No te merece

150 10 6
                                    

La hora de levantarse había llegado. Fue al espejo: ojeras en las ojeras de sus ojeras, ¡enormes! Al salir del baño, ya que había entrado para bañarse, cambiarse y, además, usar el cepillo de Louis sin que él se diera cuenta, lo primero que vio fueron sus ojos, esa mirada tan... fija, tan fuerte; se encontraba de pie, apoyado en el marco de la puerta con sus prendas en ambos brazos. Lo observó de pies a cabeza. Harry enrojeció.

— Te ves bien, rizos —dio una media sonrisa.

— ¿Rizos? Creí que era Hazz.

— Quiero decirte de la forma en la que los demás no lo hacen, así tengo mi patente.

Harry sonrió conmovido.

— En ese caso yo también puedo ponerte apodos.

Louis se encogió de hombros.

— Tienen que ser creativos.

— Lo pensaré.

— Buenos días, por cierto.

— Buenos días.

— Lo repetiré: te ves endemoniadamente bien —Louis lo miró de pies a cabeza—, un poco diferente, pero no habría problema si te pusieras esos jeans rasgados más seguido, especialmente porque son negros.

— Tú tienes pinta de vagabundo —se burló.

— Imbécil, verás que cuando salga te morirás por mí.

Ya lo hago, le hubiera gustado decir.

— Eso lo veremos.

— Me gustan los retos —pasó por el lado de Harry, dándole un leve empujón.

Harry quedó a solas en la habitación.

Pasado un rato, Louis salió caminando como todo un modelo de pasarela. Harry lo miraba y no podía creer lo mucho que le encantaba, hasta tal punto de aceptar sus peores defectos. Se encontraba en una fase gravísima de enamoramiento. Su cabello estaba mojado, ver el agua caer por unos cuantos mechones provocaba que pensara en cosas no muy sanas.

Quería creer que lo había invitado a su casa no precisamente por amistad, sino porque estaba interesado en él para algo más que eso.

¿Cómo es que no se percata de lo que siento? No podría dejarlo más en evidencia, pensaba.



— Pelirrojo —le dijo a Ed apenas hubo entrado al salón.

La mirada de Louis fue directamente hacia donde se encontraban, por más que estuviese con Eleanor.

— Cara de vieja.

— Eso fue cruel.

Ed se rió.

— De acuerdo, lo siento.

— Quiero contarte algo, pero no quiero que exageres, grites o armes una escena, ya me hiciste pasar vergüenza antes.

— Dime.

— Promete que no gritarás.

— No prometo mucho.

No omitió ni un solo detalle. Ed de cuando en cuando sonreía conmovido, en otras se mostraba más confundido; Harry lo entendía, la actitud de Louis era muy extraña.

— No sé cómo sentirme al respecto —le dijo Harry luego de unos minutos, logró sacar a Ed de su transe.

— No quiero crear expectativas en ti, tampoco ilusionarte, querido Styles, pero me parece que sí le gustas.

Beautiful Accident - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora