Beautiful Accident - Larry Stylinson

Miedo

Despertó emocionado por primera vez, todo por ese enano, ese con el que se topó apenas puso un pie fuera del departamento. Se encontraba sentado en las escaleras, con la cabeza agachada, su rostro era cubierto con los brazos. Harry se preguntaba desde hace cuánto que estaba ahí, dedujo que no se había percatado de su presencia, ya que la música de sus audífonos se lograba oír hasta donde él se encontraba, ¡escuchaba altísimo! A este paso se quedaría sordo.

— ¡BO! —le arrebató los audífonos de un tirón.

Louis pegó un gritó que se escuchó en ecos por toda la casa. Lo miró con desprecio, odio, con ganas de querer asesinarlo. Harry reía, estaba satisfecho con la broma que le había hecho.

— ¿Te asusté? —preguntó inocentemente al ver que su vecino no respondía.

— Nooooooo —alargó aquella palabra, dejaba claro el sarcasmo—. Imbécil.

— ¿Qué música escuchas? —se colocó los audífonos que hace un momento le había, prácticamente, arrancado de las orejas.

Apenas escuchó la voz de aquel cantante sonrió ampliamente. Louis lo miró con el ceño fruncido.

— ¿Pasa algo?

— ¡Te gusta Bruno Mars, yo lo amo!

— Muy bueno, ¿eh? Mi cantante favorito desde siempre —sonrió con orgullo.

— ¿En serio? El mío igual.

A eso se le llama química.

— No eres tan imbécil como pensaba.

Harry le propinó un golpe en el hombro, a lo cual Louis solo rió.

— ¿Canción favorita? —preguntó, antes de que Harry pudiese reclamarle.

— Runaway baby.

— Buenísima, pero me gusta más gorilla —lo quedó viendo fijamente, su expectativa era que Harry enrojeciera y sonrió con satisfacción al confirmar que había logrado su cometido.

— ¿Puedo preguntarte algo?

— Ya lo estás haciendo.

— Otra pregunta.

— Espero que valga la pena.

— El comentario que hiciste acerca de tu mamá, aparte de insultarla, ¿tienes problemas con ella?

De pronto la mirada de Louis cambió, ya no trasmitía comodidad, ahora estaba llena de desconfianza, nostalgia y penumbra.

— No es nada que te importe —respondió seco, sin mostrar emociones. Había vuelto a su posición inicial, a la defensiva.

— Se trata de ti.

Harry no lograba comprender qué era lo que sucedía, solo tenía intenciones de ayudarlo y hacerlo sentir cómodo.

— ¿Y? ¿Acaso te importa?

— ¿Te refieres a ti?

— Sí.

— Sí, sí me importas, somos amigos.

Louis soltó una risa burlona, llena de desprecio.

— Nosotros jamás seremos amigos, que te quede claro.

Auch.

Al llegar al instituto todo era gris; él no estaba, eso era lo único en lo que podía pensar. En la primera clase no escuchó ni una palabra, no sabía tampoco el nombre del profesor, claro, si es que era hombre.