejando succiones para nada delicadas y con cada movimiento que yo daba ambos soltabamos jadeos indiscretos.

Rápidamente rasgué la tela que cubría la mitad superior de su cuerpo, no me importó romper aquella prenda, él por su parte imitó mi acción obviamente con la mía; desesperado lo empujé haciendo que su espalda cayera con brusquedad en el colchón, bajé mis labios hasta su pecho y mordí su bronceada piel sin preocuparme por el hecho de que sintiera dolor o no, gimió con fuerza llevando sus manos hasta el frente de mi pantalón y tiró de este haciendo que el botón volara hacia algún lugar del suelo, hice lo mismo con el suyo para luego ponerme de pie encargandome de despojarlo de su ropa nuevamente rota; después de hacer que la mía cayera al suelo levanté ambas piernas logrando quitarme esta misma por completo, ya solamente quedaba nuestra ropa interior.

Namjoon se levantó de la cama y me tomó del cabello logrando que mi cabeza fuera un poco hacia atrás, atrapó mi boca con la suya nuevamente y caminamos hasta topar con la pared de mi habitación, tomó mis muslos con fuerza logrando que mis piernas rodearan su cintura, llevé mi mano diestra hasta su espalda y encajé mis uñas en ella provocándole un gemido demasiado fuerte.

Con sus dientes atrapó mi labio inferior y tiró de este bruscamente causando así que algunas lágrimas se formaran en mis ojos, aún cargandome comenzó a caminar otra vez llegando hasta la cama y me tiró a ella sin ningún tipo de delicadeza, pude notar que quitó por completo la única prenda que quedaba sobre su cuerpo tirandola a un lugar sin importancia; al terminar la acción me tomó de la cintura e hizo que me diera la vuelta.

Ahora ya no podía verlo pero sí escucharlo.

No pasó mucho tiempo hasta que sentí el hundimiento de la cama cuando se subió a la misma, puso una mano en mi espalda baja y sin ningún tipo de preparación o aviso adentró su pene en mí de una sola vez; grité de una forma tan aguda que me tomó por sorpresa, apreté la cobija con fuerza que ni siquiera creí tener y las lágrimas salieron automáticamente de mis ojos una tras otra.

Él comenzó a moverse con rapidez, sin perder el tiempo y lo único que yo podía hacer era gemir entre algunos cuantos sollozos, el placer existía pero el dolor también y a juzgar por la sensación podría haber jurado que me había hecho sangrar, hice mi cabeza hacia un lado mientras me disponía a cerrar los ojos con fuerza pensando inútilmente que eso calmaria el dolor, mordí mi labio inferior de manera tan salvaje que incluso noté el sabor metálico de la sangre en mi boca.

Las penetraciones continuaron incluso más fuerte que antes así que yo no podía evitar los gemidos tan sonoros que se escapaban. Segundos más tarde salió e hizo que me diera la vuelta otra vez, mi espalda quedó recostada sobre la cama y mis piernas encima de sus hombros, el ardor que sentí cuando volvió a penetrarme ocasionó que más lágrimas se presentaran, quería que todo terminara ya.

El dolor era lo que predominaba entre toda la situación. Namjoon se inclinó hacia adelante haciendo que su rostro quedara en mi cuello y mordió este sin piedad ni cuidado, clavé mis uñas en su espalda al mismo tiempo que mis gritos resonaban en todo el lugar y seguramente también en la casa por completo; estábamos siendo tan bruscos que no me sorprendería si ambos cuerpos tuvieran gotas de sangre en cualquier parte de nuestra piel.

Entre gemidos, sollozos y gritos empleados más por mí que por él llegué al orgasmo sorpresivamente, seguido por Namjoon quien lo consiguió sólo unos cuantos milisegundos más tarde. Sin esperar a regular su respiración salió de mi interior y se recostó a lado mío.

Ambos nos quedamos completamente dormidos por el cansancio.
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Al despertar simplemente me levanté de la cama y caminé al baño con mucho esfuerzo pues todo mi cuerpo dolía en demasía. Llegué al lugar y me miré en el espejo, abrí la llave que permitía el paso de agua, posicione mis manos bajo esta y luego mojé mi rostro prosiguiendo a secarlo.

Por último cepillé mis dientes pero no quise salir incluso si ya había terminado, aseguré la puerta y con demasiado esfuerzo me senté sobre la tapa del retrete. Todo me dolía a tal punto que temía llorar, fue entonces cuando recordé la primera vez que Namjoon y yo habíamos tenido sexo, había sido completamente diferente, aquella vez los dos procuramos hacer las cosas lentas y cuidadosas pero en esta ocasión ninguno se había preocupado por lo que el otro sentía, lloré al hacer la comparación. 

Habíamos tenido sexo, pero había sido sin amor.