Llamadas desde el más allá
¿Escuchaste el cuento de personas que reciben llamadas telefónicas de alguien que, sin ellos saberlo, acababa de morir? Esta historia sucedió en los EE.UU. en 2008, después de un terrible accidente que involucró a dos trenes y que resultó en la muerte de 25 personas. A sabiendas de que Charles Peck viajaba en uno de los trenes, sus familiares entraron en pánico, esperando ansiosamente noticias. Hasta que recibieron una llamada. Y otra. Y otra! En total hubo 35 llamadas realizadas desde el celular de Peck, y aunque la policía encontró a la víctima a través de la señal del dispositivo, el hallazgo resultó bastante trágico. Peck ya estaba muerto, prensado entre los restos del tren, y hasta hoy nadie fue capaz de explicar cómo estas llamadas pudieron ser realizadas. ¿Y sabés lo más irónico esta historia? El accidente se produjo debido a que uno de los conductores se distrajo con su teléfono celular al pasar por un semáforo en rojo.
Ascensor de la muerte
Imagina que vas a tomar el ascensor y, por alguna razón, las puertas se cierran sobre tu cuerpo y quedas atascado. Suena como el argumento de una película de terror, ¿no? Pues no. En 2003, en un hospital - para completar la escena macabra - de los EE.UU., el médico residente Hitoshi Nikaidoh terminó siendo atrapado en a la altura de los hombros entre las puertas de un ascensor. El problema fue que no consiguió soltarse y el ascensor comenzó a subir. Nikaidoh tenía la cabeza partida por la mitad hasta la boca y otra persona que estaba en el ascensor, había una pobre enfermera adentro, tuvo que esperar más de una hora en compañía de la mitad superior de la cabeza del pobre médico, hasta que un equipo de rescate consiguió sacarla de ahí.
El suicidio más imposible del mundo
Puede parecer imposible, pero David Phyall decidió quitarse la vida cortándose la cabeza con una motosierra. Todo comenzó cuando el edificio en el que vivía Phyall tuvo orden de remate y todos los inquilinos recibieron la orden de trasladarse a otros lugares. Pero no David. Incluso después de haber recibido 11 ofertas de alojamiento alternativo, David se negó rotundamente a abandonar su casa. Tanto que, para asegurarse de que no se iría del departamento con vida- y que le daría bastante trabajo al equipo de limpieza- planeó su propia muerte, de una manera absurdamente siniestra. Phyall fijó una motosierra a la pata de una mesa de billar, utilizó cinta adhesiva para mantener el botón en posición de encendito, y un temporizador para poner la herramienta a trabajar. Entonces, Phyall se puso por debajo de la mesa, con la cadena de la sierra colocada en el cuello, y unos minutos más tarde, perdió la cabeza ... literalmente.
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Urban Legends [Spanish Version].
Horror¿Eres un/a aficionad@ a las historias terroríficas, quizás a la sangre o eres más tirando a lo psicológico? ¡Atrévete a leer las recopilaciones de las leyendas urbanas más escalofriantes!