[86.] Eastern State Penitentiary (Filadelfia, EEUU). Cárceles Malditas IV.

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Eastern State Penitentiary (Penitenciaría del este del estado) es una antigua prisión estadounidense ubicada en Filadelfia, Pennsylvania. Estuvo en funcionamiento desde 1829 hasta 1971. Cuando el edificio se construyó fue la estructura pública más grande y más cara jamás construida, convirtiéndose rápidamente en un modelo para más de 300 cárceles de todo el mundo.

Eastern State es considerada como la primera penitenciaría real, a pesar de que la cárcel de Walnut Street, que abrió sus puertas en 1776, fue llamada 'penitenciaría' en 1790. La palabra 'penal' procede de 'penitencia', lo que significa que más que un cumplimiento de condena normal y corriente, la estancia en esta cárcel era más bien una penitencia. Funcionó desde 1829 hasta 1913 con el Sistema de Pennsylvania, un sistema que prometía rehabilitar a los presos de una forma muy distinta a la que se utilizaba en otros lugares.

También llamado el sistema de confinamiento solitario. Los presos tenían una celda para cada uno, en ella había una serie de comodidades bastante impropia de las cárceles de la época, hasta tenía un pequeño patio privado para poder ver la luz del sol, tener mascotas y hacer ejercicios que se sincronizaban de forma que el preso de la celda contigua no coincidía nunca realizando el ejercicio al mismo tiempo que el de la celda de al lado.

También tenían un grifo con agua corriente, un inodoro, así como un sistema de tubos de agua caliente que servía de calefacción durante los meses de invierno. En contrapartida por todos estos privilegios no se les permitía articular palabra. No había comedor común, el carcelero se encargaba de llevar la comida silenciosamente al preso, si tenían que ser trasladados lo hacían con una capucha en la cabeza que no les permitía ver absolutamente nada, y por supuesto evitaba comunicarse de alguna manera con los demás. Algo así como un voto de silencio obligado que llevaba a los condenados a inventarse extrañas formas de comunicación, como pegando golpecitos en las paredes o hablando a través del conducto de ventilación. Cuando estos presos eran descubiertos intentando comunicarse, recibían castigos inhumanos tales como ser atados en una silla sujetando todo el cuerpo, de modo que no podían mover ni un dedo, y así los tenían durante días.

Otro castigo no menos cruel se basaba en duchar a los presos con agua fría y dejarlos a la intemperie durante una noche de invierno, castigo que resultaba fatal para muchos de los condenados. Otro no menos atroz consistía en encadenar la lengua de los presos a sus muñecas de manera que si intentaban luchar contra las cadenas la lengua se podía rasgar de forma fatal. A los peores presos se les metía en un pozo llamado "El agujero", un pabellón subterráneo excavado bajo tierra, donde no tenían luz alguna, ningún tipo de contacto humano, y escaso alimento durante dos semanas. Pero a pesar de todas estas horribles penas, tal vez el mayor castigo de todos era la propia soledad que debieron sentir durante años, algunos incluso tenían cadena perpetua.

Las salas fueron diseñadas para tener la sensación de una iglesia. Las puertas de hierro de las celdas estaban cubiertas por otra pesada puerta de madera para filtrar el ruido. Además las puertas eran pequeñas, algunos piensan que para evitar que el preso escapara con facilidad en caso de que el carcelero tuviera que entrar, pero otros han explicado que las pequeñas puertas obligaban a los prisioneros a inclinarse al entrar en su celda. Este diseño está relacionado con la penitencia y sus vínculos con la inspiración religiosa de la prisión. Las celdas estaban hechas con una claraboya que representaba el "Ojo de Dios", advirtiendo a los presos que Dios siempre estaba mirando. La Penitenciaría no pretendía simplemente castigar, quería acercar al criminal hacia la reflexión espiritual y al cambio. El tiempo pasado en prisión sería para ayudar a los reclusos a reflexionar sobre sus crímenes.

(AVISO: el vídeo está en inglés).

La estructura de la prisión se construyó en un estilo gótico no para intimidar a los malhechores, sino para recordar a los ciudadanos libres, lo que podría ocurrirles en caso de que violaran la ley.

La prisión era un destino turístico en el siglo XIX. Charles Dickens fue uno de los visitantes más notables que pasaron por la prisión, además fue uno de los que denunció los terribles tratos a los que eran sometidos los presos. El sistema de confinamiento solitario, finalmente se derrumbó debido a los problemas de hacinamiento. En 1913, Pennsylvania abandonó oficialmente el sistema de aislamiento y funcionó como una prisión cualquiera hasta que se cerró en 1971. También hubo presos famosos como Al capone, pero cuando este ingresó en Eastern State el modelo de confinamiento solitario ya se había abolido.

La prisión fue cerrada como he dicho antes en 1971. Muchos de los prisioneros y guardias fueron trasladados a la prisión de Graterford, a unos 50 km de Eastern State. La ciudad de Filadelfia compró la propiedad con la intención de volver a desarrollar la misma actividad como prisión. El sitio tenía varias propuestas, incluyendo un centro comercial y un complejo de apartamentos de lujo rodeado por los viejos muros de la prisión. Durante el tiempo que estuvo abandonado (de cierre hasta finales de los 80), un "bosque" creció en los bloques de celdas dentro y fuera de las paredes. La prisión también se convirtió en el hogar de muchos gatos callejeros.

Desde 1994 la Penitenciaría del este del estado funciona como museo y sitio histórico, abierto todo el año con visitas guiadas y autoguiadas narradas por ex guardias, vigilantes y presos. Además, se llevan a cabo muchos eventos especiales como la celebración del Día de la Bastilla en julio, con una reinterpretación cómica de la toma de la Bastilla.

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